* Antonio Gershenson *

Crudo: previsiones y realidad

Ahora ya sabemos que el precio promedio para 1999 del petróleo mexicano de exportación rebasó, en más de seis dólares por barril, la "previsión" oficial ya negociada y corregida hacia arriba, de 9.50 dólares. Recordaremos que el gobierno federal había fijado este precio, originalmente, en 9.25 dólares por barril de crudo exportado, y que esta cantidad se mantuvo en la Ley de Ingresos como base para cobrarle a Pemex un dineral, por concepto de supuestos rendimientos excedentes, por los beneficios de precios superiores a ese monto. Pero ese mismo precio, como supuesto para calcular los ingresos que soportarían los gastos del presupuesto, fue "negociado" con el PAN para subirlo a 9.50 y que alcanzara para conceder a ese partido la anulación del impuesto telefónico adicional que se quería implantar.

Este antecedente hace más difícil de comprender el enojo de funcionarios que siguieron mostrando su disgusto, incluso en este año, por el hecho de que la Cámara de Diputados decidió, con propósitos similares, que la "previsión" oficial de 15.50 dólares por barril se aumentara a 16 dólares. Como sucedió en el año que acaba de terminar, ambas previsiones se quedan muy, muy cortas ante la previsible realidad.

Los precios de algunas variedades de crudo ya están llegando a 30 dólares por barril. El dinero necesario para los montos adicionales que decidieron los diputados ya se recibió en su mayor parte. En noviembre del año pasado, el ingreso extraordinario, por encima de la previsión, ya fue superior a 10 dólares por barril. Esto equivale a 4 mil quinientos millones de pesos.

En diciembre, el ingreso extraordinario ya fue superior a 11 dólares por barril. Cinco mil millones de pesos más. En enero, ya frente al supuesto parcialmente corregido por la Cámara, el excedente apunta a seis dólares por barril y el monto del ingreso no presupuestado a casi 3 mil millones más. Entre estos tres meses transcurridos desde el momento en que se formuló la "previsión" oficial, el ingreso extraordinario ya está muy cerca de los 14 mil millones de diferencia entre el gasto de la propuesta del gobierno federal y el de la que plantearon y aprobaron los diputados.

El frente de los países exportadores en defensa del precio del crudo se consolida. Las reuniones entre grupos de países exportadores y otras consultas apuntan a una prórroga, más allá de lo establecido el 31 de marzo, de los límites a la producción y exportación de petróleo.

La producción de países importantes que no comparten los acuerdos ha bajado de todos modos. La de Estados Unidos en 1999 fue 5.6 por ciento menor que la del año inmediato anterior. La de Alaska, antes reserva final de ese mismo país, cayó 10.7 por ciento. Y es que a la declinación final de la producción petrolera en ese país se suma el efecto de los años de bajos precios que deprimieron la inversión. La nueva, derivada de los mejores precios del petróleo, se tarda tiempo en causar su efecto en la producción.

La demanda sigue creciendo con firmeza. Con todos estos elementos, no se necesita mucha ciencia para ver que el desplome de precios que implicaba la previsión oficial no se va a producir. Las fluctuaciones de precio que se produzcan en el año dependerán de varios factores, pero no habrá desplome. No sólo no faltará dinero por suponer un precio de 16 dólares por barril para las exportaciones mexicanas. Sobrará mucho, y la cuestión está en cómo se va a utilizar.