* Se trabaja facultad por facultad para lograr acuerdos


Buscan universitarios pacífica recuperación de las instalaciones

* Las autoridades no decidirán el futuro de la UNAM: Villoro

Alma E. Muñoz * Ante las divisiones que enfrenta el Consejo General de Huelga por la propuesta del rector Juan Ramón de la Fuente, profesores y alumnos, incluidos algunos paristas, trabajan facultad por facultad en la conformación de acuerdos que permitan defender en el congreso universitario las demandas que originaron el conflicto en la UNAM e impedir que sean las autoridades quienes determinen el rumbo de la transformación en la máxima casa de estudios.

El profesor emérito Luis Villoro explicó que la intención de estas reuniones es recuperar la universidad en forma pacífica y evitar que se impida a los universitarios determinar los mecanismos para reanudar las actividades académicas, frente a la posibilidad de que "las autoridades del gobierno" arrebaten al CGH las instalaciones de la universidad, ante la intransigencia de una parte del movimiento estudiantil para que se cumplan cabalmente sus demandas sin otorgar ninguna concesión.

"En muchas facultades estamos teniendo asambleas profesores, paristas y alumnos rechazados del CGH, interesados en resolver el conflicto, para tomar decisiones en común sobre cómo hacerse cargo de la vida de cada escuela y así decidir lo que se deba hacer. Esta es una manera de ocupar la universidad en forma pacífica, no violenta, y concertada entre profesores y alumnos, y trabajadores también, para dar una solución al conflicto, a fin de evitar que la universidad sea ocupada por la fuerza pública".

La iniciativa fue tomada por el Colegio de Profesores de la Facultad de Filosofía y Letras, y tiene como propósito que sean los integrantes de las escuelas quienes tomen la decisión de reanudar las labores académicas, previendo que el regreso de las instalaciones de la UNAM se dé en forma parcial, es decir por facultades e institutos.

Frente al debilitamiento que sufre el CGH, dijo el profesor Federico Alvarez Arreguín, buscamos una "solución pacífica, para que el movimiento estudiantil, que empezó con una bandera de grandes elementos justos, no desaparezca de la UNAM por la terquedad de la posición ultra que se hunde en un proyecto de heroísmo, que derivaría en una humillación y derrota para su movimiento".

Necesitamos, señaló el integrante del Colegio de Profesores de Filosofía, "ver si la vuelta a clases no se hace sobre la base del vencimiento al movimiento estudiantil. Se habla de la posibilidad de que se levante la huelga, facultad por facultad, estableciendo acuerdos entre consejos de paristas y posibles autoridades de las facultades. Lo importante es evitar que la presencia del movimiento estudiantil no desaparezca. Y si hemos de tomar las instalaciones, ha de ser con el Consejo General de Huelga, sin atropellar a nadie".

De las discusiones sostenidas con paristas, añadió: "nos damos cuenta que el CGH perdió la base social y ésta ha sido ganada por el rector. Buscamos la lucha porque, primero, no haya actas contra huelguistas, aunque aparezcan robos y destrozos en sus escuelas; que su permanencia sea absolutamente previsible, que no sean marginados, discriminados, expulsados o abucheados y, por último, participen en el congreso universitario que debe ser garantizado como proceso democrático y no terreno de la derecha universitaria".

Aunque las escuelas nacionales de Música y de Enfermería y Obstetricia, así como la Facultad de Ingeniería no cuentan con colegios de profesores, en Filosofía se maneja que hay huelguistas interesados en entregar las instalaciones y se preparan las condiciones para tomar acuerdos similares a los que realiza la asamblea a la cual pertenecen Alvarez Arreguín y Villoro.

"Por lo menos en mi facultad y en otras, estudiantes que han apoyado hasta ahora al CGH y a sus decisiones están dispuestos a dialogar y a llegar a consensos mediante la negociación, llegar a acuerdos con los profesores que nos hemos manifestado en favor de la propuesta de la rectoría. Creo que esto es un avance muy significativo y una muestra de que también por el lado de los estudiantes huelguistas hay la posibilidad de un comportamiento racional y dialogante con los profesores", estableció Luis Villoro.

Para el profesor emérito, los resultados del plebiscito realizado por la rectoría de la UNAM están plenamente garantizados por las instituciones que certificaron el proceso, muy por encima de la consulta hecha por el CGH, de la cual desconocemos la "fe sobre su solvencia".

Corresponde ahora, citó, reconocer que las dos partes "tratan de los mismos puntos y podría por lo tanto, discutirse uno por uno para dirimirse y llegar a un acuerdo, pero esta negociación tiene que ser sumamente rápida y no perderse en detalles insignificantes o en discusiones baladíes como ha sido hasta ahora el caso.

El plebiscito de la rectoría es obvio que anuncia la voluntad de la gran mayoría de los universitarios para que la negociación llegue a un término rápido, para que se pueda satisfacer dentro del marco de la legalidad universitaria y dentro de lo que pueda ser un consenso entre los universitarios, las demandas del CGH, para así normalizar la vida de la universidad".