* Indígenas abandonan Quito; fueron traicionados por militares, denuncian


Asume Gustavo Noboa como nuevo jefe de Estado de Ecuador

* La solución, en junta con funcionarios de EU * Mahuad dice que no renunció; fue derrocado, acusa

Ap, Dpa, Pl, Reuters y Afp, Quito, 22 de enero * El vicepresidente Gustavo Noboa asumió este sábado como nuevo jefe de Estado de Ecuador en remplazo de Jamil Mahuad, depuesto la víspera por una junta cívico-militar, pero bajo el repudio de los indígenas que comenzaron a abandonar la capital con la convicción de haber sido traicionados y anunciaron que continuarán con su levantamiento.

Mahuad, de su lado, apareció hacia el mediodía en un canal de televisión y afirmó que no será obstáculo para que Noboa se desempeñe en la presidencia, pero aseguró que no renunció, sino que fue derrocado.

Noboa, quien cumplirá el resto del mandato de Mahuad y permanecerá en el palacio presidencial hasta el 3 de enero del año 2003, se apresuró a señalar en su discurso de toma de mando que el país mantendrá el proceso de dolarización anunciado dos semanas atrás y que fue el punto final que originó una sublevación indígena y el conflicto del viernes, que culminó con la salida de Mahuad del palacio presidencial.

La ascensión de Noboa al poder fue posible después de que el general Carlos Mendoza, ex ministro de Defensa, renunció al triunvirato de gobierno, integrado también por Carlos Solórzano, ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, y Antonio Vargas, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que impulsó la sublevación contra Mahuad apoyada por un grupo de militares, aunque horas más tarde los altos mandos castrenses también le retiraron su apoyo al hasta ese momento presidente de Ecuador.

Tras anunciar la disolución de la junta provisional que se hizo cargo del gobierno luego de la salida de Mahuad, Mendoza dijo que se tomó la decisión tras haber sostenido conversaciones formales con funcionarios de Estados Unidos, a los que no identificó, de acuerdo con Afp.

En un comunicado emitido esta madrugada, Mendoza dijo que aceptó formar parte de la junta de gobierno para permitir una salida pacífica a la crisis, y pidió a sus compañeros del ejército colaborar para que el país vuelva a su reordenamiento jurídico.

Luego de esto, anunció que el vicepresidente Noboa asumiría el mando del gobierno, así como su decisión de separarse del servicio activo de las fuerzas armadas.

Los artífices del golpe quisieron evitar el aislamiento internacional de Ecuador, y eran conscientes de la preocupación de Estados Unidos, resaltó más tarde Mendoza, también miembro del comando conjunto de las fuerzas armadas, en declaraciones a una radioemisora local.

Por lo pronto, el coronel del ejército Lucio Gutiérrez, quien integró la junta cívico-militar constituida tras la toma del Congreso, que después fue sustituido por el gene- ral Mendoza, fue detenido esta madrugada pese a un acuerdo pactado con el alto mando militar de que los coroneles rebeldes no serían apresados, dijo su esposa.

El Congreso ratificó a Noboa, de 61 años de edad, como nuevo presidente de Ecuador por 87 votos a su favor de 90 legisladores presentes en el auditorio del Banco Central, en Guayaquil, quienes acogieron la propuesta del diputado Jaime Nebot, del Partido Socialcristiano.

Noboa, que se dirigió al país por una cadena de radio y televisión, dijo que mantendrá vigente el decreto de emergencia nacional implantado por Mahuad y que con- tinuará con el proceso de dolarización.

Señaló que habrá justicia social en su gobierno, pero mencionó la necesidad de un ordenamiento legal y una justicia ágil, eficaz e incorruptible.

El presidente del unicameral Congreso, Juan José Pons, destacó que Mahuad abandonó el poder, por lo cual fue subrogado por el vicepresidente Noboa, pero el hasta ayer presidente de Ecuador, que apareció por televisión después de varias horas de incertidumbre sobre su paradero, aseguró que no renunció ni abandonó su cargo, y tras calificar de "cantinflada" el golpe que lo derrocó, pidió el apoyo de los ecuatorianos para Gustavo Noboa.

"Fui derrocado", dijo Mahuad. "Un presidente derrocado no renuncia, está derrocado", agregó luego de su sorpresiva reaparición, ya que se suponía estaba preso.

"El día de ayer, para disfrazar un golpe militar que se fraguaba, un grupo de golpistas me pidió que renunciara, y yo les dije que no podía renunciar", dijo, y añadió que militares le pusieron a disposición un avión en un base aérea de Quito, y que tras permanecer varias horas allí fue informado que los militares lo rodeaban.

Señaló que logró salir de la base y se refugió por algunas horas en la residencia del embajador de Chile en Quito, Jorge Burgos, de la cual salió esta mañana para dirigirse al canal de televisión.

El ex vocero gubernamental Carlos Larreátegui aseguró más tarde que Mahuad permanecerá en el país y que se encuentra en su domicilio particular.

En Santiago, la cancillería chilena confirmó que Mahuad estuvo como huésped en su embajada en Quito, pero no solicitó asilo político, mientras que la prensa informó que el presidente Eduardo Frei le ofreció refugio en su país.

Asimismo, Colombia está dispuesta a otorgar asilo político a Mahuad, dijo el canciller Guillermo Fernández de Soto, aunque aclaró que no ha recibido ninguna solicitud al respecto.

 

Frustración de las etnias

 

De esta manera y con la salida de la capital de unos 10 mil indígenas, Ecuador comenzó el retorno a la tranquilidad. Los indígenas desmontaron este sábado su campamento, que fue su cuartel general, y aban- donaron Quito tras haber desalojado el Parlamento, ocupado la víspera, con un sentimiento de amargura y frustración por considerarse traicionados luego de que por primera vez acariciaron el poder en Ecuador durante unas pocas horas.

Los indígenas, que fueron los protagonistas centrales de la convulsión social y política vivida el viernes, se quejaron de que una vez más fueron engañados por los banqueros, la plutocracia y la cúpula de las fuerzas armadas, pues aunque lograron la caída de Mahuad, quien lo remplaza representa la continuidad.

Antes de emprender el retorno a sus comunidades advirtieron que "la lucha recién empieza", y anunciaron que en cuanto lleguen a sus comunidades pondrán en ejecución un plan de interrupción y bloqueo de carreteras, así como acciones para desabastecer de alimentos a Quito y Guayaquil, para que el nuevo gobierno de Ecuador solucione los problemas sociales y económicos que afrontan.

"No estamos contentos con la solución que se le dio a la crisis y que llevó a la presidencia al académico Gustavo Noboa", dijo Vargas, dirigente de la Conaie, quien integró el fugaz triunvirato que depuso a Mahuad y del cual lamentó su ruptura.

Asimismo, el líder indicó que no colaborará con el nuevo mandatario porque "nosotros lo desconocemos".

Los indígenas, que llegaron el domingo a Quito desde sus poblaciones en el interior del país, señalaron que tuvieron el respaldo de los mandos medios de las fuerzas armadas pero Mendoza los traicionó, por lo que continuarán con su lucha y llamarán a la desobediencia civil.

El nuevo gobierno de Ecuador informó este sábado a la Organización de Estados Americanos que logró una salida constitucional a la crisis política, y pidió que suspenda las acciones acordadas para defender la democracia ecuatoriana.

En una carta enviada al secretario general del organismo continental, el colombiano César Gaviria, una misión ecuatoriana informó de la asunción del vicepresidente Noboa como jefe de Estado del país, con lo cual, precisó, el golpe intentado por un grupo de coroneles, tras la ocupación del Congreso por los indígenas, fue resuelto por la vía democrática.