* La semana política en Estados Unidos
* Sector sindical, clave para el candidato del Partido Demócrata
* Admite corrupción interna el mayor sindicato del sector público
* Al Gore, vulnerable a los ataques de sus rivales en la campaña
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 22 de enero * El sindicato nacional más grande del sector público, AFSCME, el mayor donante al Partido Demócrata y un promotor clave de la candidatura presidencial de Al Gore, admitió por primera vez que la corrupción interna se ha convertido en un problema preocupante del sindicato, afectando a oficinas regionales en ocho estados e involucrando millones de dólares robados o gastados de forma inapropiada.
Esta admisión de corrupción extensa al interior del sindicato de 1.4 millones de afiliados (el segundo más grande del país) podría tener un impacto grave sobre la campaña presidencial del ahora favorito precandidato demócrata Al Gore, quien ha dependido del secretario general de AFSCME, Gerald McEntee, para encabezar el esfuerzo de generar apoyo del sindicalismo para la campaña.
McEntee dedicó su tiempo esta semana a hacer campaña con Gore en Iowa, a fin de asegurar la participación de las bases sindicales en el proceso de selección de candidatos presidenciales a nivel estatal el próximo lunes, hecho que representa la primera contienda formal de las elecciones primarias presidenciales.
Cada cuatro años, el ciclo de elecciones nacionales, el movimiento sindical ųla organización social no religiosa más grande del paísų, se convierte en un actor electoral clave para el Partido Demócrata. Por un lado, la infraestructura nacional de los sindicatos y de su cúpula, la central obrera AFL-CIO, ofrecen un apoyo fundamental para la promoción de una campaña y, por otro, son fuente de enormes recursos financieros y humanos. Además, sus bases son parte clave del electorado activo, según encuestas, las familias de los sindicalistas representaron uno de cada cinco votos en la última elección presidencial.
Los líderes de AFSCME subrayan que el secretario general no está implicado en la corrupción interna y que los problemas no son mayores de los que ocurren en otros sindicatos en el país. No obstante, un informe interno del sindicato filtrado al New York Times describió una amplia práctica de corrupción, desde el tesorero de una sección del sindicato en Milwaukee que robó 96 mil dólares, a un alto funcionario sindical en Washington que robó 761 mil, u otras secciones donde los dirigentes robaron cheques o utilizaron fondos sindicales para sus gastos personales.
El informe sobre la corrupción interna no pudo ser publicado en un momento peor para AFSCME y para Al Gore. Uno de cada cuatro votantes en la contienda en Iowa provendrán de un hogar de sindicalistas y Gore se ha dedicado a cultivar sus relaciones con dirigentes sindicales. La confederación laboral de Iowa ha hecho 30 mil llamadas telefónicas y enviado 150 mil cartas a sus agremiados en el estado para promover el voto para Gore.
Además, el sindicato de McEntee ha ofrecido un apoyo particularmente importante para Gore en Iowa, ya que otros dos enormes sindicatos nacionales, los Teamsters con 1.3 millones de agremiados y el automotriz (UAW) con 800 mil, han rehusado endosar la campaña de Gore por su posición a favor del TLC y las políticas de comercio. Estos dos sindicatos, según fuentes internas, se han negado a permitir que el Partido Demócrata se comunique con sus miembros para promover a Gore y tampoco han brindado apoyo financiero.
Ahora, con el escándalo de corrupción y los vínculos íntimos entre AFSCME y Gore, el candidato podría ser vulnerable a ataques de sus contrincantes por su relación con una organización "corrupta", y por otro lado, podría incrementarse la división entre el sindicalismo por el apoyo a Gore.
Con todo, se espera que Gore triunfe en Iowa el lunes, pero es sólo un primer paso, y la participación electoral del sector sindical seguirá siendo un factor clave a lo largo del año que culmina con la elección generale en noviembre.
Gore busca ganarse el apoyo de los Teamsters y el UAW lo más pronto posible, y espera hacerlo antes de las elecciones primarias claves que se realizarán a fines de febrero y principios de marzo. El apoyo de los Teamsters en tan importante para Gore que cuando ese sindicato estableció como asunto político el no permitir el ingreso de camiones mexicanos a Estados Unidos bajo el TLC, Gore convenció al presidente Bill Clinton de postergar la aplicación de esa medida del acuerdo comercial.
Las revelaciones de la extensa "corrupción" ųpublicadas en primera plana del Timesų dentro del sindicato más grande del sector público ofrecerán municiones a los candidatos republicanos. Seis de los 10 contribuyentes más importantes del Partido Demócrata son sindicatos, y sólo el AFSCME ha contribuido con más de 3.6 millones de dólares, según una reciente investigación del Centro por la Integridad Pública, una organización independiente.
"La Casa Blanca y el Partido Demócrata han mimado y colaborado políticamente con líderes sindicales que son conocidos como corruptos", afirmó el Centro por la Integridad Pública este mes, y destacó que no ha logrado detectar ni una mención de la corrupción sindical por parte de Clinton o Gore durante los últimos ocho años.