* La crisis empantanó el Consejo Nacional perredista
Jaloneos por las candidaturas a diputados en la Alianza por México
* No se debe ceder ante intereses de aliados, exigen al CEN
Enrique Méndez * El PRD comenzó a pagar ayer la factura que le pasaron los cuatro partidos con los que suscribió la Alianza por México, y ante las presiones del Partido del Trabajo ųque exigía 28 candidaturas a diputados federales adicionales a las que le correspondíanų, su Consejo Nacional se empantanó en una discusión en la que la mayoría de los consejeros reprochó al CEN ceder "ante los intereses de los aliados".
Así, al cierre de esta edición, el PRD no había logrado destrabar el conflicto interno que se formó desde dos frentes. Primero, el PT se metió en los debates perredistas con sus pretensiones, y luego los representantes de los comités estatales evitaron que se cedieran distritos electorales que por derecho corresponden a los petistas.
Al inicio de la sesión, la directiva perredista había amarrado ya 110 distritos, pero PT, Convergencia Democrática, Alianza Social y Sociedad Nacionalista hicieron propuestas contrarias a las de las dirigencias estatales del PRD, y que hasta la medianoche seguían siendo tema de debate.
De acuerdo con el convenio suscrito para formar la alianza, a los militantes perredistas sólo correspondían 50 por ciento de los 300 distritos federales electorales ų150 candidaturas a diputados federalesų, 30 por ciento para los cuatro partidos de la alianza y 20 para candidatos externos. Para definir qué distritos le correspondían al PRD, la mesa del Consejo presentó al pleno el criterio de que los ganados en la elección de 1997 eran "irrenunciables", con lo que se tenían cubiertos 70, la mayoría en el Distrito Federal. El resto serían distribuidos donde ese partido es segunda fuerza electoral, con lo que sumaban 165.
Se tenían que ceder 15, y ahí comenzó otro jaloneo, pues los representantes estatales reclamaban también sus candidaturas. "Donde somos mayoría, somos mano", reclamó anoche el senador Héctor Sánchez, pues en Oaxaca se habían negociado sólo dos de los ocho distritos para perredistas. "Sí debemos ceder, pero no negociar. Aquí se están poniendo los intereses de los aliados, que incluso son partidos minúsculos, por encima de los del PRD. šLes estamos dando candidaturas a partidos que en algunos estados no existen!"
El senador recomendó, entonces, que el PRD escogiera a sus 150 candidatos y dejar el resto a los aliados, para que ellos lo discutieran.
El tema de las candidaturas, que se había registrado como segundo punto en la orden del día, fue dejado al final por la directiva, en espera de que el PT redujera sus pretensiones, y la negociación se llevó fuera del centro de convenciones de la sede de la Canaco. Al inicio de la jornada se había ofrecido a los consejeros distribuir una lista de los distritos ya reservados para perredistas, y cuáles le correspondían a los partidos de la alianza, pero el documento se distribuyó casi a las diez de la noche, con el consecuente reproche de algunos consejeros.
Al enterse de la lista, Carlota Botey planteó que en vez de conocer una relación de distritos cedidos, la directiva debió argumentar, "con radiografías electorales" y políticas de cada estado, por qué decidía no dar la pelea en distritos donde el PRD tiene una fuerza electoral mayor a la del petismo. "Estamos discutiendo al vacío, escogiendo candidatos al tin marín", acusó.
Otro punto de conflicto fueron los distritos 1 y 2 de Zacatecas, peleados al PRD por el Partido del Trabajo. "šSon los distritos del gobernador, donde Monreal arrasó!", argumentó el senador Cuauhtémoc Sandoval.
El consejero Manuel Ortega descalificó el "convenio leonino" con el PT, y dijo que en el caso de Zacatecas, ese instituto político ha hecho "de esquirol", e incluso se negó a sumarse a la alianza encabezada por Monreal, y por el contrario, postuló como candidato a gobernador en 1998 a José Narro Céspedes, "šquien ahora quiere ser senador!", agregó.
Otros consejeros reprocharon a la mesa, encabezada por Javier Hidalgo, el secretario general del CEN, Jesús Zambrano, y la secretaria de Alianzas, Lorena Villavicencio, no haber evitado el entrampamiento del debate con una decisión tajante que frenara "la pretensión altísima del PT".
"No se dejen chantajear ųinsistió Manuel Ortegaų. Este Consejo está haciendo agua y no podemos quedarnos cruzados de brazos".
Tenemos que hacer concesiones, respondió Villavicencio ante el alud de reclamos. "ƑQué, creíamos que íbamos a firmar una alianza sin dar algo a cambio? šEstos meses no nos los hemos pasado sonriendo, sino negociando, y no ha sido nada fácil!", exclamó.
Volvió a explicar el método para elegir distritos, y al hacer nuevamente la suma de los que por derecho le corresponden al PRD, y donde ese partido es segunda fuerza, todavía se excedían en 15. "A lo mejor 150 son pocos, pero Ƒa quién le metemos la guillotina? Es absurdo que debamos ceder distritos donde tenemos mayoría sobre el PT, pero debemos cumplir el acuerdo y mantener la seriedad como partido".
Mientras el PRD buscaba ceñirse al número de candidaturas que le corresponden dentro de la alianza, Villavicencio dijo que el PT pedía más de las que le correspondían. "No ha cedido y nos tiene aquí perdiendo el tiempo", dijo.
Angélica Luna Parra insistió en el reclamo. "Esta ųresaltóų es una lista sin lógica política. Parece que la lógica no es que las candidaturas sean de acuerdo al número histórico de votos, sino por los convenios de los grupos y las corrientes del PRD".
Durante la asamblea también se reclamó por qué, aun cuando ya se había reservado 20 por ciento de las candidaturas ų60ų, la directiva apartó todavía un número adicional dentro de las que le correspondían al partido, y aceptaba sugerencias de agrupaciones políticas afines que también propusieron a sus candidatos.
Luego de un amplio debate se aprobó en lo general la lista, y todavía a la medianoche se discutía estado por estado. Previamente, la dirigencia había considerado que en las entidades donde el PRD sea gobierno ųcomo DF, Zacatecas, Nayarit y Tlaxcalaų, los candidatos sean electos en convenciones de delegados, y en el resto del país en votaciones directas y secretas.
Por la mañana, en la apertura del sexto pleno del Consejo Nacional, la presidenta del partido, Amalia García Medina, pidió a los consejeros que en esas elecciones, el 27 de febrero próximo, se debe hacer de la contienda interna "un ejercicio cívico ejemplar", para no repetir el episodio de 1999. "Los convoco ųdijoų a garantizar que no habrá descalificaciones entre los contendientes y a que la jornada de febrero sea transparente y no se inicie injustamente ningún litigio por los resultados".