La riqueza de la región contrasta con la pobreza de sus habitantes
Estancamiento en el sureste
La riqueza generada por el petróleo, la electricidad y el turismo en los estados del sur-sureste del país contrasta con la pobreza de su población y el estancamiento de sus economías. El producto interno bruto de seis entidades de esta región representa 8.4 por ciento del total nacional, cuando hace 15 años su participación era de 10.1 por ciento.
En la zona mencionada persiste una economía de baja productividad, orientada a colocar los artículos en los mercados locales, sin acceso a los grandes centros de comercialización que se han abierto con los tratados de libre comercio. En la gran mayoría de los casos, la falta de tecnología en el campo propicia que los habitantes se dediquen a la producción para autoconsumo.
La pesca prácticamente agoniza por las zonas restringidas establecidas para proteger las instalaciones de Petróleos Mexicanos, que ofrece partidas reducidas destinadas a apoyar el desarrollo de los estados de Campeche, Tabasco y Veracruz. Hay inclusive otras asignaciones "extraordinarias" que no se consignan en las estadísticas oficiales, pero que obligan a los gobiernos estatales a no demandar una retribución de Pemex por los daños ocasionados.
En Campeche, el escenario es de desempleo, pobreza, contaminación. Los habitantes esperan desde hace 20 años que los beneficios de la industria petrolera los alcancen, pero hasta ahora sólo ha sido sinónimo de desastre en todos los sentidos. Los siniestros como el ocurrido el sábado pasado se minimizan.
Cantarell, el inmenso yacimiento campechano de crudo, se perfila como un "error técnico" y económico de enorme magnitud. Entre los aspectos nebulosos del proyecto se mantiene la asignación directa de obras sin concurso a la empresa norteamericana Bechtel, negligencia en la supervisión de la ingeniería del proyecto y cambio de programa en la construcción de inyección, lo que significa una erogación adicional de 200 millones de dólares.
Para dar una idea de la crisis que vive el sector pesquero basta citar que en 1978 había 600 barcos camaroneros ų400 en Ciudad del Carmen y 200 en Campecheų y ahora sólo hay 150 en la segunda de estas ciudades y 120 en la primera. Todos los demás se hundieron o están inservibles. En sólo 20 años sobrevino la ruina.
En su último informe, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) consideró a Petróleos Mexicanos con la calificación más baja en materia atmosférica. La paraestatal, señala el documento, es la industria con mayor emisión de contaminantes al aire en México.
En Yucatán se perfila un débil modelo de desarrollo que modifica la estructura económica de la entidad. Grandes naves industriales albergan empresas maquiladoras que han llegado aquí atraídas por la mano de obra barata y la necesidad de empleo de una población que ha sufrido tres décadas de letargo económico y empobrecimiento por el fin de la explotación del henequén.
El principal cambio económico que vive el estado es el proceso de industrialización ligado a las maquiladoras, que aportan 70 por ciento del producto interno bruto. A pesar de lo anterior, aproximadamente 33 por ciento de los 106 municipios del estado están catalogados como zonas de pobreza extrema y en los que la población padece diversos niveles de desnutrición, según el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Politécnico.
Se considera que las maquiladoras son un paliativo que
retrasa la solución al problema del empleo en la entidad
yucateca. La masa campesina ocupada temporalmente en esta actividad no
tiene futuro promisorio.
* Desempleo, pobreza, contaminación y prostitución imperan en el lugar
Desde 1980 Ciudad del Carmen espera los beneficios del petróleo
* Cantarell absorberá 200 mdd adicionales, mientras 280 mil campechanos sufren pobreza extrema
Antonio Castellanos, enviado/I, Ciudad del Carmen, Camp., 23 de enero * Sumidos en el desempleo, la pobreza, la contaminación, la prostitución, el alcoholismo y la drogadicción, los habitantes de esta isla --casi 200 mil--, esperan desde hace 20 años que los beneficios de la industria petrolera los alcance. Hasta ahora sólo ha sido sinónimo de desastre económico en todos los sentidos.
Cantarell, el gigante campechano, se ha convertido en un grave problema y ahora con el cambio de programa en la construcción de inyección de nitrógeno ha incrementado su costo en 200 millones de dólares adicionales, mientras 280 mil campechanos en todo el estado viven en condiciones de pobreza extrema. La entidad ha sido sobre explotada en sus bosques, y sus maderas preciosas han sido saqueadas.
Se desplomó la pesca
La producción pesquera de Campeche, considerada la más importante del país, se desplomó. Está muerta, dicen los pescadores que ahora trabajan para las empresas que quedaron. Todo empezó en el gobierno de José López Portillo, señalan, cuando se decidió entregar la flota al llamado sector social.
Se formaron cooperativas al ''vapor'', los pescadores gastaron dinero; no supieron administrar y luego en el régimen de Carlos Salinas de Gortari entraron las empresas privadas, se les favoreció y los pescadores se convirtieron en empleados al establecerse un área protegida de 14 mil 500 kilómetros cuadrados, destinada a las instalaciones de Petróleos Mexicanos.
Roberto Silva, diputado local del PRI, y Camilo Massa, ex dirigente del PRD y aspirante a gobernar Ciudad del Carmen, por separado coincidieron en señalar el desastre que se vive. En 1978 había 600 barcos camaroneros --400 en Carmen y 200 en Campeche--, y ahora sólo hay 150 en Campeche y 120 en Ciudad del Carmen. Todos los demás se hundieron o están inservibles. En 20 años sobrevino la ruina.
Entonces, llegó Joaquín Hernández Galicia La Quina, con su poderoso sindicato y con sus trabajadores; desplazó a los habitantes de Ciudad del Carmen con trabajadores de Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. A esta desocupación se suma el incendio del Ixtoc que provoca otro desastre de carácter ecológico. Durante los gobiernos de Eugenio Echeverría, Abelardo Carrillo, Jorge Salomón Azar y ahora de José Antonio González Curi, nada se ha hecho.
Inclusive en 1999 Pemex entregó 200 millones de pesos para ''apoyar el desarrollo'' de la entidad, y para este año se proyecta una derrama de sólo 100 millones de pesos. Por lo menos se requieren de 800 millones para resarcir los daños, precisó el dirigente del PRD en la entidad, Martín Castillo. Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, agregó, señalan que los pobres en condiciones extremas representan 43 por ciento de la población.
En los informes oficiales, sin embargo, no se cuenta un ''donativo extraordinario'' que Pemex asegura haber entregado al gobierno del estado en noviembre, ni de otro apoyo para el programa de fomento para estudios y proyectos pesqueros y acuícolas. Esto debe destinarse a la reactivación del sector pesquero no sólo para el de altura, sino en forma integral, precisó la paraestatal.
De acuerdo con la información obtenida, en la zona sur donde se localiza Calakmul, enclavada en la zona selvática, donde está la biósfera y los municipios de La Candelaria y Escárcega, viven los campechanos más pobres. A Calakmul llegaron chiapanecos que huyeron del volcán Chichonal. Están pegados a Guatemala, con poca comunicación y en algunos casos sin servicios. El gobierno del estado no los atiende.
Rezago y fraudes en el campo
El campo muestra un rezago desde 1984-85, cuando ocurrió el fraude de la Aseguradora Agrícola y Ganadera, por unos 5 mil millones de pesos de la época y al que se ligó al ex gobernador Jorge Salomón Azar. Sin haberse perdido la cosecha del arroz, cobraban 75 por ciento del seguro, vendían la producción y hacían un negocio redondo. En el escándalo estaban inmiscuidos funcionarios del Banco Nacional de Crédito Rural y de los gobiernos estatal y federal.
Al desastre de la industria pesquera hay que sumar la caída del cultivo del maíz; en el caso del chile jalapeño los coyotes pagan 60 centavos el kilo y lo venden a 3 pesos. Con la llegada de la abeja africana también cayó la producción de miel, y por si fuera poco en el gobierno de Azar creció el narcotráfico.
En Hecelchacán hay 30 mil toneladas de maíz a punto de perderse por falta de comercialización y en las mismas circunstancias 60 hectáreas de tomate, pero el daño más grande en la entidad, dice Castillo, es el de la impunidad. Se hizo una denuncia ante el Congreso para que se investigara al ex gobernador, pero el actual Ejecutivo estatal, González Curi, no ha hecho nada por temor a afectar a intereses de ''más arriba''.
Las industrias maquiladoras no son el camino, según se ha visto, porque la forma de vida de los pescadores no es la permanencia en sitios cerrados durante ocho horas por un ingreso que apenas rebasa los 30 pesos, y la mayoría considera que es mejor reactivar la pesca e impulsar el turismo, ahora que Campeche es patrimonio cultural de la humanidad. Es urgente dar ocupación a casi 300 mil campechanos que viven en el desempleo, indicaron.
* Fomentan nuevos hábitos de consumo
Grandes naves de maquiladoras se adueñan del paisaje yucateco
* Aportan la mitad del empleo industrial del estado
Roberto González Amador, enviado, Motul, Yuc., 23 de enero * Un débil modelo de desarrollo está modificando la estructura económica de Yucatán. Grandes naves industriales que albergan empresas maquiladoras se han hecho dueñas del paisaje del interior del estado. Atraídas por la mano de obra barata y por la necesidad de empleo de una población que ha sufrido tres décadas de letargo económico y empobrecimiento por el fin de la explotación del henequén, las firmas ensambladoras son proveedoras de un trabajo fabril que comienza a provocar la desaparición de costumbres y tradiciones milenarias de los indios mayas de la región.
Motul es la cuna del socialismo yucateco; con 30 mil habitantes y asentada a 40 kilómetros al noreste de Mérida, la capital del estado, en este lugar nació el 8 de noviembre de 1874 Felipe Carrillo Puerto --El dragón de los ojos verdes, lo llamaban los mayas--, quien encabezó el primer gobierno socialista de América Latina entre 1922 y hasta que su vida terminó en un paredón de fusilamiento el 3 de enero de 1924.
A Motul también se la conoció como la cuna del oro verde, en referencia a la riqueza que por toda esta región sirvió de puntal al surgimiento de varias familias oligárquicas que aún ahora controlan gran parte de la actividad económica del estado.
La riqueza generada por la explotación del agave es cosa del pasado. El camino que lleva a las plantas maquiladoras está flanqueado por comercios que ofrecen a los empleados de las factorías televisores, aparatos de sonido, refrigeradores. Son satisfactores que ahora pueden adquirir y cuya disponibilidad está fomentando nuevos hábitos de consumo.
Para paliar la crisis provocada por la caída en el uso de fibras naturales y la consecuente disminución en la explotación del henequén, la estrategia oficial ha optado por atraer maquiladoras al estado.
Las primeras llegaron en 1986, cuando el actual gobernador Víctor Cervera Pacheco ocupaba un interinato en el Ejecutivo local. Ahora que Cervera Pacheco gobierna por un periodo de seis años el auge maquilador es notable: el número de plantas ensambladoras creció de las cuatro que había en 1986 a las 130 registradas al término de 1999, que dan empleo a 30 mil 311 yucatecos, el 70 por ciento mujeres.
''El principal cambio económico que vive Yucatán es el proceso de industrialización ligado a las maquiladoras'', dice Rodolfo Canto Sáenz, profesor investigador en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El PIB per cápita, 5% inferior al de 93
En un estado donde el comercio y el turismo contribuyen con 70 por ciento del producto interno bruto (PIB), las maquiladoras, de las que dos terceras partes manufacturan prendas de vestir, aportan actualmente la mitad del empleo industrial.
El producto interno bruto de Yucatán es de 47 mil millones de pesos, que representa el 1.33 por ciento del PIB nacional. Con una población de un millón 670 mil habitantes, de la que 50.7 por ciento vive en municipios gobernados por Acción Nacional (PAN), 48.21 por ciento por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y 1.07 por ciento por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el ingreso per cápita en la entidad en 1998 --último dato disponible-- fue de 3 mil 91 dólares, equivalente a 0.78 veces la media nacional.
Medido en términos de poder de compra, el PIB per cápita del estado es ahora, en términos reales, inferior en 5 por ciento al de 1993.
Un tercio de los 106 municipios del estado están catalogados como zonas de pobreza extrema y en los que la población padece diversos niveles de desnutrición, según la delegación en Mérida del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav).
En un estudio de 1997, el Cinvestav, un organismo del Instituto Politécnico Nacional, señaló que la desnutrición afecta a siete de cada 10 habitantes de las zonas rurales del estado, en especial a los infantes. En los niños menores a cuatro años se observa una disminución de la estatura de hasta 10 por ciento, en relación con la norma para su edad.
Cambian costumbres y forma de vida
La maquila ha cambiado la forma de vida y las costumbres de la gente de Yucatán, sobre todo de la que vive en el interior del estado. ''La agricultura campesina vive una etapa de estancamiento'', señala Canto Sáenz.
Hay algunos progresos en la cría de cerdos para la exportación de carne y la actividad económica en el campo gira en torno a la producción de miel.
Las maquiladoras emplean a gente joven, principalmente entre los 18 y los 25 años. ''Los trabajadores son jóvenes por el ritmo intenso: las empresas buscan la mayor productividad en el menor tiempo. Es una explotación intensa'', agrega elprofesor Rodolfo Canto.
En la línea de producción de una maquiladora en Motul, cada trabajador tiene a su lado un banderín verde; significa que va cumpliendo su cuota diaria. Cuando el ritmo disminuye, el color de la bandera cambia a rojo y el obrero es urgido por su supervisor a redoblar el esfuerzo para recuperar el nivel de tiempo-producción requerido.
''Cuando esos trabajadores --que perciben un ingreso menor a dos salarios mínimos-- lleguen a los 40 años van a estar agotados y dejarán de ser útiles para sostener los ritmos de producción exigidos. ƑQué van a hacer? Se han acostumbrado a adquirir algunos satisfactores que ya no tendrán cuando pierdan su empleo maquilador. Resulta inquietante el futuro de esa gente'', dice.
Un frágil modelo
El modelo de desarrollo basado en la proliferación de maquiladoras para sustituir la pérdida de empleo derivado de la caída en la producción de henequén (ahora se importa esa planta de Brasil para surtir a las empresas que sobreviven en esa actividad) es frágil.
Sustentar el desarrollo regional en la maquiladora significa que de algún modo llegan al estado inversiones que de otra forma no estarían allí, comenta Víctor Godínez, socio de la consultoría Sistema de Información Regional de México (Sirem).
Aunque la instalación de las plantas genera ingreso y empleo para los habitantes de la zona, la estrategia oficial no ha previsto ningún mecanismo a escala federal o estatal que asegure en el futuro lo deseable: que se creen condiciones para que esas actividades arraiguen y generen riqueza a través de la integración de cadenas productivas, de proveedores de bienes y servicios o que se sustituyan insumos, señala.
Pero además, la intención oficial de promover el crecimiento del empleo y de la economía con base en las maquilas es una estrategia vulnerable. En la misma región geográfica, los países centroamericanos viven un proceso acelerado de ''maquilización''. Sobre todo Honduras y Nicaragua han establecido agresivas políticas de conceder estímulos fiscales que permiten importar libre de impuestos todos los insumos para maquiladoras.
''Ese es otro factor que hace que sea tan frágil el modelo que están implantando en Yucatán, pues muy fácilmente por razones impositivas y de costo de trabajo una vez cumplido un pequeño ciclo las empresas simplemente por conveniencia se pueden reubicar en Honduras u otro país centroamericano. Meterse a ese modelo es desafortunado'', explica Godínez.
Aparte de los factores de explotación intensa del trabajo pobremente remunerado, el auge maquilador ha provocado que los esfuerzos de promoción industrial se orienten hacia este sector, en detrimento de otras actividades manufactureras.
También actividades tradicionales, íntimamente ligadas a la cultura de los indios mayas, corren riesgos. Conforme los jóvenes buscan empleos en las maquiladoras, ha disminuido la elaboración de huipiles en Halachó, o de la alfarería de Tikul y de las piezas talladas en madera de Muna.
''Las maquiladoras son un paliativo que retrasa la solución al problema del empleo en el estado'', asegura Ramón Domínguez Aguilar, de la dirigencia local del Partido Acción Nacional y aspirante a una diputación federal por Puerto Progreso. '''La masa campesina empleada temporalmente en esta actividad no tiene un futuro promisorio'', advierte.