* En el eventual congreso no deberá ganar sólo una de las partes, subrayó
La UNAM, en riesgo por el maximalismo: López Austin
Roberto Garduño /II y última * El grave problema que enfrenta ahora el conflicto universitario es "un maximalismo que nos puede conducir a perder mucho más de lo que se ha ganado hasta ahora", expuso Alfredo López Austin. Al referir la confusión en que se encuentra sumida la universidad nacional, el historiador destacó que por pretender ganar seis puntos perdería sentido, en las actuales condiciones, la máxima casa de estudios.
-ƑHasta cuándo puede aguantar la universidad esta situación?
-Lo más grave de todo sería la destrucción misma de la UNAM o la suspensión de la universidad nacional pública durante un tiempo que no podemos calcular. Esto no es simplemente paranoia, esto lo hemos visto en muchos países y es un peligro real, porque no son las condiciones que existían antes, ahora existe una gran fuerza contra las escuelas públicas de educación superior en toda América Latina.
-ƑEntonces la universidad se vislumbra como un riesgo, porque genera movimientos sociales?
-Simplemente de conciencia, no de movimientos sociales, simplemente generadora de críticas. No necesitamos llegar a la confrontación, simplemente por propiciar que la gente analice la realidad somos elemento molesto para quienes ahora pretenden imponer en el mundo un nuevo sistema de control social. Entonces, en ese sentido sí creo que tienen interés en que la universidad se destruya. Quién puede justificar que después de unos meses más, algunas personas digan que la UNAM no tiene razón de ser, puesto que no está funcionando.
-ƑEn estas condiciones, las demandas del CGH perderían sentido?
-No nada más esto, todo perdería sentido, entonces por pretender ganar seis puntos, muy buenos, yo no desconozco su valor, pero no son todos los que necesitamos dentro de la universidad; por ganar esos seis puntos en un periodo anterior al congreso podemos arriesgar mucho más.
" Yo creo efectivamente que este planteamiento que se hace es muy bueno, sobre todo en aquello de los seis puntos que tienden a reformar radicalmente la universidad. Y respecto al primero de ellos, el principal, el de la educación gratuita, desde siempre he sido uno de los muchísimos universitarios que hemos abogado por la educación gratuita, no por 20 centavos, no por el valor que tenían sino porque era precisamente el pie metido en la puerta para que esta no cerrara. Para que no se reconociera la gratuidad universitaria.
-Un congreso consensado, Ƒsería parte de la solución a los problemas de la universidad en el corto, mediano y largo plazos?
-De los tres plazos por los problemas que existen. Evidentemente sería la forma de interrumpir una transformación universitaria que tiene ya algunos años de estar en marcha, y que nos ha dañado mucho. Sería la oportunidad de que los universitarios transformaran nuestra UNAM con un proyecto generado dentro de la máxima casa de estudios y para conveniencia no nada más de esa institución sino para una conveniencia nacional.
-A pesar de esos riesgos Ƒqué futuro le ve a la UNAM?
-Quiero pensar lo mejor, quiero pensar que esto es un conflicto que simplemente por saturación, nada más por eso ha causado un deterioro tremendo, no digamos a las instalaciones, que es grave pero simple y secundario; el problema grave es la vida de los universitarios, tanto los actuales como los universitarios en potencia, y ha sumido a la universidad en un riesgo de altas dimensiones.
"Eso sería lo primero, terminar ya con un conflicto que ha ocasionado, por su simple duración, un deterioro muy importante en la UNAM, dadas las formas que los activistas han adoptado para hacer valer sus principios. Por ejemplo, no se puede abogar por la democracia utilizando medios antidemocráticos, o somos o no somos, no podemos aplicar el principio del fin justifica los medios, tenemos que decir, los medios deben ser congruentes con el fin que se persigue".
El doctor en historia advirtió que los universitarios no desean el triunfo de la fuerza en el actual conflicto, "queremos ganarlo universitariamente, a través de la razón".
López Austin observa con preocupación las condiciones en que se encuentra la máxima casa de estudios, incluso argumenta que los seis puntos del pliego petitorio del CGH no son los únicos que se deben resolver. "Veo otros que son sumamente importantes, por ejemplo, la estructura de la universidad. Lo que debemos atacar es el eje que ha propiciado transformaciones que en los últimos años han perjudicado no sólo a universitarios sino también a labor científica dentro de la UNAM".
En relación al congreso que deberá realizarse en la UNAM, el prestigiado historiador dijo que espera que en él se luche no para que gane una de las partes. "Yo no aceptaría eso simplemente por dignidad. Yo esperaría que la inteligencia y la posición de los universitarios sea tal, que sí conduzca con decisiones a una transformación de la máxima casa de estudios".
Roberto Garduño/II y última.- El grave problema que enfrenta ahora una solución al conflicto universitario es "un maximalismo que nos puede conducir a perder mucho más de lo que se ha ganado hasta ahora", expuso Alfredo López Austin. Al referir la confusión en que se encuentra sumida la universidad nacional, el historiador destacó que por pretender ganar seis puntos, perdería sentido, en las actuales condiciones, la máxima casa de estudios.
- ƑHasta cuándo puede aguantar la Universidad esta situación?
- Lo más grave de todo sería la destrucción misma de la Universidad o la suspensión de la universidad nacional pública durante un tiempo que no podemos nosotros calcular. Esto no es simplemente paranoia, esto lo hemos visto en muchos países y es un peligro real porque no son las condiciones que existían antes, ahora existe una gran fuerza en contra de la universidades públicas en toda América Latina.
- ƑEntonces la Universidad se vislumbra como un riesgo porque genera movimientos sociales?
- Simplemente de conciencia, no de movimientos sociales, simplemente generadora de crítica. No necesitamos llegar a la confrontación, simplemente con estar produciendo gente crítica somos elemento molesto para quienes ahora pretenden imponer en el mundo un nuevo sistema de control social. Entonces, en ese sentido sí creo que tienen interés en que la Universidad se destruya. Quién puede justificar que después de unos meses más, algunas personas digan que la Universidad no tiene razón de ser puesto que no esta funcionando.
- ƑEn estas condiciones las demandas del CGH perderían sentido?
- No nada más esto, todo perdería sentido, entonces por pretender ganar seis puntos, muy buenos, yo no desconozco su valor, pero no son todos los que necesitamos dentro de la Universidad; por ganar esos seis puntos en un periodo anterior al congreso podemos arriesgar mucho más.
" Yo creo efectivamente que este planteamiento que se hace es muy bueno, sobre todo en aquello de los seis puntos que tienden a reformar radicalmente la Universidad. Y el primero de ellos, el principal, el de la educación gratuita: desde siempre soy uno de los muchísimos universitarios que hemos abogado por la educación gratuita, no por 20 centavos, no por el valor que tenían sino porque era precisamente el pie metido en la puerta para que esta no cerrara. Para que no se reconociera la gratuidad universitaria.
- Un congreso consensado, Ƒsería parte de la solución a los problemas de la Universidad en el corto, mediano y largo plazo?
- De los tres plazos por los problemas que existen. Evidentemente sería la forma de interrumpir una transformación universitaria que tiene ya algunos años de estar en marcha y que nos ha dañado mucho. Sería la oportunidad de que los universitarios transformaran nuestra universidad con un proyecto generado dentro de la Universidad y para conveniencia no nada más de la Universidad como institución sino para una conveniencia nacional.
- A pesar de esos riesgos Ƒqué futuro le ve a la Universidad Nacional?
- Quiero pensar los mejor, quiero pensar que esto es un conflicto que simplemente por saturación, nada más por eso ha causado un deterioro tremendo, no digamos a las instalaciones, que es grave pero simple, sería secundario, el problema grave es la vida de los universitarios, tanto los actuales como los universitarios en potencia,, y ha sumido a la universidad en un riesgo de altas dimensiones.
"Eso sería lo primero, terminar ya con un conflicto que ha ocasionado, por su simple duración, un deterioro muy importante en la UNAM, dadas las formas en que los activistas han adoptado para hacer valer sus principios. Por ejemplo, no se puede abogar por la democracia utilizando medios antidemocráticos, o somos o no somos, no podemos aplicar el principio el fin justifica los medios, tenemos que decir, los medios deben ser congruentes con el fin que se persigue".
El doctor en historia advirtió que los universitarios no desean el triunfo de la fuerza en el actual conflicto, "queremos ganarlo universitariamente, a través de la razón".
López Austin, observa con preocupación las condiciones en que se encuentra la máxima casa de estudios, incluso argumenta que los seis puntos del pliego petitorio del CGH no son los únicos que se deben resolver:
"Veo otros que son sumamente importantes, por ejemplo, la estructura de la Universidad. Lo que debemos atacar es el eje de lo que ha producido que la universidad se haya transformado y reformado tanto en los últimos años, en perjuicio no sólo de los universitarios sino también de nuestra labor científica dentro de la Universidad.
"En los últimos años se ha deteriorado muchísimo nuestra función, precisamente por medidas tales como los llamados pilones, entonces eso tenemos que transformarlo y eso no está en los seis puntos. Nuestra reclamación no es que se incluya en estos puntos sino que se dé oportunidad de luchar por nuestros principios, pero no con medidas de presión, sino con medidas de razón šy la tenemos!, confío en que ganaremos.
En relación al congreso que deberá celebrarse en la UNAM, el prestigiado historiador, concluyó en que durante ese encuentro de transformación no vayan a presentarse "expresiones nada académicas, no, vamos siendo serios, estamos luchando por la democracia obremos en cada uno de nuestros actos con congruencia, sin caer en fanatismos como los que actualmente se ha caído.
"Esperaría un congreso en el que lucháramos, no uno para que gane una de las partes. No queremos que se nos haga un diseño de congreso para que todo produzca un gatopardismo, o por el contrario, en este congreso hay tal preparación, al diseño que tu vas a ganar. Yo no aceptaría eso simplemente por dignidad. Yo esperaría que la inteligencia y la posición de los universitarios sea tal, que sí conduzca con decisiones a una transformación de la Universidad".