* Nombró Gustavo Noboa a medio gabinete y reafirmó la dolarización


Proceso penal contra indígenas y militares sublevados en Ecuador

* Las protestas serán reprimidas, advierte Francisco Huerta, nuevo ministro de Gobierno

Ap, Afp, Dpa y Reuters, Quito, 23 de enero * El nuevo presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, designó hoy a la mitad de su gabinete, de 14 carteras, en su primer día de trabajo luego de que Jamil Mahuad fuera derrocado por una sublevación de indígenas y militares, contra quienes la justicia anunció que abrirá un proceso penal. Los acusados podrían ser condenados a penas de hasta ocho años de cárcel.

Noboa, quien este día se instaló en el palacio presidencial de Carondelet, resumió brevemente los objetivos de su gestión en paz, progreso y justicia, pero su primer reto será consolidar acuerdos para que el Congreso apruebe reformas legales que hagan viable la anunciada dolarización del país, proceso que, anunció, proseguirá.

"Ecuador está en un buen camino, pero para que haya paz tiene que haber justicia", resaltó Noboa, quien tras reconocer que Ecuador está sumido en la mayor crisis de su historia, aseveró que en su agenda económica serán prioridades una justicia social distributiva, la reactivación del aparato productivo y la optimización de los recursos nacionales.

El nuevo mandatario ofreció una rueda de prensa durante la cual anunció los nuevos nombramientos y dijo que su gabinete será completado a más tardar el martes próximo. Entre los designados sobresale Francisco Huerta, quien fungirá como ministro de Gobierno, además de haber nombrado a los titulares de las carteras de Administración Pública, Bienestar Social, Educación, Salud Pública, Obras Públicas y Turismo, y Ambiente.

El único ministro que hizo declaraciones a la prensa fue Huerta, quien aseguró que la estabilidad en el país está garantizada porque este gobierno tendrá pleno respeto de los mandos militares, e indicó que las designaciones en el alto mando militar, en el que sólo ha sido nombrado al general Telmo Sandoval al frente del comando conjunto de las fuerzas armadas, están sujetas a consulta.

Huerta aseguró que en el gobierno de Noboa se respetarán la libertad de expresión y de prensa, y pidió que en las "duras circunstancias" que vive el país, se aliente lo más posible la unidad nacional.

 

"Más propuestas que protestas"

 

Huerta puntualizó que este gobierno quiere "más propuestas que protestas", y advirtió que éstas serán reprimidas. "No vamos aceptar a nombre de nada que una sola etnia quiera imponernos su cosmovisión", aunque aclaró que en el nuevo gobierno habrá la "más alta condición de respeto" para los indígenas, que representan cerca de 40 por ciento de los 12 millones y medio de ecuatorianos.

Anticipó entonces que los oficiales que intervinieron en el reciente intento golpista serán juzgados en cortes castrenses. Al respecto, la ministra fiscal Mariana Yépez anunció que el lunes emprenderá procesos penales contra los coroneles insurrectos y los líderes indígenas que encabezaron la asonada golpista del viernes, y advirtió que éstos podrían ser condenados a penas de hasta ocho años de cárcel por el delito de conspiración.

Fuentes de las fuerzas armadas informaron, por su parte, que se ha ordenado el arresto de todos los militares que estuvieron comprometidos con la ruptura del orden constitucional, pero no se informó sobre el número de uniformados que estarían encarcelados a la espera de un juicio.

Versiones no confirmadas sostienen que en total serían siete los coroneles presos en instalaciones militares, de acuerdo con Afp. También se desconoce oficialmente la detención, en la comandancia del ejército, del coronel Lucio Gutiérrez, quien lidereó a los militares que en acción conjunta con los indígenas, provocaron el derrocamiento de Mahuad.

Empero, el ex ministro de Defensa, José Gallardo, afirmó que fueron las fuerzas armadas las que impidieron que se instalara la dictadura en el país, debido al peligro del aislamiento internacional que hubiera sufrido la nación.

Explicó que el general Carlos Mendoza, quien integró el triunvirato que intentó gobernar al país al margen de la democracia, "no pudo ser un dictador porque las fuerzas armadas no lo dejaron y porque el mundo también le dijo que no".

Gallardo, hasta hace dos semanas ministro de Defensa del derrocado Mahuad, acusó a Mendoza y a otro general, Telmo Sandoval, actual jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas, de haber estado en "devaneos para provocar el golpe de Estado del viernes".

El anuncio de juicios por delitos de conspiración generó preocupación en medios políticos sobre la posibilidad de una cacería de brujas. La Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, por lo pronto, pidió al nuevo gobierno que respete la integridad física del coronel Gutiérrez y de su compañeros, así como el respeto a la vida del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Antonio Vargas.

Pero los grandes perdedores de esta conflictiva situación son los indígenas, quienes luego de haber logrado integrar un triunvirato se quedaron con un amargo gusto de fracaso en la boca, por lo cual reiteraron hoy que seguirán su lucha contra el gobierno de Noboa ante la desconfianza de que pueda sacarlos de la miseria en que viven.

Vargas, quien se encuentra en la clandestinidad por temor a ser capturado, destacó que lo que se busca es un estado plurinacional, democrático para todos, pero también rechazó la iniciativa del gobierno de dolarizar la economía. "Si no dan marcha atrás puede venir una gran explosión social", advirtió.

En ese contexto,el flamante presidente Noboa, oriundo de Guayas, viajó hoy a Guayaquil, la capital de esa rica provincia, para votar a favor de la autonomía administrativa y financiera del gobierno central, al igual que 86 por ciento de los votantes. Sin embargo, la votación de hoy, que tiene un especial significado tras el derrocamiento de Mahuad, tiene solamente un peso simbólico.