* Zedillo, facultado para señalar problemas en Guanajuato, justifican priístas
Propone Labastida Ochoa "nuevo ciclo" de reformas constitucionales
* Necesarios, un país de leyes y una cultura de la legalidad, dice
José Gil Olmos, enviado, y Alejandro González, corresponsal, Querétaro, Qro., 23 de enero * En el Teatro de la República, donde se gestó la Constitución y que eligió para iniciar su campaña también por razones familiares, Francisco Labastida Ochoa propuso un "nuevo ciclo" de reformas constitucionales con el propósito de actualizar la Carta Magna. Entre ellas destacó la relección inmediata para munícipes y legisladores, el equilibrio entre los poderes de la nación y fortalecer el programa de justicia y seguridad pública para "reconstruir en el país la cultura de la legalidad y el respeto a las leyes".
En el recinto histórico que no alcanzó a llenarse en las plateas más altas, y al que acudieron los 21 gobernadores priístas y algunos funcionarios, el candidato presidencial del PRI estableció como compromiso combatir la corrupción y establecer entre gobernantes y gobernados una relación "sencilla, transparente, honrada y siempre apegada a la ley".
Y al igual que cuando se lanzó como precandidato, al recibir el triunfo de las elecciones internas y más tarde en su toma de posesión como candidato, hizo un reconocimiento al presidente Ernesto Zedillo, "un hombre de profunda convicción democrática y republicana, que ha ejercido su mandato con visión de estadista".
Ayer al mediodía, a pesar de que se trataba del arranque de campaña, pocas huestes priístas se dieron cita en ese teatro que también es el origen del PRI, pues fue allí donde se fundó el Partido Nacional Revolucionario en 1929, que se transformó en el Revolucionario Institucional.
Algunas centenas de miembros de Antorcha Campesina y del sindicato de ferrocarrileros recibieron escandalosos a la cúpula del tricolor afuera, entre ellos a los tres contrincantes de Labastida en la contienda por la candidatura presidencial: Humberto Roque Villanueva, Manuel Bartlett y Roberto Madrazo, quien atrajo más la atención, sobre todo cuando abrazó a Labastida en el interior del edificio, en un gesto que fue aplaudido y que se interpretó como un olvido a las acusaciones de "corrupto" y "eterno fracasado" que se intercambiaron hace poco.
Al centro del escenario, Labastida presentó un largo y disperso discurso que provocó aplausos tardíos entre los asistentes. En un documento de 27 páginas preparado con dos semanas de antelación, lo mismo tocó temas políticos que económicos, sociales, ecológicos, educativos, financieros, de justicia y del campo. Pero para iniciar mencionó como asidero histórico a su abuelo Francisco Labastida Izquierdo, uno de los legisladores que dieron forma a la Constitución de 1917, cuyo nombre está estampado en las paredes del teatro.
El candidato priísta consideró que se trataba del mejor lugar para establecer el compromiso de construir un país de leyes y refrendar la creencia en ellas y construir una "cultura de la legalidad". También para fijar los nuevos rasgos que se desea imprimir al proyecto de nación.
Subrayó que inicia su campaña con "la legitimidad y la fuerza que dan la democracia interna y los 10 millones de votos emitidos el pasado 7 de noviembre".
Labastida estableció como tarea más importante del PRI en esta campaña "ganar para conducir el cambio, para dar rumbo y actualizar el proyecto de país que queremos construir". Según el candidato, hay condiciones para despegar en el crecimiento económico, y la primera de las fuerzas que podrá impulsarlo es el cambio demográfico, pues crecerá la población económicamente activa y habrá mayor participación de las mujeres. No obstante, reconoció que la mayor parte de la población no ha recibido los beneficios.
Labastida Ochoa dio un salto y habló entonces de una "globalización irreversible" y de que "el dilema no es si participamos en ella; el dilema es si tenemos éxito o fracasamos". Dijo que la primera responsabilidad es con el país y que la soberanía se fortalecerá en la medida en que los intereses de los mexicanos, donde quiera que se encuentren, guíen el trato con todas las naciones. "Propongo un México soberano y abierto al mundo. Para ello, la democracia debe arriesgarse y extenderse entre nosotros".
Para cerrar su larga presentación de la plataforma electoral, hizo un recuento de compromisos vertidos desde su precampaña. Primero propuso la relección de presidentes municipales y legisladores, y al mencionar un programa de justicia y seguridad pública sostuvo: "No me temblarán las manos, combatiré con mano firme la delincuencia y el crimen. Nadie fuera de la ley, nadie por encima de la ley. Reconstruyamos en el país la cultura de la legalidad y el respeto a las leyes".
Habló de mantener el crecimiento económico anual de 5 por ciento, con estabilidad de precios y generación de empleos, elevación de la calidad de vida e igualdad de oportunidades entre mujeres, jóvenes y regiones con mayores problemas, reducir la inflación al nivel de los socios comerciales y un manejo ordenado de las finanzas públicas. "Nunca pondré en riesgo la estabilidad económica".
De Chiapas aseguró que los "verdaderos enemigos" son la pobreza y la marginación. "Aprendamos la lección, demos a las comunidades indígenas atención y apoyo, esperanza de progreso. Que nunca más un grupo de mexicanos pretenda cambiar su situación utilizando la violencia", propuso.
Insistió en la creación del instituto nacional de la mujer, en una reforma a la educación básica con aumento de horas de estudio y el reparto de alimentos en las escuelas, la construcción de 700 mil viviendas y simplificar el régimen tributario.
Antes de concluir su largo discurso de 40 minutos, pidió recobrar la confianza. "Atrevámonos a soñar", invitó.
* Niegan que el mandatario encabece campaña de desprestigio contra Fox; el panista, "candidato deshilachado", afirman
José Gil Olmos, enviado, y Alejandro González, corresponsal, Querétaro, Qro., 23 de enero * Diversos sectores y organizaciones del PRI criticaron los señalamientos de la oposición al presidente Ernesto Zedillo, por sus declaraciones sobre los problemas que hay en Guanajuato, y aseguraron que eso es parte de su derecho constitucional.
Representantes de la clase priísta se refirieron a las acusaciones hechas por el PAN, en el sentido de que Zedillo impulsa una campaña de desprestigio en contra de su candidato presidencial, Vicente Fox Quesada. De acuerdo con reconocidos militantes del tricolor, el Ejecutivo nacional "tiene el derecho" de hacer señalamientos en torno a los problemas que existan en cualquier parte del país, sin que por ello deje de gobernar para todos los mexicanos o encabece una campaña de desprestigio en contra de la oposición.
Entrevistados durante la ceremonia de inicio de campaña del candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, los dirigentes de los sectores campesino y popular del PRI, Heladio Ramírez López y Elba Esther Gordillo, así como los ex precandidatos presidenciales Roberto Madrazo Pintado y Manuel Bartlett Díaz, aseveraron que Fox Quesada "es un candidato deshilachado".
Gordillo, senadora y dirigente de la CNOP, recomendó a la oposición preocuparse por el discurso y las declaraciones del candidato panista, pues "el peor enemigo de Fox se llama Fox". Rechazó que exista una campaña de desprestigio en contra del aspirante panista, porque "las fórmulas de desprestigio, las formas que dañen la actividad política, no benefician en nada".
Ramírez López, líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), desestimó los señalamientos de los partidos de oposición en contra del presidente Ernesto Zedillo, y aseguró que "ni es su carácter ni es su costumbre ni necesita eso".
Consideró que las declaraciones del Ejecutivo federal en torno a problemas en Guanajuato "son parte de su facultad constitucional de estar cerca de su pueblo, de detectar sus problemas y reconocerlos públicamente". Agregó que Zedillo "está ejerciendo su facultad constitucional de estar cerca de su pueblo, de buscar abrir los horizontes, de recorrer el país y de detectar los problemas; él los detectó y públicamente los ha dicho".
Para Bartlett Díaz, Fox Quesada "es un candidato deshilachado y desgastado", y auguró el triunfo de Labastida Ochoa el próximo 2 de julio, ya que el ex gobernador de Sinaloa "representa la mejor opción de gobierno para los mexicanos".
Madrazo adjudicó las declaraciones en contra de los señalamientos presidenciales a una parte del juego político que realizan los diferentes partidos en busca del triunfo electoral, y aseguró que "es parte de la campaña".
El ex contendiente de Labastida por la candidatura priísta a la Presidencia subrayó que su partido "trabaja fuertemente para lograr que el candidato obtenga la victoria el 2 de julio, y ése es el mayor compromiso de todos".
Aseguró que está "sumado por completo" a la campaña política y a las propuestas del candidato presidencial priísta, y rechazó que tuviera "antojo" de estar en lugar de Labastida. "Se me antoja que el PRI gane en julio", subrayó.