* Los países industrializados ya aplican ese modelo
México vive al margen de la revolución educativa: Reséndiz
* El próximo gobierno debe apoyar la enseñanza tecnológica, dice
Claudia Herrera Beltrán * Defensor de las carreras de corta duración (ejemplo ideal, las que imparten las universidades tecnológicas), el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica, Daniel Reséndiz, advierte que el siguiente gobierno -sea del color que sea- tiene que seguir impulsando este modelo, porque ha demostrado ser tan o más exitoso que el de las universidades tradicionales.
Su preocupación se debe a que las universidades tecnológicas (que ofrecen programas de dos años) han crecido mucho en el último quinquenio, pues se han construido 31 nuevos planteles, cinco están en proyecto y en ellas estudian 50 mil alumnos. Sin embargo, lamenta, eso no es suficiente, porque siguen representando menos de 2.5 por ciento de la matrícula total que este año llegará a 2 millones de alumnos.
Pese a las críticas a estas instituciones -mucho menos costosas que las tradicionales-, el ex director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM las defiende, en entrevista con La Jornada, de quienes las llaman productoras de "obreros de maquila". Este sistema aún no es bien visto, explica, porque las familias equivocadamente creen que las carreras liberales tradicionales del siglo XIX aseguran el bienestar de sus hijos.
Cuestión de nombres
El responsable de la política de educación superior en los últimos cinco años incluso aboga por el derecho de las escuelas tecnológicas de llevar el nombre de universidades, pese a que eso le valió críticas a las anteriores autoridades educativas. Y señala que si en México hay opiniones contrarias a esta modalidad es porque persiste un pensamiento "conservador".
A ese pensamiento conservador atribuye la desconfianza que -admite- muchos mexicanos tienen de las universidades tecnológicas (UT) frente a instituciones tradicionales (como la UNAM, el IPN y las escuelas de educación superior autónomas de los estados). El atractivo de las UT, explica, es que forman a jóvenes que pueden conseguir empleo en poco tiempo y que no se enfrentan tan rápido a la obsolescencia de sus conocimientos.
En opinión de Reséndiz, el siguiente gobierno tiene que seguir promoviendo el crecimiento de la matrícula de las escuelas, pero particularmente el de las universidades tecnológicas, porque ello asegura que México no siga quedándose al margen de la "revolución educativa" que después de la Segunda Guerra Mundial significó la diversificación de la oferta educativa en el mundo.
-Pero hay quienes dicen que las universidades tecnológicas no merecen ese nombre, porque son de inferior calidad.
-El título de universidad es un nombre que quieren todas las instituciones de educación superior, y no solamente en México. En Gran Bretaña, por ejemplo, hace algunas décadas se distinguían a las instituciones de educación superior entre universidades, institutos e institutos tecnológico, pero hoy todas se llaman universidades. Entonces, creo que el nombre no significa sino el propósito de la institución de funcionar de acuerdo con las formas de organización y con los paradigmas de la educación superior decantados durante toda esta larga historia de 900 años de las instituciones que comenzaron a nacer en Europa en el siglo XII.
-Rectores de la ANUIES critican a las instituciones privadas que utilizan el nombre de universidad como gancho para atraer estudiantes, pero que no cumplen los requisitos académicos. ƑPasa lo mismo con las tecnológicas?
-Las únicas diferencias entre las universidades tecnológicas y el resto de las universidades es el campo del saber que cubren y la duración de sus programas educativos. Todo lo demás, los métodos de trabajo, de organización, las exigencias del trabajo intensivo, etcétera, no solamente se cumplen sino se exceden. Las universidades tecnológicas tienen programas educativos de una intensidad muy superior a los de las universidades tradicionales y brindan una formación de cultura general muy satisfactoria.
Crece la matrícula de estudiantes
en universidades tecnológicas
-El aumento de la matrícula de estudiantes, Ƒqué tanto ha dependido del crecimiento de las universidades tecnológicas?
-Las universidades autónomas, tradicionales, han venido creciendo en los estados de la República a una tasa media del orden de 3 y 4 por ciento por año. Las universidades federales están estabilizadas (UNAM e IPN). Los institutos tecnológicos han venido creciendo 5 o 6 por ciento y las universidades tecnológicas han crecido a tasas de 80 por ciento por año.
-ƑEntonces se debe seguir apostando a este modelo?
-Los países que forman parte del cub de los ricos, los primeros países en la tabla de más alto producto per cápita y de mejor calidad de vida, son casualmente los países que al término de la Segunda Guerra Mundial se dieron cuenta del enorme potencial del crecimiento económico y en la calidad de vida que implicaba poner la ciencia al servicio del desarrollo. Y eso implicó diversificar y ampliar la matrícula de la educación superior. Esa fue la verdadera revolución educativa de la segunda mitad del siglo XX.
-ƑEsto significa que México se tardó en entrar a ésta, que usted considera, revolución educativa?
-México apenas ahora está entrando en la reforma de fondo que le permitirá tener la diversidad de profesionales que se requieren para una sociedad moderna. En Estados Unidos hay 14 millones de estudiantes matriculados en educación superior, y de ellos solamente la mitad está en las universidades tradicionales estudiando programas de cuatro o cinco años. El otro 50 por ciento está en college (colegio superior), que ofrece el tipo de educación que aquí dan las universidades tecnológicas.
"Es muy claro que nosotros, con apenas 5 por ciento de los estudiantes en carreras de corta duración (50 mil jóvenes en universidades tecnológicas y más de 50 mil en instituciones tradicionales que han abierto los programas de profesional asociado), estamos diez veces atrás de los países más avanzados en cuanto a formación de profesionales de este tipo.