* León Bendesky *
La industria maquiladora
L as maquiladoras se establecieron en México en 1965 mediante un programa para fomentar la actividad industrial en las zonas fronterizas. Con el tiempo se ha convertido en un sector productivo dinámico que genera empleo, excedentes comerciales y, por lo tanto, divisas para el país. En 1965 había doce establecimientos dedicados a la maquila y ocupaban 3 mil empleados; para 1990 los primeros habían aumentado hasta mil 703, y los trabajadores ocupados a 446 mil 436. En la década de los noventa, el crecimiento de las maquiladoras llevó el número de los establecimientos a 3 mil 384 y los empleados a un millón 195 mil 70 personas en 1999.
En 1990 el empleo de la maquiladora representó 14.8 por ciento del empleo total de la industria manufacturera y para 1999 esa proporción se había elevado a 27.7 por ciento. La tasa media de crecimiento anual del empleo en esta actividad fue 14.1 por ciento, entre 1980 y 1999. Los obreros representaban en ese último año 80.8 por ciento del total del personal ocupado, los técnicos de producción 12 por ciento, y los empleados administrativos 7.1 por ciento. Sobresale el empleo de personal de bajo nivel de capacitación y el trabajo femenino que representa más de la mitad de los obreros.
Entre 1993 y 1999, la industria maquiladora generó un superávit comercial acumulado de 53 mil 969 millones de dólares, en tanto que el sector exportador no maquilador tuvo un déficit de 83 mil 926 millones de dólares. El valor bruto de la producción en las maquiladoras de exportación, en el mismo periodo, se conformó en promedio de 77 por ciento de insumos importados y 23 por ciento de valor agregado nacional. Persiste una debilidad de la industria manufacturera no maquiladora para integrarse a la dinámica de esa industria y, así, tener acceso a la exportación indirecta. Los sueldos y salarios significan en promedio 51 por ciento del valor agregado en la industria, las materias primas y empaques 8 por ciento, los gastos diversos 27 por ciento, y las utilidades 13 por ciento. La desarticulación productiva que caracteriza a la industria maquiladora se pone de relieve en el hecho de que a pesar de que las materias primas y empaques representan 8 por ciento del valor agregado, sólo significa 1.6 por ciento del valor bruto de la producción.
Yucatán, territorio maquilador
Los estados en los que se concentró mayoritariamente la industria maquiladora de exportación entre 1993 y 1998 fueron Chihuahua (28 por ciento del valor agregado total) y Baja California (22 por ciento); le siguen Tamaulipas (17 por ciento), Sonora (7 por ciento), Coahuila (7 por ciento), Nuevo León (5 por ciento) y Jalisco (4 por ciento). Hay un conjunto de estados que representaron cada uno hasta un máximo de 1.5 por ciento del valor agregado de la industria maquiladora en el país, y entre ellos Yucatán, que da cuenta de 0.7 por ciento de ese indicador. Es relevante que las maquiladoras representaron una proporción de casi 9 por ciento del valor agregado del total de la industria manufacturera en ese estado.
El producto interno bruto del país en el periodo 1993 a 1998 creció en promedio 3 por ciento, y si se descuenta la participación de la industria maquiladora, dicho crecimiento se reduce a 2.7 por ciento. En el caso de Yucatán los valores respectivos son 2.8 por ciento y 2.4 por ciento. En cuanto al producto manufacturero nacional el crecimiento promedio total fue 5.5 por ciento y sin maquiladora 4.4 por ciento, y en Yucatán los valores son 5.2 por ciento y 2.6 por ciento, lo que expone la relevancia que esta actividad está adquiriendo en ese estado.
(Fuente: Sistema de Información Regional de la Economía Mexicana -SIREM.)