* El ex tesorero Raúl Quintana dijo que la devolución será en febrero
Hacienda regresará 23 mdp de impuestos a la FMF
* El futbol es un gran negocio, y tenemos que manejarlo como tal: Alberto de la Torre
Miguel Angel Ramírez * Raúl Quintana abandonó ayer la tesorería de la Federación Mexicana de Futbol, pero adelantó que en "los primeros días de febrero" la institución recibirá una buena noticia: la devolución de los impuestos que pagó a la Secretaría de Hacienda en 1999, y que ascienden a "cerca de 23 millones de pesos".
Quintana apuntó que Hacienda aún no lo confirma, pero quien sí lo hizo son "los despachos que están trabajando en ello. Tenemos una carta de ellos y están ofreciendo que en los primeros días se recuperará el impuesto; el próximo tesorero les va a dar la buena noticia".
Lo de los impuestos provocó que Alberto de la Torre, el presidente del Atlas, se convirtiera ayer en el tercer tesorero durante la presente administración de la FMF. Juan Antonio Hernández, el dueño del Neza, fue despedido unos meses después de tomar el cargo, por haber pagado los aproximadamente 23 millones a Hacienda.
Pero ni este partido perdieron los dirigentes del futbol. Tan segura ven la devolución, que Quintana adelantó que utilizarán ese dinero para repartírselo como ganancias del Mundial 98. Explicó que "ahorita se trató de ver cuánto le correspondía a cada club", pues será de acuerdo con su aportación de jugadores a la selección nacional. Adelantó que a Guadalajara y América les tocarán las "mayores cifras".
En una ocasión dijo que la devolución serviría también para pagarles su reparto de utilidades a los empleados de la FMF, pero ayer cambió de parecer y señaló: "hay que ver".
Alberto de la Torre, por su parte, anunció que la federación es sana en lo económico, pero es necesaria la profesionalización, pues "ya es un gran negocio, una gran empresa" la FMF, y tienen que manejarla como tal. Al menos reconoció algo que los dirigentes siempre han negado: que el futbol es negocio.
Por cierto, uno de los acuerdos de la junta de presidentes de clubes, ayer, fue restructurar la federación para buscar la profesionalización. Esto parece encaminado a que el presidente de la institución reciba un sueldo y no divida su tiempo con algún club, como es el caso de Enrique Borja, quien recibió "un voto de confianza", al igual que el comité directivo de la Primera División.
De las amenazas de renuncia del técnico nacional Manuel Lapuente se olvidaron los dirigentes, pero aprobaron el nuevo reglamento del tricolor, que obliga a los jugadores a responder a las convocatorias, y a prescindir de los pagos libres de impuestos.
Sobre la petición de José Antonio García, presidente del Atlante, para que le hicieran un "extrañamiento" y acusaran ante la FIFA al promotor José Manuel Sanz, Rafael Lebrija, titular de la rama, informó que trataron el tema, pero únicamente recordaron un acuerdo anterior, donde se pide evitar a los intermediarios.