* Organizan en La Habana una "caravana de la dignidad" para el recibimiento

Vuelven a Cuba las abuelas de Elián; llegan tristes y sin su nieto

* Vimos al niño "emocionalmente agotado e introvertido", dicen; se entrevistan con Fidel Castro

Ap, Afp, Reuters y Pl, La Habana, 30 de enero * Decenas de miles de cubanos recibieron como heroínas a Raquel Rodríguez y Mariela Quintana, las abuelas de Elián González, que regresaron esta tarde de Estados Unidos sin haber logrado traer a su nieto de seis años.

"Es muy triste que Elián no pueda estar aquí porque no pudimos traerlo... Le prometimos a Elián que lo íbamos a traer a Cuba", dijo llorando la abuela materna, Raquel, durante un acto de bienvenida en el Palacio de las Convenciones en el cual participó el presidente Fidel Castro.

Los abuelos, el padre y la bisabuela de Elián acudieron al aeropuerto José Martí a recibir a las mujeres, quienes llegaron en un avión privado que las trajo desde Washington, acompañadas por el reverendo Pablo Oden Marichal, presidente del Consejo de Iglesias de Cristo en Cuba.

"Raquel, seguro, a los yanquis dale duro", gritó un grupo entre las miles de personas que, ondeando banderitas cubanas, se alinearon a lo largo de unos 30 kilómetros para saludar el paso del Mercedes Benz descapotable en el que viajaban las abuelas y el padre de Elián, Juan Miguel González.

La televisión y las estaciones radiales, que transmitieron la llegada en directo, habían anunciado reiteradamente la ruta de la "caravana de la dignidad", y los diarios habían publicado el horario de autobuses especiales para llevar a la gente al aeropuerto. Incluso un partido por el campeonato nacional de futbol, que iba a jugarse esta tarde en la capital cubana, fue aplazado para la próxima semana.

Las abuelas regresaron después de "una tarea valiente y extraordinaria en Estados Unidos, superando grandes obstáculos y transmitiendo un convincente mensaje al pueblo estadunidense", dijo el gobierno en un comunicado publicado por toda la prensa cubana.

La isla no vivía un recibimiento de este tipo desde el 21 de enero de 1998, cuando cientos de miles de cubanos recibieron al papa Juan Pablo II.

Poco antes de abandonar Estados Unidos, Mariela Quintana aseguró que "nos duele que Elián siga aquí (...) es un niño cubano, tiene un padre en Cuba, tiene cuatro abuelos y toda una familia allá".

Quintana y Rodríguez pasaron más de una semana en Estados Unidos para intentar que el menor, quien en noviembre pasado sobrevivió al naufragio de balseros en el que murieron su madre y su padrastro, entre otras personas, sea devuelto a su padre por los parientes de Miami.

Sin embargo, éstos lograron retener al niño con varias maniobras legales, pese a que el 5 de enero el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos dio la potestad del pequeño de seis años a Juan Miguel González, a quien entrevistó en dos oportunidades en Cuba.

Las dos abuelas lograron, tras un intento frustrado por los parientes de Miami, ver a su nieto durante 90 minutos en un polémico encuentro concertado por las autoridades estadunidenses en la casa de una monja católica que se ha manifestado en favor de que el niño se quede en Estados Unidos. Las mujeres dijeron haber encontrado a Elián emocionalmente agotado e introvertido.

Después de una hora de recorrido por las principales calles de la Habana, donde también se corearon consignas como "Elián, sin ti, la patria no es feliz", la caravana en la que viajaron las abuelas llegó al Palacio de Convenciones donde el presidente, Fidel Castro; el vicepresidente, Carlos Lage; el canciller, Felipe Pérez Roque; el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, y mil 700 niños de la organización Pioneros, las recibieron.

"Creo que falta poco para terminar y para que regrese nuestro nieto, y el nieto de Cuba, a su casa y su hogar", dijo Mariela durante el acto, en el cual los niños cantaron temas de bienvenida y alusivas a la historia cubana.

Ambas mujeres, visiblemente emocionadas, agradecieron además el apoyo que recibieron durante su gira por Estados Unidos, donde sostuvieron encuentros con la prensa y legisladores, la cual fue patrocinada por el Consejo Nacional de Iglesias (evangélicas) de ese país.

Según Castro, el padrastro de Elián "prácticamente secuestró" al menor y a su madre, Elizabeth Brotons, para sacarlos ilegalmente de la isla hacia Florida.

A pesar de los esfuerzos de las dos abuelas, el futuro de Elián es poco claro, ya que la disputa por su custodia se ha convertido en una batalla política de alto nivel, en la cual los parientes de Miami cuentan con el apoyo de organizaciones anticastristas de esa ciudad y de legisladores conservadores que buscan otorgar, mediante un procedimiento extraordinario, la ciudadanía estadunidense al pequeño.

Por lo pronto, un juez de una corte federal de Miami celebrará una audiencia para considerar la petición de asilo político para Elián hecha por el equipo de abogados de su tío abuelo, Lázaro González.