El diálogo con el EZLN, "asunto muy menor", insiste Zedillo
* Los rebeldes, "un incidente" en la perspectiva histórica * "Estoy algo ocupado como presidente"
Rosa Elvira Vargas, enviada, y Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 31 de enero * Al subrayar que no le falta mucho para demostrar que su paciencia fue infinita y su gobierno actuó con generosidad, buena fe y ganas de restablecer el diálogo en Chiapas, el presidente Ernesto Zedillo insistió hoy en que no ve ganas ni incentivos en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para sentarse a negociar con el gobierno.
Dijo que lo que cuenta para él es haber trabajado para superar las condiciones de atraso en aquella entidad, "y lo otro (en alusión al grupo insurgente), en una perspectiva histórica, será un incidente".
Por eso, reiteró que frente al verdadero problema de Chiapas que representan la miseria, la pobreza, la falta de vigencia del estado de derecho y la polarización que persiste en su sociedad, si el EZLN no regresa al diálogo, es "un asunto muy menor". Su obligación, puntualizó, es atender la conflictiva social. "Si los señores del EZLN se quieren sentar a negociar antes de que acabe mi mandato, pues ojalá que quieran; yo, francamente, no les veo muchas ganas''.
Insistió en que ha cumplido con evitar que se reanude la violencia en aquella entidad, y de nuevo se remitió a la declaración que hizo hace unos días a la cadena CNN. "Cuando utilicé el recurso de la amenaza de la represión ųy la verdad me funcionó muy bienų se sentaron (los zapatistas) a negociar, pero al cabo de unos meses se les olvidó y se levantaron de la mesa de negociación''.
Cuando se refirió a su "ilimitada paciencia", comentó que eso se reafirma sobre todo porque "provocaciones de violencia por parte de ese grupo hubo muchas, y actos de generosidad del gobierno para demostrar buena fe y ganas de que hubiese diálogo y resultados no hemos ahorrado".
Ernesto Zedillo compareció hoy en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo español, el conservador José María Aznar, en el contexto de la cumbre hispano-mexicana. Los dos mandatarios se congratularon por las "inmejorables e impecables" relaciones bilaterales, y se felicitaron por las negociaciones entabladas en el marco de la firma del tratado de libre comercio entre México y los 15 países miembros de la Unión Europea.
En la casa oficial del gobierno español, La Moncloa, Zedillo también desestimó las críticas de los candidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas y Vicente Fox, que lo acusan de ser el verdadero coordinador de la campaña de Francisco Labastida Ochoa.
"No sabía que tenía ese nombramiento honorífico que me dan los dos candidatos. Evidentemente, es algo que no se corresponde con la realidad, y no he considerado asesorar ni al licenciado Labastida ni tampoco al señor Fox ni al señor Cárdenas en sus campañas. No estoy disponible en estos momentos para esos menesteres; estoy algo ocupado como presidente de México".
En esta visita de la delegación mexicana a España también se intercambiaron apreciaciones sobre la política bilateral en materia de cooperación en la "lucha contra el terrorismo", y sobre futuros acuerdos en ese rubro y en el espectro cultural.
José María Aznar, quien ante todo quiso ser "vehemente" en su agradecimiento por el apoyo del gobierno mexicano contra el terrorismo, destacó también que "en la historia mexicana será un punto de referencia muy importante tener en cuenta el extraordinario papel dinamizador y modernizador del presidente Zedillo".
Y si bien agradeció al mandatario mexicano su "gesto personal" de celebrar el 60 aniversario de la llegada del exilio español a raíz de la Guerra Civil (1936-1939), entre los periodistas presentes se recordó que el Partido Popular, en el que milita el presidente Aznar, decidió en septiembre pasado abstenerse en la primera condena parlamentaria al golpe militar fascista de Francisco Franco.
Los dos mandatarios ubicaron como elemento central de esta visita de trabajo ųademás del referido a la cooperación antiterroristaų el relativo a la terminación de las negociaciones para la firma del acuerdo comercial entre México y los 15 países miembros de la Unión Europea.
El propio Aznar confió en que ese instrumento pueda firmarse en marzo, durante la reunión del Consejo Europeo en Lisboa. Ello pese a las reservas que sobre el particular ha expuesto la propia cancillería mexicana, ya que la entrada en vigor del acuerdo hasta el primero de julio deja ųsegún la secretaria Rosario Greenų suficiente margen para "terminar bien" y sin prisas el proceso.
El mandatario español destacó la trascendencia del instrumento de cooperación: "No estamos ante un acuerdo cualquiera. Estamos ante un acuerdo que tiene estratégicamente una significación trascendental. No estamos ante un acuerdo que signifique poner un poquito más bajo un arancel o facilitar más o menos rápido unos intercambios comerciales. El acuerdo tiene mucho más proyección estratégica para México y para la Unión Europea, y por lo tanto, espero y deseo que se le dé la valoración que tiene. Es, sin duda, excepcionalmente importante".
En ese rubro, el presidente Zedillo informó que el jefe del gobierno español se comprometió a "ejercer sus buenos oficios ante un buen número de colegas europeos, con el fin de que la implantación proceda de la manera más expedita posible y muy pronto se pueda tener en vigor ese acuerdo comercial".
Aznar, por su parte, habló del proceso electoral que vivirá México este año. A la pregunta de si considera que una hipotética alternancia en el gobierno mexicano podría fracturar las relaciones bilaterales, respondió: "Lo que los mexicanos decidan estará bien decidido, y estoy convencido de que España y México seguirán actuando con la confianza con que actúan en este momento. Y por lo demás, mucha suerte a todos".
El Partido Acción Nacional de Vicente Fox está integrado a la Internacional Democristiana, presidida por el Partido Popular de Aznar, aunque éste dijo que "todas las fuerzas políticas mexicanas tienen mi respeto, con todas hay una relación".
En el caso de España, donde la relección está reglamentada, habrá comicios el 12 de marzo próximo, y de acuerdo con las encuestas, el partido de Aznar se mantiene 12 puntos porcentuales por arriba del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El jefe del gobierno reiteró que una vez más ofrece al electorado "un gran programa de centro, capaz de seguir reformando, innovando y garantizando estabilidad y progreso. Los españoles decidirán".
Como el del terrorismo, en la conferencia de prensa también pesó el tema de Chiapas. A las rotundas afirmaciones de la corresponsal de una revista mexicana, según las cuales Zedillo dejará como "asignaturas pendientes" el conflicto, violaciones a los derechos humanos, desapariciones, ejecuciones sumarias y hasta "limpieza étnica" en Guerrero ųpara ello se respaldaba, dijo, en el Informe 1999 de Amnistía Internacionalų, el mandatario mexicano respondió con enfado.
Acusó a la periodista de formular más una declaración política que una pregunta, ya que estaba plagada de falsedades. Enseguida defendió la política de derechos humanos de su gestión y afirmó que si hay casos fundados sobre violaciones, existen las instancias legales para denunciarlos.
Apeló a su "libertad de expresión" que como Presidente no ha perdido, y señaló: "A lo largo de mi vida he leído informes serios y falsos, por lo que es muy lamentable que se atente contra la integridad, contra la imagen y contra los esfuerzos de un país argumentando un libro que evidentemente no puedo leer en este momento", pero concedió que si tiene acceso a ese documento, podría responder posteriormente.
Más adelante Zedillo rechazó que él hubiese declarado que Chiapas será, al término de su mandato, un conflicto sin solución. Para él la cuestión no estriba, dijo, en "sentar a tal o cual grupo a una mesa de negociación y que firme un documento en el que diga que suspende su declaración de amenaza de violencia que hizo el primero de enero de 1994, y que afortunadamente solamente cumplió durante los primeros días de aquel año".
Insistió en que siempre ha sostenido que el problema de Chiapas es mucho más grave de lo que representa el EZLN, y que de hecho es un asunto "muy menor" respecto al verdadero conflicto que significa el atraso, fermento ųadmitióų de esa expresión de inconformidad. Pero defendió que en su gestión se han logrado avances en los indicadores sociales y "ha habido una mejora sustancial en prácticamente todos ellos".
Y agregó: "Tengo la certeza de que la parte que le ha correspondido a este gobierno de evitar la violencia entre el Estado y esas personas se ha cumplido, y estoy muy orgulloso de ello".
Una vez más ubicó el problema de Chiapas en la pobreza. "Pero no se va a resolver, como no va a resolverse en el resto del país, al ciento por ciento. Lo que espero es que esas políticas de inversión social en Chiapas, de integración de las comunidades al desarrollo, de la práctica de la tolerancia, de inculcar una cultura de la democracia, sean políticas que fructifiquen".