Ť Piden 20 legisladores de GB otro examen médico


Frutos: intereses comerciales, en la posible liberación de Pinochet

Ť Denuncia el líder comunista español un acuerdo Chile-España

Afp, Pl, Ap y Reuters, Madrid, 4 de febrero Ť El líder comunista español Francisco Frutos denunció que "intereses comerciales" entre España y Chile están abriendo las puertas a la liberación del ex dictador Augusto Pinochet, mientras 20 legisladores británicos solicitaron un nuevo examen médico al también senador vitalicio.

Frutos, candidato a la presidencia del gobierno por la coalición Izquierda Unida, señaló que la existencia de un acuerdo es "la única explicación" para comprender "la obstrucción de la justicia" por parte del gobierno de José María Aznar en el caso del ex militar chileno, que próximamente podría ser liberado por Inglaterra.

Tras señalar que hace dos meses Chile desbloqueó la compra de material de guerra a empresas españolas, a lo que siguieron contratos firmados antes del arresto de Pinochet el 16 de octubre de 1998, Frutos se declaró indignado de que en un supuesto sistema democrático se antepongan los intereses económicos a los derechos humanos y a la memoria de las víctimas de la dictadura militar.

El candidato, cuya coalición hace parte de la acusación privada en el sumario del juez Baltasar Garzón contra el ex militar, subrayó su "rotunda desaprobación" hacia la postura del canciller Abel Matutes de negarse a recurrir la eventual decisión del ministro británico del Interior, Jack Straw, de rechazar la extradición pedida por España en el presente caso.

Frutos acotó que "las resoluciones del ministro británico pueden ser recurridas", e indicó que hasta el propio Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales "ha mostrado su sorpresa" por la postura de que España haya sido la única parte personada en el proceso que declinó apelar la decisión sugerida por Straw.

En el mismo sentido se manifestó Alfonso Guerra, ex vicepresidente del gobierno socialista (1982-1998), al asegurar que Pinochet recuperará su libertad gracias a un acuerdo hispano-chileno, y asentó que el mismo Matutes lo ha dicho con toda claridad y que detrás de esto está Aznar, el "verdadero salvador" del ex dictador.

Se dijo "avergonzado" de que España haya actuado de esta manera, y se mostró escéptico de que en Chile se le vaya a juzgar al recordar que la Constitución de ese país se modificó para que un senador, cuando deje de serlo y haya sido presidente, conserve su inmunidad.

El profesor universitario español Marcos Roitman presentó a su vez un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo madrileño para que admita la querella que ese órgano recién rechazó contra el canciller Matutes por "desobediencia a la justicia".

Al considerar que el caso se mantiene en la esfera judicial y que se debe recurrir ante la justicia británica, anunció que acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia, si el tribunal español vuelve a rechazar su petición.

En Londres, una veintena de legisladores laboristas solicitó la realización de un nuevo examen de salud a Pinochet, con asistencia de médicos de España, Francia, Bélgica y Suiza, los países que lo reclaman en extradición para juzgarlo por violaciones a los derechos humanos.

Asimismo, reclamaron conocer el contenido de una serie de cartas intercambiadas entre el ministro Jack Straw y los abogados del ex militar, lo que habría ocurrido desde noviembre pasado, y que la fiscalía de la corona dé a conocer el informe del abogado Alun Jones, quien aconsejó a España re-currir la previsible decisión de Straw.

En tanto que el gobierno chileno desestimó la prohibición de Bermuda de que Pinochet haga escala en esa isla en su inminente retorno al país, la Agrupación de Fa- miliares de Ejecutados Políticos confirmó haber enviado una carta a Straw pidiéndole que permita el proceso de extradición del anciano detenido, reportó el corresponsal Enrique Gutiérrez.

Por su parte, el ex guerrillero chileno Héctor Maturana, quien participó en el intento de asesinato de Augusto Pinochet en el operativo Siglo XXI, el 7 de septiembre de 1986 por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, declaró desde su residencia en Bruselas que lo volvería a hacer, pero no a los 17 años como entonces, sino con más conocimiento y consecuencia, acorde con un reporte de la revista Qué Pasa.