Ť Comenzaron negociaciones en Cochabamba
Continúan choques en Bolivia entre trabajadores y la policía
Ť Amenazan con paro general por tiempo indefinido desde mañana
Ap y Afp, La Paz, 5 de febrero Ť Los enfrentamientos de campesinos y trabajadores con la policía boliviana continuaron este sábado, por segundo día consecutivo, en la ciudad de Cochabamba, la tercera más importante de Bolivia.
Por la tarde el gobierno del presidente Hugo Bánzer comenzó negociaciones con los representantes de los inconformes, y ordenó la liberación de todos los detenidos y el repliegue de las fuerzas militares emplazadas en las principales avenidas de esa ciudad para evitar más violencia.
Al igual que el pasado viernes las fuerzas combinadas dispersaron con gases lacrimógenos y vomitivos a unos 2 mil manifestantes, que a su vez respondieron arrojando palos y piedras.
Los choques entre manifestantes y fuerzas policiales comenzaron a las 11 de la mañana en las cuatro rutas de acceso a la plaza de armas de Cochabamba y terminaron poco después.
El saldo total de los enfrentamientos de las últimas 24 horas es de 50 heridos y unos 120 detenidos.
El ministro de Información, Jorge Landívar, desmintió nuevamente la muerte de una persona en los disturbios acontecidos el viernes.
Representantes de diversas organizaciones sociales comenzaron las negociaciones con el gobierno, en las que participa como mediador el obispo Tito Solari, para buscar una solución al conflicto.
La comisión de los manifestantes exigió dar marcha atrás en el aumento de 20 por ciento al servicio de agua, además de la liberación de los detenidos y el repliegue de los uniformados.
El gobierno del ex golpista Bánzer sólo aceptó estas dos últimas exigencias con el fin de evitar nuevos enfrentamientos, pero insiste en mantener el incremento de las tarifas del agua, por lo que las pláticas aún están estancadas.
Antes, la Coordinadora de Defensa del Agua --organizadora de las protestas y que agrupa a trabajadores, campesinos y otros sectores de la población descontentos-- amenazó con un paro general por tiempo indefinido a partir del lunes en Cochabamba, ubicada a unos 403 kilómetros al sureste de la capital, si no se llega a un acuerdo para derogar esa alza.
La coordinadora recibió hoy el apoyo de la Federación de Autotransporte de esa ciudad, que comenzó una huelga por tiempo indefinido en protesta por la violencia policiaca y militar, y convocó a un bloqueo general de caminos desde el lunes.
Los transportistas exigieron la puesta en marcha del proyecto Miscuini, que abastecerá de agua a más de un millón de personas, el congelamiento de las tarifas del vital líquido, la liberación de los detenidos y una indemnización para las víctimas de los enfrentamientos.
El gobierno, por su parte, pidió a los manifestantes hacer a un lado sus medidas de presión, en tanto que el ministro de Gobierno, Walter Guiteras, afirmó que la solución del conflicto tiene posibilidades de lograrse con la mediación de la Iglesia, y acusó a los campesinos, la mayoría productores de hoja de coca de El Chapare, de mantener una postura radical.
El dirigente de los trabajadores cocaleros, Evo Morales, afirmó que la administración del presidente Hugo Bánzer "desencadenó una represión como en las dictaduras contra los sindicalistas", e informó que la mayoría de los líderes campesinos se encuentran en la clandestinidad ante la per- secución y que los agricultores continuarán sus protestas contra el alza del agua.