Ť Diseñó un programa para prevenir la violencia y los hechos ilícitos
El GDF busca desalentar causas de actitudes delictuosas
Ricardo Olayo Ť El nuevo modelo de prevención del delito y la violencia en el Distrito Federal, elaborado por las autoridades capitalinas y que se aplicará en forma de programa piloto en diferentes delegaciones, establece que en Iztapalapa es común la desintegración y la violencia familiar, así como la falta de oportunidades de empleo.
La demarcación Gustavo A. Madero se encuentra en una situación similar. "La diferencia es que cuenta con mayores recursos de participación ciudadana, pero menores en cuanto a infraestructura y programas de operación".
El combate se dará también en las colonias colindantes a los lugares donde tradicionalmente se reportan los mayores índices delictivos, según el programa de trabajo de las instituciones que están coordinadas por la Secretaría General de Gobierno.
La delegación Cuauhtémoc, donde se concentra el mayor número de denuncias penales por hechos delictivos, "se caracteriza también por uno de los indicadores más bajos en cuanto a programas de gobierno aplicados.
Por esas circunstancias, será necesaria la coordinación entre la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Secretaría de Desarrollo Social, principalmente, para actuar en los dos niveles de prevención: en las calles, con presencia policial, y en atención directa a los factores que inciden, como la familia, escuela y unidades habitacionales".
De hecho, el programa piloto se pondrá en marcha en seis unidades habitacionales y en el Centro Histórico, con el propósito de "incidir en los factores que aumentan el riesgo de conductas violentas, y fortalecer los factores protectores, para que los esfuerzos, tanto para prevenir la formación de delincuentes como para disminuir la victimización de la población, brinden los frutos que la sociedad reclama".
En las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc la aplicación del programa "podría tener un fuerte impacto a corto plazo", aunque por ahora en las dos primeras sólo se trabajará en unidades habitacionales, para evaluar resultados.
La lógica del programa es combatir la delincuencia y prevenirla, pero no en el esquema de castigar a los culpables, sino desalentar los factores que en distintos ámbitos generan actitudes violentas.
En la más reciente reunión de trabajo de representantes de las 14 dependencias del Distrito Federal involucradas, se dejaron pendientes la asignación de tareas, con el fin de evitar duplicidades y delimitar el campo de acción de cada área.
Según este nuevo modelo de trabajo, es necesario dotar de un mejor entorno a los ciudadanos para desalentar la violencia en todos sus ámbitos, incluida la que se da en el seno familiar.
Así, se plantea la necesidad de acelerar las políticas de empleo, ampliar el sistema de atención a la violencia familiar, procurar una mejor iluminación en las calles y fomentar la asignación de vivienda.
En el campo educativo se tendría que disponer de "escuelas de horario prolongado", así como generar espacios recreativos, culturales y deportivos, como ludotecas y talleres. También tendría que consolidarse las acciones a la población indígena.
Como parte de la asignación de responsabilidades, se planteó que la Secretaría de Gobierno se constituya como presidencia de una comisión interinstitucional y se distribuyan cargas de trabajo en una secretaría técnica y en vocalías.