* Comentaron el informe mundial de la UNESCO en la materia


Se elabora un proyecto de ley sobre industrias culturales para hacer frente a la globalización

* El propósito es suavizar el impacto de ese proceso, dice el senador Francisco Xavier Salazar

Miryam Audiffred * La creación de una ley en materia de industrias culturales está en marcha. En un par de meses, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores dará a conocer el ''borrador formal" de una iniciativa destinada a suavizar el impacto cultural de la globalización.

Si bien el documento deberá ser analizado por especialistas y legisladores, el senador panista Francisco Xavier Salazar comenta a La Jornada que el objetivo perseguido es claro. ''Queremos tener un documento que señale cuáles son las acciones que el Estado debe llevar a cabo para presentar, promover e incentivar a todos los negocios que de una u otra forma intervienen en los aspectos culturales del país".

 

Las culturas y el mundo interactivo

 

Poner límites a la competencia internacional y buscar incentivos fiscales que permitan el crecimiento de las industrias radiofónica, televisiva y musical son algunas de las preocupaciones abordadas en este borrador que, además, incluirá las artes escénicas y, ''tal vez", la gastronomía.

Las palabras del presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología dan fin a la velada que, en las instalaciones de Nafin, permitió difundir el contenido del Informe Mundial sobre la Cultura, publicado por la UNESCO.

Asimismo, las preguntas claves de este estudio fueron planteadas en la mesa redonda Cultura, creatividad y mercados, efectuada con la participación de los investigadores Néstor García Canclini, Lourdes Arizpe, Mauricio de Maria y Campos, Rodolfo Stavenhagen, Louis Emmerij y David Throsby, así como con la presencia de los senadores Carlos Payán y Francisco Xavier Salazar.

Durante el acto se buscaron respuestas a interrogantes complejas y luego de dos horas de discusión fueron muchas las preguntas que quedaron en el aire. ƑCómo ejercitar libremente la propia cultura en pleno proceso de globalización?

Al considerar que ''ninguna cultura es una entidad sellada herméticamente", el informe de la UNESCO pone énfasis en los contactos y los intercambios para comprender cómo coexisten múltiples culturas en un mundo interactivo.

Ante la difundida idea de que la globalización tendrá como consecuencia la consolidación de una cultura mundial única y homogénea, el estudio se abre a la posibilidad de que suceda todo lo contrario. ''Cuando la uniformidad supone embotar la capacidad creadora de las culturas es evidentemente negativa. Por el contrario, cuando desemboca en la definición de normas internacionales para las actividades culturales y asocia democráticamente a muchos grupos y corrientes de opinión al proceso de toma de decisiones, entonces es incuestionablemente positiva".

Es por eso que para Lourdes Arizpe, ex directora de Cultura de la UNESCO, es necesario adoptar nuevos conceptos que consideren los cambios en las estructuras sociales, de gobierno y de relación entre los sexos debido a la globalización, así como el auge de los movimientos sociales y culturales transfronterizos.

 

Superar desvinculación y antagonismos

 

Reformular las políticas culturales es otro de los asuntos que urgen ser resueltos en todo el planeta. En palabras de García Canclini, ya no pueden ser concebidas sólo como acciones internacionales desplegadas principalmente por los Estados. Debe replantearse el papel del Estado, las empresas y los organismos independientes e invertir la tendencia a la simple privatización de las instituciones y los programas de acción cultural. ''Quizá es el momento de superar la desvinculación y a veces el antagonismo" entre lo que hacen estos sectores, considera.

La potencialidad económica de las industrias culturales no está en duda, pues basta saber que en las naciones europeas la producción artística y comunicacional alcanza 3 por ciento de su producto interno bruto o que, en 1996, la producción musical obtuvo 40 mil millones de dólares.

Así, siguiendo las directrices de Nuestra diversidad creativa ųanterior estudio cultural publicado por la UNESCOų, el informe abarca ámbitos tan distintos como la ética, la democracia, la mundialización, la creatividad, la cibercultura, el patrimonio, la música y la política.

Ofrece tablas estadísticas y da voz a investigadores de todo el mundo, los que al final logran demostrar que la cultura va más allá del ámbito tradicionalmente asignado a los ministerios de Cultura. Ciertamente, las autoridades culturales deben preocuparse por la creación artística, los problemas étnicos y los pueblos autóctonos pero también tienen que participar en la elaboración de modelos de desarrollo económico y en la construcción de democracias estables.