* Mantienen ayuno en repudio al racismo en El Ejido


Piden magrebíes viviendas para volver a campos de cultivo

* Esperan inmigrantes que el alcalde Enciso condene la xenofobia

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 9 de febrero * Los entre 10 mil y 15 mil inmigrantes magrebíes de la comarca de El Ejido, en Almería, mantuvieron hoy su huelga indefinida en protesta al asedio racista y xenófobo que sufrieron los últimos cuatro días. Los invernaderos, la fuente económica de la región, permanecieron desiertos al tiempo que los empresarios españoles instaban a los magrebíes a regresar a los campos de cultivo.

Sin embargo, la comunidad norafricana continúa asustada y exige para regresar a su trabajo se le indemnice o se le provea de viviendas temporales, ya que las suyas fueron quemadas por los grupos radicales que atacaron al colectivo en los últimos días. Mientras, el vocero oficial del gobierno, Josep Piqué, dijo que se haría una "ejercicio de autocrítica" sobre el funcionamiento de las fuerzas de seguridad del Estado en Almería, mientras desde París el presidente del gobierno, el conservador José María Aznar, criticó el recurso a la "ley del talión", pero al mismo tiempo manifestó su comprensión a las "reacciones de indignación" que provocó el asesinato de una joven española a manos de un marroquí desequilibrado mental, el pasado fin de semana.

Mustapha el Marbet, vocero de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), rechazó que "los trabajadores inmigrantes vuelvan a los invernaderos, cuando ni siquiera se han reparado los daños morales y materiales a las víctimas" de los actos violentos en El Ejido.

Aseveró que los magrebíes están a la espera de que el alcalde, Juan Enciso, "condene los ataques racistas y xenófobos", y se comprometa a garantizar la seguridad de los norafricanos, e hizo un llamado al colectivo magrebí para que "se pasara página" con la "condición de que se haga justicia".

El conflicto de El Ejido tuvo también repercusión en el seno de las instituciones de la Unión Europea. El titular de la Comisión Europea, el ex presidente italiano Romano Prodi, confirmó que existe el "temor" de que sucesos como estos se extiendan por el resto de Europa.

"Estoy preocupado, porque son episodios que se dan en todos los países europeos, no sólo en España", dijo Prodi, y expuso que "está claro que el problema directo es de los Estados individuales, pero necesitamos una armonización de comportamientos y reglas. Creo que tendremos todos (los 15) los mismos problemas en el futuro".

A su vez, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró que la actuación policial "será criticable pero no hay que desenfocar la cuestión". El problema, agregó, recae en que durante "muchos años se ha utilizado mano de obra muy barata, que hay más de 25 mil inmigrantes y que parte de ellos están sin condiciones materiales y humanas suficientes".

El canciller Abel Matutes indicó, por su parte, que los hechos de racismo de El Ejido se deben "en buena parte a un aumento de la inmigración ilegal que ha desbordado las previsiones oficiales". Se trata, dijo, de "combatir la inmigración ilegal", ya que es el fenómeno causante de "la falta de comprensión".

Mientras, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial hizo un llamado al gobierno y a los ciudadanos de Almería para que los inmigrantes no "sufran abusos ni causen perjuicios a nadie. Los derechos humanos internacionalmente proclamados, cada vez con más insistencia, lo son también de los inmigrantes, a quienes, como a los españoles, protegen la Constitución y nuestras leyes".

En tanto, en Madrid, una manifestación de 3 mil jóvenes, de entre 14 y 18 años, fue disuelta por las fuerzas policiales con saldo de 12 heridos y seis detenidos, éstos últimos presuntos okupas (anarquistas). Los estudiantes protestaban ante los nuevos criterios en los exámenes de acceso a la universidad y criticaban la postura del Ejecutivo español de ver "la educación como un negocio", una de las consignas básicas de la protesta. El Ministerio de Educación y Cultura calificó la movilización de "fracaso".