* Reciben 50 mil soldados la orden de acabar con resistentes chechenos


Segundo día de bombardeos de la aviación rusa a posiciones rebeldes

* Se agrupan 7 mil combatientes islamistas * Exitoso desembarco aéreo federal en áreas montañosas

Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 10 de febrero * A lo largo de todo el día, y por segundo consecutivo, la aviación rusa continuó bombardeando posiciones rebeldes en las montañas del sur de Chechenia, como parte de los preparativos de la operación terrestre que tiene previsto iniciarse este viernes.

En una proporción de siete contra uno, no menos de 50 mil efectivos federales recibieron la misión de acabar con los focos de resistencia de los 7 mil combatientes chechenos que lograron reagruparse en la parte sur de la república independentista, tras la reciente caída de Grozny.

Las zonas más castigadas por los bombardeos han sido los desfiladeros de Argun y Vedeno, donde se concentra la mayoría de los rebeldes islámicos, y como ayer, que se usaron por primera vez, los aviones rusos siguieron lanzando bombas de vacío de gran potencia, de una tonelada y media, contra posiciones rebeldes.

Estas bombas, al detonar, esparcen un aerosol en una amplia área que disminuye la presión prácticamente a cero y mata a todo ser vivo en el radio de alcance.

El alto mando militar ruso justifica el empleo del armamento más poderoso con que cuenta su aviación, a excepción obvia del nuclear, con el argumento de que no está reglamentado ni prohibido por ninguna convención internacional.

Al parecer, según expertos rusos consultados, los únicos limitantes para usar dichas bombas son su alto costo y reducido número, lo cual hace que los estrategas militares les asignen una función más de presión sicológica. Sin embargo, las bombas no hacen distinción entre combatientes y población civil, que --una vez más-- está sufriendo las consecuencias.

Los rusos son conscientes de que la suerte de esta nueva fase de la guerra, considerada la más difícil, se decidirá en los combates terrestres, y quizá por ello el general Viktor Kazantsev, comandante en jefe de las tropas federales en Chechenia, ordenó el desembarco aéreo de unidades selectas del ejército en cinco áreas estratégicas de las montañas.

 

Lista, la ofensiva final

 

El exitoso desembarco permitió, en una medida destinada a bloquear los movimientos rebeldes, minar una franja de cerca de 30 kilómetros y, según analistas, es una señal inequívoca de que todo está listo para empezar la ofensiva.

La orografía del lugar --y la experiencia de los chechenos en materia de guerra de guerrillas-- presagia que los combates en las montañas no serán de ninguna manera un paseo para las tropas federales.

Confirmación de lo anterior parece ser la decisión de trasladar a Chechenia a los más capacitados efectivos en combates cuerpo a cuerpo, y en lo que algunos analistas de temas militares consideran un contrasentido la movilización incluyó también a unidades de desembarco aéreo de la marina de guerra, cuyos integrantes son reconocidos expertos en tomar por asalto playas, que dudosamente encontrarán en las abruptas montañas cubiertas de bosques y nieve.

Por otro lado, el caso del desaparecido periodista Andrei Babitsky, reportero de la emisora Radio Liberty, con sede en Praga pero financiada por Estados Unidos, adquiere rasgos cada vez más acusados de novela policiaca.

Las versiones van y vienen, pero nadie Dos soldados rusos se desplazan en veh’culo por una zona de Grozny totalmente destruida por los bombardeos de la aviaci—n rusa y las tropas federales n Foto: Ap sabe a ciencia cierta dónde está Babitsky, quien --probablemente contra su voluntad-- es figura central de un complejo juego de desinformación instrumentado por los rusos o los chechenos. No resulta posible determinarlo aún.

Tras negar durante varios días tener conocimiento de su paradero, el mando ruso reconoció que Babitsky había sido detenido por las fuerzas de seguridad cuando trataba de salir de Grozny, y se dijo que era investigado por presunta "colaboración con banda armada".

Poco después, de manera sorpresiva, se dijo que Babitsky fue canjeado por dos prisioneros rusos, y se mostró incluso un video, que algunos consideran montaje, de su supuesta entrega a rebeldes chechenos. El propio presidente Aslan Masjadov lo negó y dijo no saber quién tenía al periodista.

Empezó a circular con insistencia en el frente de batalla la versión de que en realidad Babitsky fue entregado a las milicias pro rusas que encabeza Bislan Gantamirov, en un simulacro de canje.

Sin duda la solidaridad del gremio --independientemente de que muy pocos comparten el sesgo pro checheno de los reportajes que transmitía Babitsky-- se tradujo en una generalizada protesta que está haciendo corresponsable del destino del desaparecido periodista al propio presidente ruso en funciones, Vladimir Putin.

El caso se enredó todavía más cuando dos chechenos vendieron a la oficina de Radio Liberty en Moscú un video casero con un mensaje de Babitsky. En él asegura estar bien, aunque se le ve demacrado y no dice quiénes son "las personas que me están ayudando ahora".

Por si fuera poco, un pretendido representante personal de Masjadov en esta capital, Sharip Yusupov, dijo a una radioemisora que Babitsky estaba custodiado por un grupo de combatientes islámicos que tratan de sacarlo de Chechenia para que, a través de terceros países, pueda llegar a un lugar seguro de Europa.

Los chechenos descalificaron las declaraciones de Yusupov, pero altos funcionarios del Kremlin insisten en que Babitsky fue canjeado a petición suya y trata de huir de Chechenia.

Este jueves Serguei Yastrzhembsky, portavoz ruso para Chechenia, aseguró que Babitsky está vivo, según "se desprende de comunicaciones radiales interceptadas a los rebeldes chechenos".