* TESTIMONIOS /II
Elena Poniatowska
''No se trata de demonizar al CGH; se quiere reducir el movimiento a los ultra''
Hablamos en una celda de cuatro literas en las que nos hemos sentado. Algunos muchachos responden desde la litera alta, otros van y vienen por el pasillo de esta sección del Reclusorio Norte. Insisten: "Vaya usted a ver a las chavas, a ellas casi nadie las visita". Son 46 muchachas, algunas muy jóvenes, detenidas desde el jueves 3 de febrero. Han venido a añadirse a la población de 250 mujeres, y su número resulta muy menor al lado de los casi 7 mil 789 internos del Reclusorio Norte que los sábados y domingos reciben la visita de 6 mil personas, y en Navidad 26 mil, según nos contó el licenciado Miguel Enrique Peralta Leyva, quien más que director parece un amable chavo de camiseta verde y ojos risueños. Las visitas son cuatro a la semana: martes, jueves, sábado y domingo, y el sicólogo Peralta Leyva nos aseguró que podíamos traer cobijas y dulces, sobre todo libros, muchos libros para formar una biblioteca, un radio, una tv pequeña, "todo eso está permitido, aunque lo que más impulsamos es el deporte, y tenemos más de 40 equipos de futbol porque necesitamos tenerlos en actividad".
A propósito de mujeres, Edgar, se dice que los paristas las trataban mal en sus interminables asambleas. A una compañera bien dotada de Psicología que pedía la palabra le gritaron: "Cállate Chichología, mejor vámonos a la cama" y a otra, según me han dicho, se la quitaron amenazándola: "šTe voy a violar!". ƑCómo es posible que hablen de democracia si le dan ese trato a las mujeres?
Mire ųresponde Edgar Roldánų son 10 mujeres en nuestro comité en la Facultad de Ingeniería, y son las que más participan. A todas las respetamos, y le voy a decir por qué. Ellas nos dan de comer. Lo más valioso en esta huelga han sido las mujeres. La verdad es que gracias a ellas el Comité de Huelga ha salido avante. Ellas nos impulsan a salir a brigadear. Si fuera por nosotros, los hombres, ahí nos quedaríamos. Son ellas las que en el Comité de Huelga de Ingeniería toman la iniciativa para brigadear, repartir volantes, limpiar los baños.
Los machistas y los sectarios
"Todos los movimientos tienen una parte negativa, y hay gente (machistas o sectarios) que a pesar de estar luchando conserva muchas ideas arcaicas; puedo contarle que en Veterinaria ųdice Jorge Mexicanoų pasamos meses sin entrar a las instalaciones en las que, además, no hay un solo destrozo. Dormíamos todos y todas en tiendas de campaña, y ninguna de las chavas se puede quejar de que le hayamos faltado al respeto, a pesar de que dormíamos todos revueltos en un área muy pequeña. En este movimiento, más que compañerismo, se ha dado la hermandad. No hay compañero del CGH que no haya dormido con sus amigas, y eso no quiere decir nada. Las vemos como hermanas y como parte de nosotros.
Las compañeras están aquí afuera, esperando a las puertas del Reclusorio desde el día en que nos trajeron, y no se han ido a su casa ni a bañarse. Algunas, después de una cola de tres horas y media, logran vernos 15 minutos. El sentimiento de hermandad que ha crecido en este movimiento es único, aunque, paradójicamente, este movimiento haya sido desprestigiado, sobre todo por las corrientes que se denominan democráticas, como el PRD:
Hay una vertiente ultraderechista
en la Universidad Nacional
"Muchos partidos políticos tienen cuadros dentro de la universidad" ųdice Paulino Alvarado. El PAN menos, aunque sí hay una vertiente ultraderechista muy fuerte. El PRD ha generado muchos cuadros. Muchos podrán salir de la huelga y después ser diputados o senadores. También podrían surgir nuevos partidos políticos o resurgir otros viejos, como el POS o el PPS, que en la UNAM renuevan sus fuerzas. O bien, si no lo logran desde el ámbito legislativo, pueden hacerlo desde grupos como el Francisco Villa. De que la universidad ha sido un botín político no es nada nuevo, los partidos políticos nunca se han mantenido fuera de ella, es demasiado grande la tentación.
ųƑEs muy grande la presencia de los perredistas en la UNAM?
ųNo es mayor que la de los priístas, al contrario, ellos son más, pero se disfrazan.
Aquí nadie es tonto
"Usted nos habla de lo insoportable de las asambleas, donde todos se duermen porque están cansados. Entre nosotros, todos se manifiestan, aunque no sepan hablar. Aquí nadie es tonto. Si alguien dice algo fuera de onda o irrealizable se le hace ver su error. Así es la democracia que aquí ejercemos. Las propuestas son tratadas en las asambleas de cada escuela, y de ahí llevadas al CGH, donde se ponen a discusión. Todos van a querer imponer su verdad o dar su opinión del movimiento. Los que tenemos menos conocimiento o estamos menos politizados vamos adquiriendo conciencia y aprendiendo a analizar las distintas posturas o corrientes que hay en el CGH. Todos opinamos (bien o mal, torpe o brillantemente), y se arma el debate, por eso son tan largas las asambleas. Por ejemplo, había 22 escuelas en favor de replantear el pliego petitorio de los 6 puntos, y 17 en contra, se hizo un debate muy intenso y al final se flexibilizó el pliego petitorio en una sesión de 36 horas.
No vamos a destruir lo que es nuestro
Desde antes del movimiento estudiantil, el mantenimiento de las instalaciones era deficiente. Les daban una pintadita o una barridita: un bote de pintura por aquí y una escoba por allá. ƑUsted ha ido a la UNAM? ƑHa visto las aulas, los auditorios? ųresponde Salvador Sánchez, de la Preparatoria 3. "Tuvimos en nuestras manos las instalaciones, en el caso de las preparatorias, pero hay gente externa al CGH, infiltrados, porros que entraron y destruyeron. Ellos fueron los culpables de que se quemara la duela del gimnasio en la Prepa 3. En todas las escuelas sucede lo mismo: gente externa a la UNAM las destruyen. Cuando logramos detectar a esas personas las denunciamos. Por simple lógica, no vamos a deteriorar las instalaciones, porque sabemos que entre más hagamos más nos van a torcer. Aquí adentro, en el reclusorio, hay chavos a los que encontraron robando en el CCH Sur.
Robarle a la UNAM es
robarnos a nosotros mismos
Sería incongruente defender a la UNAM con una mano y robarle su equipo con la otra. Cuando empezó la huelga, las autoridades de Ingeniería sacaron fotocopiadoras y todo el material que quisieron, y nadie les cuestionó nada a ellos, que sí estaban desmantelando la universidad. Unos compañeros vieron a una funcionaria sacar computadoras en bolsas de basura y pasarlas por una barricada, y le exigieron que las devolviera. A nosotros nos duele la UNAM, y no vamos a dar en la torre a las pocas computadoras existentes, para que cuando regresemos a clases no tengamos en qué estudiar. Es ilógico. Se nos ha querido imputar una gran cantidad de robos, cuando en verdad lo que pedimos es que la universidad sea para todos. Si le robáramos equipo a la UNAM estaríamos robándonos a nosotros mismos.
También los antiparistas
pueden ser radicales
Fuimos con los antiparistas y les dijimos que la única solución es el diálogo, y ellos respondieron que había que tomar las instalaciones. ƑQuiénes son pues, los radicales? Hubo compañeros antiparistas que se manifestaron por no levantar la huelga, porque después, Ƒqué? Todo quedaría igual. Debemos buscar una solución entre ambas partes para presionar al rector. Creo que es un error reducir el movimiento a los ultras o demonizar el CGH.
ųSin embargo, el CGH no es toda la universidad. A través del plebiscito convocado por el rector, 180 mil estudiantes se manifestaron en contra de la huelga ųle comento a César Preciado.
La aplastante derrota del plebiscito
Una participación de 180 mil estudiantes, de un total de 268 mil. Es una derrota aplastante para rectoría entre la gente que podría votar y la que se abstiene de participar. ƑPor qué hasta después de 9 meses sale una propuesta que supuestamente le da solución al conflicto? ƑY por qué en lugar de ponerla en una mesa de discusión se quiere ganar por la libre recurriendo a la gente que está desesperada por volver a clase? En realidad, todos estamos desesperados por eso, pero la toma de algunas instalaciones por parte de elementos del Ejército disfrazados de policías no es la solución para la vuelta a clases.
Se nos dice a nosotros: "solucionen" ųcontinúa Paulino Alvarado. Si por nosotros fuera, desde el primer día, 20 de abril, habríamos levantado la huelga. Pero no tenemos el poder que tiene el rector. Si el punto de la educación gratuita hubiera pasado como un acuerdo no estaríamos aquí ahora. A lo mejor la intención, alevosía y ventaja de las autoridades estuvo siempre en la respuesta de Barnés, cuando dijo estar preparado para una huelga larga.
Rectoría genera acuerdos, como los de San Andrés, en Chiapas, para después desconocerlos y sacar una propuesta de plebiscito, y se dice muy satisfecha con los resultados. Según éste, 90 por ciento de los votantes acepta la propuesta del rector, pero no es 90 por ciento de la población, sino 40, aproximadamente. Rectoría tergiversa la información para hacer ver al CGH (que es sólo un brazo más de este movimiento estudiantil) como un ser moribundo compuesto por ultras. El nuestro es un movimiento social que busca una democratización del país que beneficie tanto a la UNAM como a las personas que en ella participan. Nosotros somos las víctimas en un movimiento estudiantil del que ni siquiera somos beneficiarios, porque los beneficios van a ser para las generaciones siguientes. Nosotros no vamos a verlo siquiera. Nosotros, que buscamos una verdadera transformación universitaria y no un gobierno autoritario vestido de democrático.
Los cargos que nos imputan son incomprensibles, ridículos. No nos agarraron ni con armas ni con objetos robados. No somos criminales. Es incomprensible que digan que compañeros de 17 años desarmaron y despojaron a uno de la PFP. Es una burla a la sociedad. Si nos echaron gas, nos macanearon y nos dieron golpes con el escudo, Ƒcómo les íbamos a robar? La sociedad y todos los intelectuales se deben unir en una propuesta, sin hacernos al margen, para que el CGH pueda debatir. Aquí nadie se vale por si solo, sino por todos. La hermandad es lo que ha diferenciado a esta lucha.
Tenemos todo en nuestra contra
Tenemos todo un aparato estatal en nuestra contra, hay muchas divisiones entre nosotros, pero también hay mucha gente que dice ser de izquierda y no entiende el movimiento, o está en contra de él, aunque creo que la mayoría, esté o no a favor, asume como justas nuestras demandas. Claro, no somos perfectos ni dejamos de cometer errores muy gruesos. Yo no creo que el 68 haya sido inmaculado, ni el 87, Ƒo sí?
Veo un paralelismo entre los acuerdos de San Andrés, del EZLN, que se firmaron y nunca se cumplieron, y nuestro diálogo, que rectoría tampoco respeta. Detrás de todo ello, el problema es político, y también de clase. Los que estamos en la UNAM no somos yuppies, más bien somos indígenas.