* Declara que se irá muy satisfecho de México


Será trasladado al Vaticano el nuncio apostólico Justo Mullor

* Contribuí a la paz en Chiapas y a que el clero tuviera peso, dice * El diálogo con el gobierno, lejos de imposiciones y sumisiones

Claudia Herrera Beltrán * Luego de conocer su traslado al Vaticano, el nuncio apostólico en México, Justo Mullor García, declaró que se irá muy satisfecho de nuestro país, pues contribuyó a la paz en Chiapas, logró que la Conferencia del Episcopado Mexicano tuviera el peso que le corresponde, ya que él no quiso ser protagonista, y estableció un diálogo con el actual gobierno al margen de imposiciones o sumisiones.

Las palabras del segundo embajador del Vaticano en nuestro país se dieron horas después de que la Santa Sede informara el nombramiento del arzobispo español como presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, escuela que prepara a los diplomáticos de la Iglesia católica

A las 17 horas ofreció lo que llamó su "última declaración pública" en México, en la que se congratuló con esta decisión del papa Juan Pablo II y anunció que todavía permanecerá en su cargo eclesiástico apróximadamente dos meses, tiempo en el que elaborará un informe sobre su misión en la Iglesia mexicana y se reunirá para despedirse de la feligresía, de los pastores y de representantes del gobierno mexicano.

La conversación con el delegado apostólico, cambiado después de más de dos años y medio de estar en México, fue extensa y de variados temas. A los reporteros que se dieron cita en la sede de la nunciatura (al sur de la ciudad) el jerarca eclesiástico les adelantó que iba a ser una charla a "tumba abierta", aunque no quiso referirse directamente a su antecesor, el polémico Girolamo Prigione, quien permaneciera 18 años en la nunciatura y fuera protagonista en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano.

 

Mi sucesor debe "ser mejor que yo"

 

Sobre su sucesor, explicó que será nombrado posiblemente antes de su salida a Roma, e hizo votos por que el que venga "sea uno mejor que yo". La tarea del nuevo nuncio, añadió, será hacer realidad lo que fue su sueño: conseguir que en México existan 100 diócesis, en vez de las 83 actuales.

El arzobispo de 67 años, originario de Almería, España, y que llegara a tierras mexicanas en junio de 1997, después de haberse desempeñado como el primer nuncio de las repúblicas bálticas, se manifestó optimista de que Chiapas viva en paz, y remarcó en sus comentarios el trabajo del saliente obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, quien ųexpresóų seguramente figurará entre los nombres de los mexicanos que han hecho algo por el país.

Las referencias que Mullor hizo del obispo Ruiz fueron de halago, aunque señaló que no coincidió con él ciento por ciento; en especial, mencionó que hubo desacuerdos en la labor que debería tener la Iglesia en el proceso de pacificación en Chiapas, ya que "el diálogo político lo deben hacer los políticos".

En velada referencia a la fuerte presencia que Prigione tuvo en la vida de la Iglesia mexicana, aclaró que durante su estancia no quiso ser protagonista. "No he querido ser solitario de la vida de la Iglesia" y por eso, se mostró orgulloso de haberle dado al clero mexicano el peso y el relieve que tiene en la sociedad.

Se declaró tan satisfecho de esta labor que la calificó como la más grande y mejor cumplida, porque, insistió, el nuncio no es un vicepapa, sino el vínculo de unión entre el Papa y los sucesores de los apostoles en México. Un estracto de esta conversación:

ųƑCuál es su preocupación sobre Chiapas?

ųMi misión ha ayudado a la solución del problema de Chiapas. Quien pense que el problema debe ser eterno, se equivoca.

He tratado de hacer cosas muy importantes, como es el que don Samuel Ruiz dejara de ser miembro de intermediación y de funcionar en la Conai (Comisión Nacional de Intermediación) porque he creído que el diálogo político lo deben hacer políticos".

ųSu salida fue por contradicciones con algunos sectores de la Iglesia católica o gubernamentales

 

Se evitaron divisiones

 

ųNo tengo conciencia de estar en contradicción con nadie. Tampoco me considero culpable de divisiones en ningún lugar en donde he estado.

ųƑQué le preocupa sobre es el relevo de Samuel Ruiz y el papel de la Iglesia en el conflicto en Chiapas?

ųEl papel de la Iglesia siempre será eclesial y cualquier obispo que venga después de don Samuel Ruiz no abandonará a los indígenas. Por lo tanto eso no me preocupa lo más mínimo.

ųƑPor qué durante su estancia no se pudieron abrir los templos cerrados en Chiapas?

ųLos templos están cerrados por culpa de aquellos que los clausuraron y naturalmente son ellos quienes tienen que abrirlos. Lo importante sería que un día se viera que en Chiapas la sociedad civil es eso mismo. Le pido a Dios con toda mi alma que no haya ningún civil armado y sobre todo que jamás se vuelvan a usar esas armas en manos civiles, como aconteció en Acteal.

ųƑCuál es la impresión que se lleva del clero mexicano, especialmente después del escándalo del ex abad Guillermo Shulenburg?

ųEl señor Shulenburg no es el clero mexicano. Para mí lo está representado en esos hombres humildes que están en los ranchos, parrocos silenciosos que visitan a todos. El caso Shulenbug es un caso privado, personal. Hoy no quiero hablar de esas excepciones, quiero rendir homenaje al clero que acompaña a su pueblo de manera ejemplar.

ųƑCómo definiría la relación que tuvo con el gobierno mexicano?

ųLas relaciones con el gobierno mexicano son tan correctas, tan profesionales, tan amigas que esta mañana he tenido la satisfacción que me han llamado de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la de Gobernación. Creo que he contribuido a un diálogo franco y sincero. No un diálogo de sumisión ni de imposición, sino un diálogo entre dos entidades muy importantes que es el Estado mexicano y la Iglesia católica.

ųƑQué Iglesia mexicana encontró y cuáles son sus preocupaciones al respecto?

ųEn estas visitas que he hecho he podido constatar los temas que más me interesan. Uno prioritario es la evangelización. Otro es la repartición equitativa de la riqueza nacional, o sea el tema de los pobres. Es importante que el México de progreso que vivimos sea un país de bienes compartidos y justo. Por otra parte, he encontrado también un crecimiento de vocaciones.

ųƑSe reunirá con los candidatos presidenciales antes de abandonar el país?

ųSi alguno de ellos quiere verme podremos encontrarnos. Aprovecho para subrayar: No he sido un hombre de parte. Los candidatos han sido amigos míos y deseo que las elecciones del 2 de julio sean una contienda entre hermanos y que México sea el beneficiario de esa campaña, no una persona, ni un grupo, sino el México que he aprendido a amar.

ųƑQué tuvo que cambiar a la salida de Prigione?

ųNada he tenido que cambiar. He tratado de ser yo mismo. No he tenido más puntos de referencia que mi fe, mi obediencia al Papa, mi identificación con él y tratar de percibir la sensibilidad mexicana. Sin haber hecho todo lo que soñaba, he hecho una buena parte de los propósitos que me trajeron a México, lo más importante es que la Iglesia sea colegiada, que no funcione a base de invidualidades.