* Ellos no son terroristas; ese delito, rémora de la guerra fría, afirma
Liberación inmediata de estudiantes, pide Fuentes
Luis A. Boffil Gómez, corresponsal, Mérida, Yuc., 11 de febrero * El escritor Carlos Fuentes se pronunció por la liberación inmediata de los estudiantes de la UNAM detenidos. Ellos no son terroristas como algunos quieren endilgarles, tal vez hay algunos obcecados, pero de terroristas no tienen nada.
Dijo asimismo que no entiende ese género de delitos. "Me parece que son una rémora de otra época de la guerra fría, y no se lo aplicaría a ningún estudiante y lo que pido es que liberen de inmediato a todos los estudiantes".
Entrevistado antes de iniciar la firma de libros en el Centro Cultural Olimpo de esta capital, el escritor galardonado con la medalla Belisario Domínguez 1999 se pronunció a favor del diálogo en la UNAM y respaldó la propuesta de realizar un congreso universitario que permita definir las normas de desarrollo y metas de la universidad hacia el siglo XXI.
Sobre la intervención policiaca, el escritor celebró que las fuerzas del orden ya estén fuera y hayan entregado las instalaciones al rector Juan Ramón de la Fuente y a la comunidad universitaria.
Ahora, apuntó, es prioritaria la formación de un congreso que establezca los puntos y siente las bases para que la UNAM recobre su vida institucional con mayor intensidad.
ųƑEl fin justifica los medios?
ųNo soy tan maquiavélico como para pensar eso ųrespondió entre risas.
Aseguró que la UNAM no podía continuar cerrada, y aludió a la intransigencia de varios de los dirigentes del Consejo General de Huelga (CGH).
El escritor no pudo ser más explícito cuando se le interrogó acerca de la situación de los indígenas del país: "Los mexicanos modernos hemos tratado a nuestros indios peor que los conquistadores, con más crueldad y desprecio, sojuzgándolos y violando sus derechos humanos".
Los indios, víctimas de exterminio con saña, dice el escritor
Puntualizó que los más de 10 millones de indígenas que habitan en México se merecen un cabal respeto a su integridad, cultura y costumbres, y señaló que los indios son víctimas de un exterminio con saña.
Sobre el tema de Chiapas afirmó que "el movimiento fue un llamado, una voz que despertó las conciencias; un hecho extraordinariamente histórico".
El fondo del conflicto chiapaneco ųdijoų no es el acuerdo suspendido entre el EZLN y el gobierno, sino la pobreza, las oligarquías, las fuerzas paralelas, los pistoleros y la alianza del PRI con estos grupos.
Sin embargo, el escritor externó su confianza en el proceso de transición mexicana. En un año electoral es necesario el respeto a todas las instancias de la sociedad.
En México ųsostuvoų hay una dictadura imperfecta (lo contrario a Mario Vargas Llosa) y un proceso de transición largo.
Aun así, agregó, en el país nunca hubo una dictadura totalitaria como la de Francisco Franco (España) o José Stalin (Unión Soviética). "No veo el regreso del espectro de un totalitarismo cerrado, puesto que la sociedad está organizada para impedirlo". De igual forma, descartó visos de dictadura militar.
Por otra parte, el autor de Gringo viejo puntualizó que la corrupción en el país es un gran problema, y aunque consideró que se está lejos de erradicarla, no es "un monopolio" de México.
"Cuando en Estados Unidos ųpor ejemploų me preguntan acerca de la corrupción que hay en México, yo les contesto que pasa lo mismo en su país. El monopolio de la corrupción no es exclusivo de México", soltó ante los periodistas que lo rodeaban.
Empero, el escritor precisó que el gran problema de México sigue siendo la inmensa pobreza que padecen millones de habitantes. Y advirtió: "Mientras esa pobreza no se resuelva los avances serán mínimos y continuaremos como el 'furgón de cola' de la globalización".
ųNo hay globalidad que sirva si no hay localidad que sirva ųreiteró.
En México existe un gran capital humano, vigoroso, que debería ser aprovechado en nuestro propio país sin tener que incursionar hacia el norte, a Estados Unidos para ganarse la vida y tener una oportunidad que aquí no se le pudo brindar, enfatizó.
El objetivo, comentó, es qué vamos a hacer con 50 millones de mexicanos que viven todavía en la miseria.
El también premio literario Príncipe de Asturias terminó la plática con los reporteros y se dispuso a firmar libros y dar autógrafos.