* Frei viaja el lunes al Vaticano; tratará el caso del ex dictador


Pinochetistas solicitan ayuda al Papa para liberar a su caudillo

* Insisten en que el ex militar "está grave" * Buscan inhabilitarlo de su actividad pública, acusan

Afp, Dpa y Reuters, Santiago, 11 de febrero * El Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet pidió la intervención del papa Juan Pablo II en favor de la liberación de su caudillo, en tanto que el presidente Eduardo Frei se dispone a viajar el próximo lunes al Vaticano, donde uno de los temas a tratar será el del ex dictador chileno.

La organización allegada al ex dictador envió una carta al Papa, en momentos en que la Iglesia católica celebra el Jubileo de los Enfermos, en la que le solicita interceda ante Bélgica para que el gobierno de ese país europeo desista de sus acciones legales en Londres que bloquean la liberación del senador vitalicio.

El vocero Marcelo Cabrera, cuyo movimiento pidió está semana al gobierno chileno el retiro de su embajador ante Bruselas y protestó ante su embajada, estimó que la demanda belga de conocer el informe médico de Pinochet tiene como objetivo "humillarlo y menoscabarlo" para inhabilitarlo en sus actividades públicas.

El ministro británico del Interior, Jack Straw, se declaró dispuesto a liberar al detenido considerando el examen médico, que mostraría que el paciente no está en condiciones de salud para resistir un largo proceso judicial en España, pero Bélgica y seis organizaciones humanitarias presentaron recursos ante la Alta Corte inglesa.

Al mismo tiempo, la Fundación Pinochet afirmó que la salud de su caudillo ha empeorado en las últimas horas al sufrir "una descompensación muy grande", que su familia está muy preocupada y ante la emergencia se trasladó a su domicilio londinense el general Juan Carlos Salgado.

En ese marco, se anunció que el presidente Eduardo Frei llegará al Vaticano el martes 15 de febrero en compañía de su esposa Marta Larraechea y una comitiva, en la que sobresalen el canciller Juan Gabriel Valdés y el embajador ante el Vaticano, José Luis Egaña.

Frei será recibido por Karol Wojtila, y también mantendrá un encuentro con el secretario vaticano, Angelo Sodano, quien años atrás fue el representante en Santiago.

El juez español Baltasar Garzón, quien reclama en extradición a Pinochet para juzgarlo por crímenes de lesa humanidad, envió este día una segunda carta al canciller Abel Matutes para insistirle en que tramite ante Londres "instrucciones claras y precisas" para que España esté presente en todos los pasos del proceso de extradición.

Pero en este nuevo intercambio epistolar en menos de 48 horas, Matutes también le respondió para reiterarle su negativa de cursar tales instrucciones judiciales, lo que significa impedir la presencia de representantes de España en las sesiones de la Alta Corte británica en el proceso de revisión judicial del caso Pinochet.

"Sin necesidad de adherirse al recurso, la asistencia del Crown Prosecutor Service (fiscalía británica) y la defensa de España es obligatoria y podía haber expuesto la postura del Estado español en cuanto a la no confidencialidad del informe médico" sobre el que se basó la determinación británica de liberar a Pinochet, señaló Garzón.

El juez recibió este día el respaldo de dos asociaciones de jueces, la progresista Jueces para la Democracia y la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, que acusaron a la cancillería española de haber invadido el ámbito de competencia judicial en el presente caso por su negativa a dar trámite a las decisiones de la justicia.

En tanto, el diario The New York Times comentó que el affaire Pinochet sentó ya un precedente para otros dictadores, al margen del desenlace que pueda tener.