La Jornada domingo 13 de febrero de 2000

* Lourdes Galaz *

La UNAM y su congreso

* Cónclaves en CU * De la Fuente y su equipo preparan la gran convocatoria * Los cegehacheros tienen su estrategia * La tecnoburocracia del Banco Mundial tiene su propuesta *

Este fin de semana hay gran actividad en el campus de la UNAM: el rector Juan Ramón de la Fuente citó a su equipo cercano, a directores de escuelas y facultades y, por supuesto, a sus asesores, a fin de discutir nuevas tácticas en la relación rectoría-CGH. Prioritario fue el preparar su calendario del congreso y crear los mecanismos para su organización con las bases para la convocatoria. Y es que De la Fuente está cierto que el principal instrumento para la reforma universitaria es, precisamente, el congreso. Y el Consejo General de Huelga (existe con todo y los paristas presos, más los que traen amparo) también diseña su estrategia, en la que se incluye hasta un nuevo paro de actividades y con ello la retoma de la UNAM, con el objetivo de exigir la libertad de los estudiantes presos. Y uno se pregunta Ƒcuál de las partes podría declararse victoriosa?

MANUAL DE ORATORIA 5

Hace unos días leí el análisis más lúcido, riguroso y honesto del conflicto universitario que vi publicado en la prensa. Aquí en las páginas de La Jornada Semanal (domingo 6 de febrero), el maestro Augusto Isla escribió, sin concesión alguna, "La lección de la UNAM"... Los rostros, la indumentaria, los gestos de los jóvenes en la gran marcha del jueves 10, el excelente reportaje "Testimonios", de Elena Poniatowska, las más recientes declaraciones sobre la UNAM del presidente Zedillo y de su secretario de Hacienda, la urgencia del rector De la Fuente para convocar al congreso, la palabrería de los candidatos a la Presidencia y las posturas de sus partidos políticos y hasta la versión de la reforma educativa en América Latina que propone el Banco Mundial, obligan a aceptar "la lección de la UNAM", a ir más allá del movimiento universitario, a traspasar las barreras de la política hasta tocar el fondo social del conflicto... Luego, se aceptará con Bill Clinton que "la globalización no es sólo economía".

 

Allá en el encuentro anual de la elite del capitalismo, en Davos (Suiza), el líder estadunidense sorprendió a muchos y defraudó a otros tantos que han vivido la euforia de los éxitos de la globalización y la buena marcha de la economía estadunidense con todo y sus nueve años de impresionante crecimiento. Frente a los ricos de los ricos, Clinton defendió ųobviamenteų la libertad comercial y la integración de las economías, pero lo interesante de su discurso fue llamar la atención sobre los que se quedan al margen del progreso y sobre las críticas a la liberalización comercial. Incluso subrayó la conveniencia de que existan gobiernos fuertes, pues "no podemos pretender que la globalización es simplemente un asunto económico". Si allá en el mundo de los ricos, como aquí entre los marginados, ya se vive una globalización ųaunque no lo diga bien a bien Clintonų de las culturas, valores y experiencias, suponer que se pueda detener la globalización con declaraciones, marchas, protestas o la quema de un McDonald's es tanto como "la expresión de una mezcla antigua de ingenuidad y de maximalismo", afirma el maestro Ugo Pipitone, comunista de toda la vida y cierto de que esa mezcla "es la misma contra la cual Marx tuvo que luchar para evitar que el movimiento obrero naciente cayera en manos de mesías ingenuos y voluntariosos".

 

El reto de la globalización supone identidades colectivas más amplias, patrias plurinacionales y la construcción de una sociedad menos prisionera de la miseria, la ignorancia, la injusticia. Uno se pregunta: Ƒhacia allá va la reforma universitaria? ƑLa nueva universidad será para formar técnicos y humanistas que desarrollen su capacidad de pensar y de crear instrumentos para el combate eficaz de la pobreza, para consolidar la democracia, para realizar un gigantesco esfuerzo a favor de la comunicación y el entendimiento entre las culturas? ƑEl congreso universitario sólo pretende crear formas de gobierno, mecanismos para el financiamiento de la universidad pública, la formación de profesionistas capaces de servir a la empresa privada inmersa en la sociedad de mercado como lo sugiere en su propuesta de reforma educativa la tecnoburocracia del Banco Mundial?

Hace una semana los medios difundieron una versión de la reforma educativa que propone el Banco Mundial. Esta vez los burócratas financieros sugieren que América Latina debe diversificar y reformar la educación media y superior "promoviendo una mayor inversión del sector privado para garantizar calidad y eficiencia en el sistema educativo". Más aún, el BM plantea la conveniencia de mejorar los niveles de asistencia escolar con incentivos financieros (becas estudiantiles) a las familias de escasos recursos. Nada de hacer realidad aquel mensaje que por estas semanas difunde la televisión, en el que una niña se despide para siempre de su compañera de clases y no volverá a la escuela por falta de recursos... Sí, ciertamente la comunicación subliminal funciona y en estos días el mismísimo presidente de la asociación de banqueros llama a la sociedad mexicana a invertir para la restauración de la UNAM con donativos exentos de impuestos, y ya ni se acuerda del rescate bancario con el Fobaproa que se pasa a la cuenta de los contribuyentes... El secretario de Hacienda viaja a Japón a tranquilizar a los inversionistas, vender bonos de la deuda mexicana y conseguir más préstamos de largo plazo y bajo interés. Hace una escala en Televisa para pedir el apoyo de los medios electrónicos a la campaña de los banqueros (ƑTeletón para la UNAM?). José Angel Gurría aprovecha el carísimo tiempo de televisión para dejar en claro que en los últimos cinco años (el sexenio zedillista) los recursos presupuestales de la UNAM crecieron 52 por ciento (aunque usted no lo crea) y que para este 2000 se aprobó un presupuesto de 9 mil 700 millones de pesos, "šsiete por ciento arriba del anterior!" Si la alta burocracia y la mayoría de los políticos en campaña estiman que son recursos suficientes para tener abierto el campus universitario... también para no advertir que el conflicto de la UNAM es una lección más de nuestra vulnerabilidad social... y todos vamos al congreso.

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