LUNES 14 DE FEBRERO DE 2000
* Liberarlos, clamor durante homenaje a Campa
No habrá paz mientras exista un estudiante preso: Payán
* Evitar más soluciones de fuerza, la mejor forma de honrarlo, dijo
Andrea Becerril * El acto para homenajear a Valentín Campa se convirtió ayer en un reclamo público en demanda de la liberación de los estudiantes presos. "No habrá calma ni paz en el país mientras un solo joven universitario continúe encarcelado, y toda la nación estará también encarcelada", advirtió el senador perredista Carlos Payán Velver, presidente de la recién creada fundación que lleva el nombre del luchador social fallecido en noviembre pasado.
Orador principal en ese acto que congregó a la vieja guardia comunista, a legisladores y funcionarios del PRD, a militantes y simpatizantes de la izquierda, a ferrocarrileros jubilados "ya sin empresa" ųcomo lo definió Norberto Vargasų, pero "dispuestos a salir a la calle" a exigir la libertad de los estudiantes detenidos y consignados por su participación en el conflicto de la UNAM, Payán Velver dijo que si Valentín Campa aún viviera, "estaría del lado de los estudiantes, denunciando lo ilegal y absurdo de su reclusión".
Lo encontraríamos, agregó, "dispuesto a ponerse al frente de esa batalla que todos debemos dar para sacar de las cárceles a los paristas de la universidad, a esos presos políticos a los que el gobierno quiere mantener recluidos con ese absurdo de que son un peligro social", añadió entre aplausos de los asistentes a la celebración del 96 aniversario del nacimiento de quien fue protagonista de casi un siglo en la historia contemporánea de México.
Por ello, agregó el senador del sol azteca, "la mejor forma de honrar la memoria de nuestro camarada Campa es no permitir más soluciones de fuerza a los conflictos y movimientos sociales. "Si lo permitimos, después van a venir también por cada uno de nosotros, para encerrarnos en prisiones".
Igual llamado formularon los demás oradores, el también luchador ferrocarrilero Norberto Vargas y el delegado en Iztapalapa, Ramón Sosamontes, y lo reivindicaron Arnoldo Martínez Verdugo, quien fuera secretario general del Partido Comunista, Iván García Solís, los cantantes Oscar Chávez y Gabino Palomares y el diputado Gilberto López y Rivas, presentes en el homenaje a Campa.
El acto se inició con la develación de una placa y una efigie de Valentín Campa en la avenida Culturas Prehispánicas, en la delegación Iztapalapa, frente a la casa en la que el líder ferrocarrilero y apasionado militante comunista vivió algunos años después de salir de Lecumberri, luego del movimiento estudiantil de 1968.
Ahí, Payán aludió a la trayectoria de quién, desde el movimiento comunista, la clandestinidad, la represión y la cárcel, fue actor y elemento activo en las transformaciones del siglo XX e influyó en la apertura democrática y en todos aquellos hechos que gestaron al México contemporáneo.
"Hoy no podemos festejar el cumpleaños de nuestro camarada Valentín Campa, con su presencia y regocijo, como lo hacíamos antes. Hoy, en que cumpliría 96 años, le rendimos homenaje y hemos constituido la fundación que lleva su nombre para recuperar su pensamiento y su obra, sus muchos años de cárcel, de una vida ejemplar que hoy nos enorgullecen y que todos debemos continuar".
En la Fundación Valentín Campa "hemos dicho que tenemos que recuperar la memoria de todos nuestros muertos, de los camaradas nuestros que vivieron en busca de la justicia y la verdad, de los comunistas que tanto aportaron para construir un país con democracia y libertad y si no sabemos respetar y rescatar su memoria, no somos nada".
Influyó en movimientos estudiantiles y de trabajadores
El legislador perredista agregó que a Valentín Campa nada le arredró, pese a que su actividad sindical y su militancia en el Partido Comunista lo llevaron muchas veces a las cárceles más lóbregas. "Sabía que lo podrían volver a apresar, pero aún así se mantuvo en la lucha e influyó en los movimientos estudiantiles y de trabajadores".
Por ello, "estoy cierto que si Campa siguiera con vida, hoy estaría exigiendo la liberación de los nuevos presos políticos, de los estudiantes de la UNAM a los que el gobierno mantiene injustamente en prisión. El estaría diciéndonos, no olvidemos que si esos jóvenes están presos, todos nosotros también estamos presos".
Esperancita García, la compañera de toda la vida de Campa, aplaudía emocionada, al igual que Gerardo Unzueta, Arnoldo Martínez Verdugo y todos quienes estaban en el improvisado templete y con los militantes comunistas que hacían ondear sus banderas rojas con el emblema de la hoz y el martillo.
Ramón Sosamontes, delegado en Iztapalapa, recordó al Campa que fue bandera del movimiento del 68 y al candidato presidencial que, bajo las siglas del PC, recorrió el país, con una campaña austera, en la que hacía reportes detallados de cada gasto y que así, con apenas mil 200 pesos recorrió, junto con su comitiva, el estado de Guerrero.
Hubo después un festival musical en la explanada de la citada demarcación con cientos de participantes. Con un Oscar Chávez que, antes de cantar, advirtió en entrevista que "no se puede tratar como delincuentes a los estudiantes y hablarse de que hay un estado de derecho".
"En este momento no puede haber divergencias que nunca tuvieron razón de ser, ni mezquindades y, como lo señala el subcomandante Marcos, es la hora en que debemos estar todos juntos en defensa de los estudiantes presos y de la educación gratuita", comentó el diputado Gilberto López y Rivas.
Mientras Gabino Palomares rendía, con su música, homenaje a Campa, hubo puños en alto. Ahí estaban Víctor Hugo Círigo, el joven dirigente del PRD en Iztapalapa, Ramón Danzós Palomino, Arnoldo Martínez Verdugo y Gilberto López Rivas, la vieja y la nueva generación de la izquierda; todos exigiendo "presos políticos, šLibertadš.