Ť Se asumen como jueces frente a los paristas
Falta objetividad a Televisa y Tv Azteca, señala la AMDH
Ť Destaca la labor de MVS, Canal 11 y En Blanco y Negro
Durante las trasmisiones televisivas que llevaron a cabo las cinco principales cadenas del ramo en torno a la marcha del Consejo General de Huelga (CGH) del 5 de noviembre de 1999 por la vialidad de Anillo Periférico, Televisa y Tv Azteca "se asumieron como jueces de la conducta de los actos involucrados en el conflicto, y no siempre proporcionaron información objetiva.
"Este comportamiento viola el principio fundamental que debería regir el proceder de los noticieros: comunicar objetivamente al público, sin asumir posiciones editoriales que, al confundirse con la información, distorsionan los hechos", señala el informe especial que la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) llevó a cabo a partir de un monitoreo realizado a los noticieros de la ciudad de México.
Contrarios a la posición de los dos principales consorcios televisivos del país, señala el informe, MVS Noticias, Noticias del Canal Once y En Blanco y Negro "se caracterizaron por presentar información objetiva y sin tendencias". Precisa que los dos primeros noticieros "proporcionaron breves notas sobre los principales hechos ocurridos en la marcha, absteniéndose de influir en el ánimo del público", y En Blanco y Negro ųabunda el documentoų, Carmen Aristegui y Javier Solórzano "se limitaron a dar un contexto general de los sucesos... y presentaron las imágenes... dejando en libertad a los espectadores de formarse una opinión a través de aquéllas, absteniéndose de emitir juicios de valor o solicitar el linchamiento público del CGH, como sí lo hicieron Guillermo Ortega o Raúl Sánchez Carrillo".
La primera parte del informe, que se divide en tres, refiere que los cinco noticieros dedicaron a la marcha "un tiempo total de 40 minutos", donde el rubro correspondiente al gobierno del Distrito Federal (GDF) "obtuvo el primer lugar, con 35 por ciento del tiempo total; el CGH ocupó el segundo lugar, con 28 por ciento"; autoridades de la UNAM, observadores ciudadanos, reporteros, estudiantes y la UAM" sumaron 23.7"; las autoridades federales "acumularon 10.5 por ciento", y los partidos políticos "sumaron 2.8 por ciento".
Desglose del tiempo otorgado
En un desglose "del tiempo otorgado por los medios a los actores políticos en lo particular", el GDF recibió "más tiempo": 81.2 por ciento del mismo correspondió a autoridades capitalinas, y el restante 19.8 se concedió a los encargados de la seguridad pública.
En cuanto al tiempo que un medio permite a un actor expresarse de viva voz ante las cámaras y micrófonos, se indica que el GDF o sus representantes "superaron (6'51''), en proporción de casi seis a uno, el concedido al CGH (un minuto 12 segundos), y en la cobertura de la marcha del CGH, precisa la AMDH, "se pudieron apreciar comentarios o presentaciones amarillistas, tanto por parte de Televisa como de Televisión Azteca".
Al respecto, dice que en "el caso del noticiero estelar de Televisa, en el cual se magnificaron los acontecimientos de ese día, y se presentó la idea de una caótica ciudad de México", si bien es cierto que se "trastornó la cotidianidad de la capital del país, se omitió informar que el tránsito vehicular se reabrió una vez que el CGH aceptó continuar por la lateral del Periférico, y que la ciudadanía fue advertida de la movilización para que buscara vías alternas de circulación".
Otro ejemplo que se menciona es el de la entrevista que Raúl Sánchez Carrillo (RSC) hace a Leonel Godoy, quien "trata de llamar la atención del locutor sobre el tema del diálogo como única solución al conflicto de la UNAM, pero RSC prácticamente ignora el tema.
Así, la imagen de imparcialidad que Televisión Azteca buscaba dar, fue afectada por los comentarios en torno a la marcha del CGH y las acciones del GDF".
Noticias del Once TV, se explica, "no registró una tendencia tan marcada hacia la adjetivización de las notas, o la crítica y los juicios de valor en los comentarios", MVS "manejó la información de manera más objetiva, sin que en sus notas dominara la adjetivización, y sin que los locutores y reporteros expresaran sus sentimientos en torno a los hechos relevantes de la marcha". Blanco y Negro "dio una cobertura inusual de la marcha: sus locutores, Aristegui y Solórzano, se limitaron a dar una breve introducción a las imágenes captadas por sus camarógrafos".
Sobre las coberturas especiales de Televisa y Televisión Azteca, el documento precisa que "de una manera poco común, las dos cadenas televisivas más importantes del país interrumpieron su programación habitual, para dar paso al seguimiento en vivo y en directo de la manifestación del CGH a lo largo de todo su recorrido. Televisa destacó en repetidas ocasiones que este tipo de coberturas no tenía precedente por parte de los medios de comunicación en una marcha. Sin embargo, tales comentaristas olvidaron que Televisa y Televisión Azteca ya habían realizado una cobertura equiparable del asesinato de Paco Stanley, a mediados de 1999" (transmisión que les valió numerosas críticas por la parcialidad mostrada)".
En cuanto a las perspectivas sobre el GDF, detalla, "las televisoras se enfocaron a las negociaciones de las autoridades locales y el dispositivo de seguridad, puesto en operación para impedir que los huelguistas marcharan por los carriles centrales del Periférico".
Al respecto, "los periodistas de Televisa se dedicaron a criticar a las autoridades del DF. Abraham Zabludovsky destacó la falta de capacidad por parte del GDF para evitar que el Periférico fuera ocupado". Por el contrario, se dice, "Televisión Azteca, a través de Rosa María de Castro, apoyó y felicitó al GDF, debido a que los negociadores lograron que los universitarios marcharan únicamente por los carriles laterales del Periférico". También destaca la vigilancia que desplegaron distintos cuerpos de seguridad.
En cuanto a las perspectivas sobre el CGH, "ambos medios tuvieron una actitud de condena" hacia el movimiento universitario y las organizaciones que participaron. "Zabludovsky comentó lo que a su parecer pretendía el CGH con esta movilización: crear un clima de tensión en la ciudad", se escribe. Mientras Rosa María de Castro, "luego que su equipo de reporteros lanzó comentarios intencionados a los huelguistas, en una pregunta que la locutora hace a la reportera Mónica Rodríguez, denomina a los estudiantes en huelga: 'esta gente', expresión despectiva por parte de la comunicadora". En torno a los observadores de organizaciones sociales convocados por el GDP, la AMDH refiere que éstos "virtualmente pasaron desapercibidos para los medios".
Un aspecto que las televisoras "mencionaron constantemente" fue el de las "consecuencias que esta marcha tendría sobre la vida de la capital del país... La cobertura de la manifestación, además de dar a conocer el desenlace del bloqueo realizado por los huelguistas, también fue utilizada para proporcionar una amplia panorámica del transito en la ciudad, que amenazaba con ser afectado profundamente, y que permitiría al público conocer las alternativas con las que contaba".
Finalmente, la AMDH sugiere: es necesario pulir el lenguaje de los periodistas, el cual podría calificarse de pobre, debido al elevado uso de muletillas, lugares comunes y el reducido número de términos para explicar situaciones que den al televidente una correcta y fidedigna crónica del suceso".