La Jornada martes 15 de febrero de 2000

Jorge Veraza Urtuzuastegui
Renacer de Erich Fromm

1. Fromm (1900-1980), Reich y Marcuse son los principales forjadores del freudomarxismo, síntesis de los conceptos del sicoanálisis sobre la persona (con base en la economía libidinal) y del materialismo histórico sobre la sociedad (con base en la praxis humana y en la crítica de la economía política). Teorías decisivas construidas entre mediados del siglo xix y comienzos del xx, con las cuales la humanidad ųdurante los mejores momentos del siglo xxų intentó tomar conciencia de sí en vista de ųquizá ahora síų autoliberarse en el xxi.

Sin embargo, la posmodernidad renuncia a las promesas libertarias de la modernidad y se queda sólo con su cinismo y sometimientos. Así, los últimos 30 años del siglo xx son de olvido de Fromm y del freudomarxismo, pues paradójicamente configuran un neoscurantismo en medio de las relucientes carreteras de la tecnología virtual, la represión sexual relacionada con el sida y el neoliberalismo ųpolítica económica mundializada para organizar la explotación salvaje del trabajo y de la naturalezaų. Factores coercitivos que evidencian la pertinencia del aporte de Fromm y el freudomarxismo, esperanzado en el impulso libertario de la modernidad sin sus lacras.

2. En ese afán, Fromm (que en alemán significa piadoso) realizó cinco ajustes de cuentas con Freud (véase La misión de Freud, 1959; Beyonds de chains of ilusion: my encounter with Marx and Freud, 1962; Ensayos sobre Freud y Marx y la psicología social, 1971; Anatomía de la destructividad humana, 1973 ųcuyo apéndice contiene la crítica más completa del concepto de Thanathos, principio de muerte freudianoų y en Grandeza y limitaciones del pensamiento de Freud, 1979), pero no creyó necesario un ajuste de cuentas tan intenso con Marx.

La obra de Fromm es el resultado de una existencia combativa. Huyendo del nazismo emigra a Estados Unidos, en 1933; en 1953 es borrado de la Asociación Psicoanalítica Internacional ųsin juicio previoų. Vive en México de 1949 a 1965 donde funda el Instituto Psiconalítico, afiliado a la unam, introduciendo en sus programas al psicoanálisis y el marxismo.

3. El aporte específico de Fromm consiste en (1) haber tematizado las líneas en las que coincide con Reich (Psicología de masas del fascismo, 1933; y Materialismo dialéctico y psicoanálisis, 1934): la vinculación precisa de la economía política y la libidinal para comprender la psicología social e individual y la ideología; así como el rechazo del instinto de muerte freudiano, que en Reich ocurre sobre la base de un perfeccionamiento de la teoría sexual freudiana mientras que en Fromm (según un procedimiento común de la corriente culturalista representada por él, Horney y Sullivan, de quienes luego se distanció) mediante una (2) relativización de la sexualidad y de una desinstintualización de Freud en vista de (3) sociologizarlo. Tarea que lo distanció de la Escuela de Frankfurt a la cual perteneció y le fue criticada brillantemente en Eros y civilización (1959) por Marcuse, que interesado en rescatar la metapsicología freudiana desafortunadamente incluye a Thanathos. No obstante, el concepto frommiano de carácter social incluye atinadamente a la cultura y la historia, sea en el carácter explotador, en el acumulativo, en el comercial y en el receptivo sea en el necrofílico, mediante el cual se vuelven comprensibles las personalidades de Hitler, Himmler y Stalin, etcétera, el nazismo y otras alienaciones del xx, ''el siglo de las guerras" (Psicoanálisis de las sociedades contemporáneas, 1958).

La asunción (4) de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844, de Marx, con su teoría de la alienación, en particular la del tener y la posesividad que troquela a las personas en la sociedad burguesa con arreglo a la rectoría del dinero, descuella en Marx y su concepto del hombre (1962), ƑTener o ser? (1976) y Del tener al ser (1989).

La vena (5) crítico religiosa ųno sólo bíblica (El dogma de Cristo, 1930), tanto judía como cristiana, sino sobre todo budista (Budismo zen y psicoanálisis, 1957, El arte de amar, 1968, etcétera)ų es decisiva en su socialismo y en su psicoanálisis humanistas. Marcuse la consideró un escape eticista respecto de Freud y de Marx hacia un mundo ilusorio de consolación, sin ver la otra cara del asunto: el cultivo del núcleo fundamental y más profundo de la personalidad (Reich) en el curso del enfrentamiento contra la sociedad opresiva y contra las capas alienadas del carácter que ésta instaura en nosotros.

4. El sugerente discurso de Fromm no es definitivo, ciertamente. Pero aquel combatiente que con enjundia abre camino para los demás, lo hace para sí; pues si no dio cima a la tarea, lo recuperaremos y llevaremos adelante, porque haciéndolo nos recuperamos como quien saca de los cabellos al que peligra ahogarse en un pozo.