Ť Padres de presos, en la representación de la ONU
Analizarán en la oficina de Mary Robinson el caso UNAM
Ť Revisarán causas por las que fueron consignados los estudiantes
Alma E. Muñoz Ť La asamblea de padres y presos políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) obtuvo ayer de la representación de la ONU en el país el compromiso de que mantendrán una línea de comunicación directa con la oficina de la titular del Alto Comisionado para la Defensa de los Derechos Humanos, Mary Robinson, a fin de que sean analizadas las causas que originaron la consignación de los estudiantes detenidos en el Reclusorio Norte y en el Consejo Tutelar para Menores.
Asimismo, la jefa de administración del edificio de la ONU, Regina Paolik, prometió que los documentos de descargo hacia la causa por "peligrosidad social", que les fue imputada por los juzgados primero, segundo y sexto de lo penal a los estudiantes, se hará llegar a la Oficina de Política en América Latina de la ONU para su estudio correspondiente, según informó Mónica Silva, una de las personas que negoció a nombre de la asamblea en el interior del inmueble.
Después de que unas 50 personas se presentaron al edificio de la ONU, ubicado en Presidente Mazaryk, para solicitarle a Bruno Guandalini, representante del organismo internacional en México, su mediación ante el gobierno para lograr la liberación de los universitarios, Regina Paolik prometió enviar a Robinson los historiales académicos de los detenidos, así como la carta en la que los familiares de los presos acusan que el conflicto estudiantil "se transformó en un asunto de Estado" y por ello fueron negadas las libertades bajo fianza.
La asamblea de padres y familiares de los encarcelados solicitaron la intervención del organismo para "solucionar los justos reclamos de los dignos estudiantes mexicanos de la UNAM, liberar a los detenidos, restituirlos a la universidad sin represalias y cortar los juicios que los amenazan". A casi una hora de haber llegado al lugar, recibieron el compromiso de que hoy les darán el número telefónico por el cual podrán hacer llegar más información a la oficina de Robinson en Nueva York, ya que según palabras de Paolik la titular del Alto Comisionado "está muy interesada en la situación de México".
De acuerdo con Mónica Silva y Pablo Lugo Martínez, de la comisión que ingresó al inmueble, los representantes de los familiares detenidos sostuvieron su rechazo a que los estudiantes "sean tratados como delincuentes" y argumentaron que fue el rector Juan Ramón de la Fuente quien faltó al respeto de los acuerdos asumidos por ambas partes el 10 de diciembre en el Palacio de Minería y lo cual desembocó en las detenciones.
Para ellos, "los estudiantes que permanecen presos están en esa situación por causas políticas, y sin ellos el CGH quedará debilitado y dejará las manos libres al rector para que convoque al Congreso Universitario y, en forma unilateral, se apruebe el proyecto para privatizar la UNAM, dividirla en pequeñas universidades y entregarlas a los empresarios que, por cierto, ya han expresado estar listos para administrar las microuniversidades, además de que los banqueros ya anunciaron que invertirán en ese campo".
Las personas que acudieron al edificio de la ONU colgaron en su pecho fotos de sus familiares presos y en mantas colocaron otras gráficas de universitarios detenidos, además de portar parte de los historiales académicos y reconocimientos que recibieron algunos universitarios por su desempeño escolar de parte de los ex rectores José Sarukhán y Francisco Barnés de Castro.
Tal fue el caso de los papás de Ulises Ariet Ramos García, alumno de la Facultad de Ciencias, quien lleva un promedio de 10 ya quien le fue otorgado un diploma por haber obtenido el tercer lugar en el Concurso Nacional de la 11 Olimpiada Mexicana de Matemáticas en 1997. En tanto, Verónica López Delgado ese mismo año fue felicitada por Barnés de Castro, quien la consideró, por su alto promedio de calificaciones, como una persona que "debe sentirse muy satisfecha al constatar que ha cumplido con sus expectativas personales y familiares, con las de sus maestros y con las de la institución".
Los padres de familia manifestaron su apoyo a la lucha que durante los últimos meses realizaron sus hijos en la UNAM, porque como dijo el abuelo de Pablo Galindo Vargas, de la Preparatoria 9, "somos personas honestas que trabajamos para sacar adelante a los muchachos y ellos han respondido".
Pero también hay otros como Alfredo Ríos Solís, jubilado de Luz y Fuerza del Centro, quien muestra sólo un temor: "El miedo es que llegue el momento de pagar la fianza, porque no contamos con dinero para cubrirla". Desde la detención, explicó, muchos dejamos de trabajar para ayudar a nuestros hijos.