VIERNES 18 DE FEBRERO DE 2000
* "La civilidad política, posible", dijeron ambos candidatos
Cordial debate público sostuvieron Sami David y Salazar Mendiguchía
* La presentación del libro Breve Historia de Chiapas, el "pretexto"
Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 17 de febrero * La democracia en Chiapas merece altura, la civilidad es posible y doblemente valiosa en este estado, ahogado por la confrontación y el enfrentamiento, coincidieron los dos candidato al gobierno de la entidad, Sami David David y Pablo Salazar, al sentarse juntos en una mesa de diálogo y marcar en la historia de la entidad un antecedente y un principio en las contiendas electorales.
Durante la presentación del libro Breve Historia de Chiapas, del consejero del IFE Emilio Zebadúa, ambos candidatos, el del PRI y el de la coalición de ocho partidos de oposición, compartieron un foro público y plantearon sus posturas sobre el acontecer político y social del estado.
Ambos candidatos aprovecharon el acto para hablar de sus prioridades con la entidad. Sami David sostuvo: "hay deudas pendientes con los sectores sociales con mayor rezago económico y social, pero no debemos rasgarnos las vestiduras, sino trabajar".
Salazar Mendiguchía dijo por su parte que con los indígenas "hay una tarea pendiente y largamente postergada. Chiapas es una síntesis de las rebeliones indígenas y la última, la del 94, es un golpe a la conciencia. Las rebeliones de los indios son también la síntesis de muchos nuevos comienzos, y está en nuestras manos impulsar uno".
En el contexto de esas luchas y rebeliones armadas añejas y actuales, refirieron los candidatos, el sentarse en una misma mesa de debate político y cultural abre camino a una nueva política de diálogo y civilidad.
En el abarrotado auditorio, la marca más alta en el aplausómetro la registró Pablo Salazar; no obstante, el senador Sami David reconoció en él a un "amigo a quien estimo", y los dos contendientes se comprometieron a librar una lucha electoral en un marco de cordura, democracia y civilidad, y a realizar una campaña de altura. "Ya lo tenemos pensado de antemano, no vamos a ofrecer a la sociedad un espectáculo, sino propuestas políticas", dijeron entre sonrisas, abrazos y bromas.
Un pacto de civilidad, dijo Salazar, "no es necesario, puedo garantizar que la campaña no se extenderá a niveles de ruindad o ataques personales, y espero que Sami David corresponda, lo considero un amigo".
Ambos se comprometieron a sostener próximamente un debate político: "es la nueva vida de Chiapas, es una oportunidad política para ofrecerle a la entidad una actitud civilizada, democrática y plural y poder construir un nuevo gobierno en este principio del siglo XXI", subrayó Sami David. El "pacto amistoso", dijo Salazar, "se confirma con nuestra coincidencia histórica, antes no había una competencia real, ahora sí, pero yo voy a ganar, de eso no hay la menor duda".
Antes, este mismo día, Salazar y David David concedieron una entrevista conjunta en una estación de radio nacional, en la que hablaron del conflicto armado zapatista, y de los múltiples gobiernos interinos habidos en Chiapas, y que pretenden terminar.
"El conflicto armado es uno de los rasgos de ingobernabilidad de Chiapas; estudiosos de los fenómenos sociales y políticos dicen que para que haya ingobernabilidad en un estado se requiere un conflicto social, uno étnico, uno religioso o uno armado, y en Chiapas están presentes todos", dijo Salazar Mendiguchía. Dijo también que la disyuntiva ahora no es la presencia o ausencia del Ejército, "el problema es la densidad militar, si Chiapas es un incidente menor para el presidente Ernesto Zedillo Ƒcómo explicamos a México y al mundo la enorme militarización, por qué hay tantos soldados en Chiapas?", preguntó.
David David, más mesurado, sólo reconoció: "en esta entidad de tantos rezagos y promesas incumplidas, el conflicto armado modificó las estructuras sociales y políticas". Sostuvo que no ha habido ingobernabilidad, sino una "convivencia precaria, difícil e insuficiente".
Al final de la entrevista, Salazar Mendiguchía, en broma, prometió a David David que al triunfar le entregará la Secretaría de Gobierno: "te voy a pagar bien", dijo. El priísta le contestó que al llegar al poder le hará a su rival "una Cocopa permanente".