Ť Acusa Cuba que los cargos contra diplomáticos son una venganza de EU
"Golpes bajos" al SIN para evitar la repatriación de Elián
Afp y Ap, La Habana, 20 de febrero Ť El caso de Elián González pareció complicarse hoy aún más, luego que el gobierno de Cuba lanzó una nueva salva de acusaciones contra Estados Unidos tras la decisión de Washington de declarar persona non grata a un diplomático cubano, y que una monja católica cuya casa sirvió para la reunión entre el niño cubano y sus abuelas dijo que una de las mujeres quiso quedarse en Estados Unidos.
La prensa oficial cubana reprodujo hoy un comunicado leído la víspera por el jefe de la Sección de Intereses Cubanos en Estados Unidos, Fernando Ramírez, durante una manifestación en favor del regreso a la isla del pequeño Elián.
El texto considera una maniobra "espectacular y desesperada" la decisión de Washington de expulsar al diplomático, acusado de haber desarrollado actividades de espionaje, y advirtió que ninguno de sus funcionarios será retirado "cualesquiera que sean las consecuencias".
Al rechazar las "infames acusaciones", asegura que se trata de "un acto de venganza y de un golpe bajo contra el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) para impedir a toda costa la repatriación del niño secuestrado".
Los cargos de espionaje fueron vinculados con el anuncio el viernes de que un funcionario de origen cubano del SIN había sido arrestado el jueves, acusado de espiar para el gobierno cubano.
Este nuevo episodio en los tortuosos contactos que mantienen las dos naciones, sin relaciones diplomáticas desde hace 40 años, coincide con una semana decisiva en el caso de Elián, quien en noviembre pasado sobrevivió a un naufragio de balseros cubanos en el que murió su madre.
Aunque el SIN se inclinó en enero pasado por el regreso del niño a su país, un juez federal aceptó una demanda de los familiares de Miami y este martes examinará el caso del pequeño de seis años, cuyo padre lo reclama desde Cuba.
El diario The Miami Herald publicó hoy que la monja Jeanne O'Laughlin supo del deseo de desertar de una de las abuelas de Elián luego de la reunión realizada en su casa en enero entre las mujeres y el niño.
"Esa conversación sobre deserción me hizo pensar: si uno de los adultos quería salir, quizá (Cuba) no era un buen lugar para el niño", dijo la religiosa, quien aseguró que también se enteró de que el padre del niño conocía el plan de la madre de traerlo a Miami.
O'Laughiln sostuvo que hasta ahora no había hablado de esto porque no quería "poner en peligro a la familia en Cuba", pero que Roger Bernstein, uno de los abogados de los familiares de Miami, la visitó y persuadió a decir lo que sabía para ayudar al pequeño.
Sin embargo, un cercano colaborador de la religiosa, presidenta de la Universidad de Barry, dijo a Afp que O'Laughlin estaba "desilusionada" por lo que consideraba "errores" en la información del diario, mientras que la mujer se negó a hablar hoy con la prensa.