* Desde la clandestinidad, hablan dos cegeacheros
No aprovechar los momentos
políticos, el error de paristas
* El problema del movimiento fue privilegiar lo visceral, dicen
Roberto Garduño * El desalojo de estudiantes de Ciudad Universitaria rompió definitivamente el paro que estaba por cumplir 10 meses: "Ya no concebimos la huelga", aceptan Roberto Rivera Massé y Alejandro González, dos activos participantes del CGH. Sobre ambos alumnos del CCH Azcapotzalco pesan órdenes de aprehensión, y los dos andan sin domicilio fijo, en casas de amigos y familiares para evadir la captura.
En un departamento que les proporcionó una de sus compañeras de corriente, Alejandro y Roberto analizan los últimos acontecimientos en torno al conflicto universitario y la salida de fuerza por la que optaron las autoridades federales:
"Diódoro Carrasco ha evitado el tema (de la UNAM) en sus últimas apariciones públicas, pero es nefasto cuanto ha declarado. Desde el día que nos reunimos con rectoría, el viernes 4 de febrero en la Antigua Escuela de Medicina, ahí estaba presente la Secretaría de Gobernación..."
Tanto Roberto como Alejandro no hacen caso de lo que se asegura por muchos lados, que el CGH fue derrotado. Por el contrario, los dos bachilleres que eran referencia en aquellas larguísimas sesiones del consejo estudiantil reconocen que ya no hay huelga, pero sí un movimiento estudiantil en la prisión y en la calle.
"No podemos mover un ápice en la exigencia de gratuidad; eso no puede cambiar y no va a cambiar con la suspensión del Reglamento General de Pagos... tiene que haber una confrontación política, creemos que la discusión y la movilización deben sustentarse en el congreso universitario. Recordemos que por ahí la autoridad trató de sacar el conflicto, y efectivamente esa fue una carta que ellos nos arrebataron, supieron cómo hacerlo y ahora es la carta por la que tratarán de cambiar la Universidad Nacional", dice Roberto.
ųƑEsa sería la demanda principal del CGH?
ųA nosotros nos preocupa que el CGH se está viendo rebasado por las circunstancias ųopina Alejandro Gonzálezų, lo que ahorita debería tener es un liderazgo de opinión, canalizar todo el apoyo a las demandas, pero se está quedando rezagado en un discurso y un accionar de lo que hacíamos hace cinco meses, y ahorita vemos que los tiempos son otros... lo que tiene que hacer el CGH es ver hacia adelante y no querer regresar a la huelga, hay que ir más allá, a lo verdaderamente sustancial.
ųƑLos seis puntos, como aún sostiene el CGH?
ųšNo!, los seis puntos son nada conforme a lo que tiene que ser el cambio, son principio, lo que es gratuidad, las reformas del 97, el Ceneval, son necesarios, pero el congreso es lo principal. Lo que tenemos que repensar son nuestros planes de estudio, ver qué está aprendiendo la gente, eso es lo que tiene que ser ahorita el discurso ųreplicó el mismo Alejandro.
El golpe, de cúpulas priístas
ųLos sectores mayoritarios de la UNAM han mostrado conformidad con la reapertura de las instalaciones. ƑPara ustedes qué significó?
ųEl golpe que recibimos lo pueden recibir ellos en cualquier momento, porque ya se justificó y se sentó un precedente ųconsidera Alejandro, y agregaų: En ese sentido hacemos esto para que las cosas no se queden en silencio, y como no pasó nada y al Estado le salió perfectamente eso, se va a repetir con el EZLN, con el sindicato de electricistas, con cualquiera que se atreva a cuestionar la política económica del país, así como lo hicimos nosotros.
ųƑEse golpe de dónde llegó...?
ųLo que nosotros creemos es que ese golpe que se ha dado al CGH es físico, y sostenemos que desde las cúpulas del PRI y las líneas duras del gobierno federal, no solamente encabezadas por Diódoro Carrasco como operador, sino por un grupo como el Atlacomulco y otros grupos del poder que limitan las políticas impuestas por el Banco Mundial y otros organismos financieros, se dio ese golpe, son los que pugnaron por dar ese golpe ųahora responde Roberto.
ųFrente a todo eso Ƒtienen miedo?
ųNo, no lo tenemos, así es y hay que llegar hasta el final ųresponde Alejandro, quien además es consejero universitarioų. A mí me da miedo quedarme sin trabajo y ver a mi gente 10 años después si comer, o ver a los jóvenes en opciones técnico-terminales šeso si me da miedo!
ųƑLa huelga no se convirtió en derrota?
ųLa huelga significa ese lucha que sienta un precedente, es una lucha que son varias luchas, y vienen muchas luchas que dar, es la circunstancia, son las causas y azares, como diría Silvio (Rodríguez) que van cercando a la gente a luchar porque no queda de otra, pues si no te mueves ahorita te van a quitar la educación, la electricidad. Si no te mueves te van a matar a los zapatistas y nos van a decir: "fue un pleito entre indígenas". Al rato el gobernador Albores va ha hacer un plebiscito con las preguntas, Ƒestás de acuerdo con que el EZLN deje las armas?, y detrás de eso llegará otra vez el Ejército y van a decir: šes el mandato plebiscitario, o te chingas y va la bala...!
ųƑNo fue demasiada la horizontalidad del CGH?
ųNosotros lo recalcamos, estuvo bien la horizontalidad, está bien, y va a seguir estando bien. El error del CGH, creemos nosotros, fue no aprovechar los momentos políticos, los momentos precisos e históricos de la lucha. Pero también tuvimos muchos aciertos y coincidencias, como estaba planteado el CGH, šla huelga ganó! ųenfatiza Roberto.
ųTratan de convertir las grandes derrotas en las grandes victorias...
ųA fuerza, porque son los ejemplos. Por ejemplo, al movimiento nos faltó estudiar, leer mucho, nos dio una chorcha intelectual muy pesada, no analizábamos... ųasume Alejandro.
ųLeer qué...
ųPrepararnos, leer periódicos, mantenernos informados. El problema es que nuestro movimiento privilegió lo visceral, lo privilegiamos y no por una cuestión de flojera, sino porque los tiempos lo fueron marcando así, y ahorita tenemos la obligación de prepararnos ųinsiste Rivera.
"Si, efectivamente, una cosa que queremos dejar clara es que la democracia que construyó el CGH es distinta a la mayoría que hay en el país, y esta democracia, pésele a quien le pese, seguirá estando en las futuras generaciones, efectivamente generaciones con auto de formal prisión, pero eso es lo que quiere el Estado", agrega Roberto.
Sentados los dos estudiantes, amigos desde hace años, se turnan en las respuestas. Una pregunta les molesta porque eso no cabe en su código de lucha:
"Nosotros andamos a salto de mata, tenemos órdenes de aprehensión, y no nos conformamos con el amparo, y aquí queremos decir algo importante, šla amnistía no la necesitamos en nuestra movilización! No la requerimos de ningún diputado, de ninguna corriente. šNingún indulto! Para nosotros, lo que la amnistía significa es darle el perdón a alguien que cometió un delito, y no la vamos aceptar. El movimiento estudiantil no puede aceptar ninguna amnistía de nadie".