Ť Pocas esperanzas de que aprendan a hablar 5 niños que estuvieron en El Recobro

Difícil, rehabilitar a menores rescatados

Ť El DIF local evaluará si la causa de los retrasos es su estancia en la casa hogar, dice funcionaria

Bertha Teresa Ramírez Ť De entre las historias de los seis menores rescatados el 22 de diciembre de la casa hogar El Recobro sobresale la de Oscar, un niño autista; su imposibilidad para ubicarse en la realidad hace casi imposible que los sicólogos descifren la causa de decenas de cicatrices que tiene en cara y cuerpo, señaló la subdirectora de Atención a Personas con Discapacidad del DIF local, Rosario Gutiérrez Romero.

Oscar sufre de autismo profundo y es el niño con más cicatrices. Casi no hace contacto con el mundo que lo rodea y es difícil que siga instrucciones.

Sin embargo, los sicólogos han descubierto que tiene buena discriminación auditiva, cualidad que se puede potenciar para hacer posible que siga alguna conducta o instrucción, respondiendo a un estímulo.

Gutiérrez Romero agregó que Oscar es capaz de seguir también un objeto que se mueve, si éste está acompañado de sonidos. Empero, no tiene ninguna estructura de secuencia, por lo que no reacciona ante instrucciones como meter o sacar cosas. Presenta, además, mucha ansiedad y movimientos estereotipados constantes, y es muy sensible al tacto.

Añadió que Oscar es el menor que más depende de otros para sobrevivir, no puede comer solo y es necesario guiarlo en todas sus actividades de día y de noche. Será necesario trabajar mucho con él, ayudarle para que logre reconocer su cuerpo, aprenda a diferenciar temperaturas y llegue a distinguir sabores y aromas, así como saber meter o sacar objetos o distinguir texturas.

Manifestó que, a dos meses del rescate, los menores cuentan ya con un nombre, pues hasta de eso carecían. En tanto, los estudios que les han realizado sicólogos adelantan que será muy difícil que cinco de ellos puedan llegar a hablar. Mientras vivan, aseveró la funcionaria, siempre quedará la duda de si esto se debe a su propia discapacidad intelectual o a la falta de atención que sufrieron mientras estuvieron internos en esa casa hogar .

Además, abundó, los exámenes que se les han aplicado demuestran que, aparte de Oscar, dos niños más presentan rasgos de autismo.

Remarcó que los estudios sicológicos todavía no han concluido; los especialistas han establecido que se requerirá de examinar a los niños en rutina por lo menos seis meses, para que se puedan dar resultados sólidos sobre su desarrollo.

Expresó que todos los menores están siendo sometidos a análisis siquiátricos y clínicos; de hecho, expuso, todos ellos tienen citas con médicos de distintas áreas de salud para que les hagan todo tipo de exámenes.

Otro menor, Juan de Dios, presenta un problema crónico de otitis, aunque es el único que puede identificar colores, forma y orden de objetos. Mientras, a Lupita, la única niña rescatada, fue necesario aplicarle un examen ginecológico; "afortunadamente demostró que no sufrió agresión física". Ella tiene un buen nivel de comprensión, aunque no puede expresarse.

Angel puede reconocer a sus compañeros, lo mismo que Lupita, pero es ella quien los busca y los toma de la mano para que vayan a comer todos juntos.