Ť El ex dictador, apto para ser enjuiciado: expertos
España, Bélgica, Suiza y Francia piden otra revisión a Pinochet
Ť Pide Garzón que Straw deje el caso a la autoridad judicial
Armando G. Tejeda, corresponsal, y agencias, Madrid, 22 de febrero Ť España, Bélgica, Suiza y Francia exigieron un contraperitaje médico de Augusto Pinochet, en tanto que Gran Bretaña dijo que una vez que ha recibido las observaciones de esos países resolverá con rapidez en torno a la suerte del ex dictador chileno.
Los jueces del caso de España y Bélgica hicieron saber a Gran Bretaña que Pinochet está apto para enfrentar un proceso judicial, en tanto que Suiza aseveró que mantiene su reclamo de extradición, y Francia pidió nuevos exámenes médicos y designó a tres especialistas para que los realicen.
El juez español Baltasar Garzón, quien hizo detener a Pinochet en Londres el 16 de octubre de 1998, tras ser asistido por ocho médicos españoles especializados, concluyó que el acusado está capacitado para ser sometido a juicio, con posibilidad de defensa y comprensión de la acusación de la que es objeto.
Por lo tanto, solicitó al ministro del Interior británico, Jack Straw, que decline el asunto y lo deje en manos de la autoridad judicial inglesa competente, al asentar que la cuestión de la salud mental del detenido debe ser resuelta en un proceso judicial de extradición competente.
Es decir, asienta en su respuesta a Straw transmitida mediante la cancillería española, corresponde a la Audiencia Nacional española resolver el caso y con la participación de profesionales designados por el mismo Garzón. Por tanto, pide también un nuevo y exhaustivo examen médico ordenado por el peticionario.
Al rebatir el examen médico efectuado por especialistas británicos, Garzón asienta que "consideramos que el examen médico practicado en Inglaterra es limitado y parcial, faltando entre otros elementos una evaluación siquiátrica y sicopatológica".
"Existe una falta de valoración sobre la medicación -administrada a Pinochet-, aunque se recuerda que el paciente toma 11 medicamentos diferentes. Por tanto, existen razones justificadas, farmacológicas y de efectos secundarios para poder decir que esta evaluación no es fiable", agrega.
Así, su conclusión con los médicos es que "Pinochet presenta un estado físico y mental lo suficientemente normal como para afrontar cualquier situación incómoda como puede ser la comparecencia en un juicio". Por lo demás, asienta, en España se puden atender las molestias médicas del procesado.
El informe de los ochos especialistas, designados por Garzón, señala que en el examen médico británico del 5 de enero no se presentan ni argumentos ni evidencias que demuestren en el procesado alteraciones significativas de su capacidad de coordinación, recuerdo, retención, comprensión y entendimiento.
Tras asentar que tampoco se aprecia la presencia de una alteración significativa de su estado de salud mental, indica que en el informe inglés no se ve que se hayan empleado instrumentos de evaluación neurosicológicos ni sicopatológicos que tengan valor predictivo lo suficientemente alto como para confirmar algún diagnóstico.
En el alegato de Garzón se destaca que las pruebas utilizadas no son las mejores para evaluar las funciones intelectuales de un sujeto de 84 años, cuyo documento se dio a conocer al decidir la justicia española que el proceso londinense de extradición está en una nueva fase judicial y cuyas decisiones deben corresponder a Garzón.
No obstante, el Tribunal Supremo de justicia español consideró "razonable" que España no insista en la extradición de Augusto Pinochet si Gran Bretaña decide liberarlo. Reitera que "tiene una base razonable" la decisión del canciller Abel Matutes de no recurrir una posible decisión de Jack Straw de denegar la extradición a España.
Este día a las 5 de la tarde se vencía el plazo para que los cuatro países en reclamo de extradición entregaran a Straw sus respuestas al examen médico, y al respecto el juez de instrucción belga Damien Vandermeersch resolvió que el acusado está "apto para enfrentar un proceso".
Cuatro especialistas de Bélgica coincidieron con el examen neurosicológico practicado a Pinochet y el profesionalismo de sus colegas británicos, pero consideran que el deterioro cognoscitivo es leve en lugar de moderado a severo, y que se requiere de otros exámenes complementarios.
La justicia suiza, luego de entregar su respuesta a Londres, informó que mantiene su reclamo de extradición, ya que en un exhaustivo análisis del informe británico no se encontró nada nuevo que la haga cambiar.
A su vez, Francia pidió una segunda opinión médica sobre la salud de Pinochet en relación al diagnóstico británico, en solicitud turnada a Londres por el juez investigador Roger Le Loire, quien al efecto designó a tres médicos.
"Podemos confirmar que recibimos argumentos de los cuatro países y el ministro del Interior los estudiará a su debido tiempo", señaló un portavoz del ministerio en Londres. "El ministro del Interior -Jack Straw- tomará la decisión lo antes posible", añadió la fuente.