* Astillero *
* Julio Hernández López *
Es absolutamente cierto que las botas Fox han sido beneficiadas con los mecanismos de salvamento financiero que con cargo a los contribuyentes han aprobado en complicidad el PAN y el PRI.
Es también absolutamente cierto que esos mecanismos de salvamento financiero permiten a los beneficiados, en este caso el grupo familiar Fox, vivir mejor, o sobrevivir, o vivir.
Igualmente es certero señalar que una larga lista de socios del sistema ha sido auxiliada con esos fondos de salvamento para que sigan viviendo mejor, o sobreviviendo, o viviendo (uno de ellos, pieza principal, es Eduardo Bours, negociador de los beneficios del Fobaproa y luego cobrador de esos favores a nombre de la campaña de Labastida).
Negar esas evidencias es caer en hipocresía: El grupo Fox (y entre sus negocios la Fábrica de Botas Fox), la familia Medina Plascencia y la familia Handam, han sido algunos de los segmentos panistas beneficiados o involucrados en el caso Fobraproa, convertido ahora en IPAB.
Pero también es hipócrita lanzar la piedra y ocultar la mano: el saqueo a la riqueza nacional denominado Fobraproa-IPAB fue concebido e instrumentado por el grupo tecnocrático en el poder, del que Francisco Labastida fue y es parte importante (secretario de Agricultura y Gobernación, candidato oficial) y del que es heredero y continuador.
Tanto peca el que se beneficia del Fobaproa como el que lo inventa y aprueba.
ƑPruebas?
Los panistas y los priístas se han metido en un enredo que finalmente les afecta por igual a ambos. Vicente Fox demanda pruebas de que su familia ha vivido del Fobaproa, y los priístas le remiten a las publicaciones de prensa en la que se han narrado a detalle los descalabros financieros de las empresas llamadas Fábrica de Botas Fox, SA de CV, Congelados don José, SA de CV, y El Cerrito, SPR de RL. Los priístas recurren a la prensa, y se parapetan tras ella cuando les conviene, sin reparar que esa misma prensa es a la que suelen acusar de injusta o tendenciosa cuando les critica.
Lo real es que desde 1933 las empresas del grupo Fox han estado en un proceso de permanente restructuración de sus deudas, que provienen de los préstamos otorgados en principio por la Unión de Crédito de Exportadores del Centro (UCREE- CE) SA de CV.
Al 30 de junio de 1999, por concepto de capital, el saldo de las responsabilidades de las empresas del grupo Fox era de un millón 751 mil 514 dólares. Está plenamente documentada la historia de las maniobras realizadas con el Banco Nacional de Comercio Exterior para restructurar favorablemente esa deuda. Otros acreedores son el Banco Bilbao Vizcaya, Serfin, Banamex, Banorte y Santander.
A fin de cuentas, todo el enredo de pagos, restructuraciones, daciones, quitas y créditos adicionales, acabó donde debía acabar: en los expedientes del Fobaproa-IPAB que pagaremos finalmente los mexicanos todos, como en el caso de TAESA, la línea aérea de la familia Hank, entregada a discreción a Alberto Abed para que fungiera como dueño, que acaba de ser declarada virtualmente imposible de rescatar y, por tanto, como deuda (de unos 120 millones de dólares) que pagaremos los mexicanos todos por la vía del dinero público no destinado a programas sociales ni públicos, sino al rescate bancario.
Llega, pues, el momento de descifrar el motivo central del enojo del candidato presidencial panista: Ƒha vivido su familia del Fobaproa, como ha denunciado Labastida? La respuesta, sin tretas legaloides, tiene que ser: sí.
Una humilde familia mexicana que fracasara en su negocio de venta de tacos y gorditas no podrá seguir viviendo igual luego de su descalabro, pues sus reservas económicas (los centavos en la bolsa del pantalón o del delantal) disminuirían sin salvación alguna. Los grandes y medianos empresarios favorecidos por el Fobaproa, sin embargo, siguen viviendo igual, o mejor que antes, a pesar de haber fracasado en sus negocios, gracias a que esas deudas son transferidas y absorbidas por la gran bolsa del dinero de los mexicanos que es usada por decisión del PRI y el PAN para hacer que esos negociantes no paguen sus fracasos, sino les sean subsanados y, de esa manera, puedan seguir viviendo igual, o mejor, que antes.
La escuelita: Fobaproa; Unicrer
Por lo demás, el enojo circunstancial de Vicente Fox pertenece al reino de las emociones pero no al de las realidades políticas y económicas. En la zona panista del centro del país han sido varios los personajes del partido blanquiazul que se han beneficiado de maniobras financieras que si bien no forman parte del Fobaproa sí han sido mecanismos para disfrutar de ahorros populares para bien de sus empresas y negocios.
El caso de mayor escándalo fue el de la Unión de Crédito Regional (Unicrer) que lastimó de gravedad el patrimonio de más de cuatro mil personas. El comisario de esa unión fue el contador Marcelo de los Santos, ex candidato del PAN a la gubernatura de San Luis Potosí y aspirante hasta hace meses (antes de que estallara el escándalo de Unicrer) o a la candidatura a presidente municipal de la capital potosina o, se decía, a la Secretaría de Hacienda cuando Fox formara gobierno. Las reacciones adversas a sus pretensiones electorales le hicieron que declinara semanas atrás a la idea de ser aspirante a alcalde pero ahora, amainada la tormenta, ha vuelto a retomar la idea de ser candidato. Es la misma escuelita.
La reyerta verbal
y el asunto de fondo
Da pena el nivel de la discusión que han instalado panistas y priístas a propósito del vivir del Fobaproa. Los desplantes de machismo cinematográfico de Fox hacen temer si será capaz de declararle la guerra a Estados Unidos si un día un senador ofende directamente a uno de sus familiares. Del lado del PRI las cosas no son mejores: denuncian las inmoralidades del Fobaproa como si no fuesen corresponsables sin salvación.
En el fondo, lo importante sería que, a partir de este episodio, se develen los misterios del Fobaproa. Que se conozcan los nombres de los involucrados. Y que se reabra ese expediente en cuanto a investigaciones, sanciones y replanteamientos. Eso sería lo trascendente, lo demás son pleitos de vecindades globalizadas.
Querétaro, la universidad, las mujeres
Ayer fue inaugurada la biblioteca Carlos Dorantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro. Carlos Dorantes es un sociólogo fundador de esa facultad y, además, director de las de Psicología y de Sociología de esa misma institución educativa. Actualmente es consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y de la junta local del IFE. Además, fue presentado el nuevo proyecto editorial del semanario Tribuna de Querétaro, que elaboran estudiantes y maestros de esa facultad y aborda de manera fresca, inteligente y crítica no sólo los asuntos universitarios, sino los más importantes de la comunidad queretana entera. Para aprovechar la audiencia reunida con esos motivos se organizó una conferencia denominada Universidad pública, medios de comunicación y ciencias sociales, a la que fueron invitados Octavio Rodríguez Araujo (quien no pudo asistir debido a los problemas que vive la UNAM) y el autor de estas líneas. Aparte de los varios motivos de regocijo que genera el avance de esa universidad, lo es también el saber que son mujeres las dos promotoras principales de estos esfuerzos: la rectora, Dolores Cabrera Muñoz, y la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Martha Gloria Morales Garza.
Astillas: Otra de Fox... Ƒde quién más? Reunido con mujeres, defendió su lenguaje, al cual llama florido: "ƑQué tiene de malo decir ni maiz o qué tiene de malo decir mamadas, si aquí mismo ustedes las dijeron?...Perdón, dijeron mamar, no mamadas", y es que una dama había hablado del acto de dar de mamar a los niños, pero Chente pensó que eso eran... mamadas...
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