* Cuestionan la eficacia del operativo realizado en Tepatepec
Fuimos ''carne de cañón'', afirman granaderos humillados en El Mexe
* Sus jefes les ordenaron olvidar el incidente; aquí necesitamos hombres cabrones, advierten
Carlos Camacho, corresponsal, y Claudia Herrera Beltrán, enviada, Pachuca, Hgo., 23 de febrero * ''Fuimos carne de cañón. Siempre ganamos pero ora nos tocó perder''. Así resume la experiencia vivida el sábado pasado durante el operativo de recuperación de la normal de El Mexe, uno de los 68 agentes de Seguridad Regional capturados y ''humillados'' por vecinos de Tepatepec, que los llevaron a la plaza principal donde "creímos que nos iban a chingar''.
Este es el otro rostro de los hechos violentos sobre los que, a cinco días de ocurridos, los granaderos muestran dudas respecto de las intenciones y eficacia de las acciones policiacas, pues en primera instancia ''todo fue muy fácil'', pero luego se complicó.
A estos 68 policías de Seguridad Regional, cuyo salario mensual no rebasa los 2 mil 600 pesos, ayer se les ofreció una comida en el parque nacional El Chico, donde se les ''premió'' con la siguiente advertencia: ''A partir de hoy, todo debe quedar en el olvido y nadie debe decir nada de esto. Al que no le guste, que presente su renuncia, porque aquí necesitamos hombres que sean cabrones''.
Los testimonios
Uno más de los agentes que participaron en el doble operativo recordó que el viernes 18 de febrero fueron citados a las 18 horas en el instituto de capacitación, ubicado en la colonia Cubitos. ''Como a las 10 nos dijeron que íbamos a ir a una operación a la plaza Juárez, pa desalojar a los estudiantes (de El Mexe) que estaban allí. A las 3 de la mañana nos subieron a los vehículos y nos fuimos a la plaza, donde agarramos a los estudiantes dormidos y los subimos a un chingo de camiones que llegaron desde la noche y luego los llevaron a la plaza''.
El uniformado creyó que allí había terminado su labor y que ''nos íbamos a ir a descansar'', pero una nueva orden le cortó las ilusiones: todos tenían que ir a Actopan. ''Así nos dijeron'', y ya en ese municipio cercano a Francisco I. Madero, como a las 6 de la mañana, se les ordenó recuperar la normal rural Luis Villarreal.
''Eramos como 300'', los que llegaron a la escuela, y ''sin problemas'' entraron y también agarraron durmiendo a los estudiantes que se encontraban en el plantel. Todos fueron subidos a los camiones para ser trasladados a Pachuca.
Cuando creían que habían terminado su trabajo, y ''sin novedad'', otra orden los hizo detenerse y 150 de los 350 que ingresaron a la escuela tuvieron que quedarse a resguardar las instalaciones, hasta el martes, que serían entregadas a las autoridades educativas. Más tarde, los propios vecinos, mujeres principalmente, con llanto en los ojos les advertían que se fueran de la escuela ''porque los van a chingar'', pero la orden era permanecer en el inmueble.
De pronto, decenas de vecinos enardecidos se lanzaron contra los policías y con ''bombas molotov'' los obligaron a replegarse contra la pared de una de las entradas, al tiempo que unos 90 lograron huir a bordo de las camionetas que pudieron arrancar. ''A mí me tiraron piedras, palos y me escondía en los árboles; como pude brinqué a la camioneta y me tiré para que no me dieran; así alcancé a pelarme, pero mis compas se quedaron adentro y a ellos sí los agarraron''.
Recuerda que ya como a las 5 de la tarde, ''en la tele'' se enteró por las noticias de que ''a mis compas los tenían en el pueblo, encuerados y tirados".
Cinco días después, recuerda: ''La verdad sí pensé que nos iban a chingar. Creí que me iba a morir''.
Con sus 13 años como granadero, acepta que nunca había tenido una experiencia semejante y que, como ''premio'', sus jefes les organizaron una comida en Las Ventanas, un paraje del parque nacional El Chico, donde luego de darles de comer sopa, carne y agua de limón, les comunicaron la disposición de las autoridades de Seguridad Pública: ''Desde hoy, todo queda en el olvido y nadie debe hablar de lo que pasó. Al que no le guste que presente su renuncia y se busque un trabajo mejor pagado, además de que aquí queremos hombres que sean cabrones''.
Otro de los agentes que fueron capturados por la gente señala que el operativo falló y a su juicio lo que debieron hacer era llegar, ''sacar a los chamacos y pelarnos'', pero la orden superior fue quedarse, por lo que consideró que ''fuimos carne de cañón''.
Niega, junto con otro de los 68 atrapados, desnudos y sometidos a juicio sumario por la muchedumbre que se congregó en la plaza principal de Tepatepec, que hayan tenido miedo. ''En esto, mi jefe, ya sabe uno a qué le tira. Simplemente, siempre ganamos, pero ora nos tocó perder''. Rechaza que por esto vayan a renunciar, a pesar de los bajos salarios que ''a mí me alcanza para mantener a dos'', porque en esto ''uno se expone a eso y más''. Todo quedó en un ''mal sueño''.
Por su parte, Fermín Hernández, director de Seguridad Regional y jefe del grupo de 570 granaderos y 80 patrullas distribuidos en cinco bases de operación, dijo que por ''las vejaciones'' a sus elementos hay una denuncia penal interpuesta por el gobierno del estado, bajo la causa 51/2000, pero cada uno de los agentes, ''a título personal'', ha interpuesto queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo.
Las dudas
Otros elementos que participaron como mandos plantean sus dudas sobre la intención y eficacia del operativo, desde el momento en que al llegar encontraron que la escuela no tenía vigilancia en la puerta principal y las cadenas con las que cerraban otra de las entradas ''estaban trozadas intencionalmente''.
Hasta el momento de la detención y cuando se subieron los alumnos a los camiones, todo iba bien, incluso un grupo de éstos ''venían pedos'' y llevaban una guitarra con la que seguían cantando en el camión.
También se quejan de que al momento de los dos operativos ųel de Pachuca y el de El Mexeų ''llegaron primero varios reporteros'', cuando a ellos no se les había notificado sobre estas acciones, aunque la incursión de los granaderos estaba preparada desde el 18 de febrero, según un documento confidencial.
Hay quienes dicen que ''hubo alguien'' interesado en que la prensa estuviera presente en los operativos, no saben si dentro del gobierno o gente extraña, pues al momento de bloquear los caminos de salida de El Mexe, ''vimos'' al propio presidente estatal del PRD, Luciano Cornejo Barrera, ayudando a colocar piedras y troncos en la cinta asfáltica. Otros refieren que el autor intelectual es el senador hidalguense José Guadarrama Márquez, y aunque no presentan pruebas, recuerdan que es egresado de la normal Luis Villarreal y tiene presencia en el magisterio del estado. ''Para mí que todo fue un cuatro, acá entre nos'', comenta un alto mando de esa corporación, quien reconoció la presencia de las armas confiscadas por alumnos y vecinos durante la refriega, pero eran de los elementos de la base ubicada en Mixquiahuala, quienes salieron por orden del comandante José Esteban Olvera Jiménez, a bordo de siete patrullas, para auxiliar a sus compañeros atacados por la población de Tepatepec.
ųƑQuién podría estar interesado en realizar un operativo así o con qué intenciones?
ųNo lo sé, pero sí te digo que no fue un operativo normal. Todo estaba calculado perfectamente, pero desde el momento en que nadie opuso resistencia, pareciera que nos estaban esperando. Que todo el show ya estaba preparado.