JUEVES 24 DE FEBRERO DE 2000
* La reforma en instituciones educativas es una responsabilidad, señala
Niega Zedillo crisis en universidades
* Convocó a una reunión con encargados de la seguridad nacional para analizar el tema de la violencia
Rosa Elvira Vargas, enviada, Chihuahua, Chih., 23 de febrero * A quienes por falta de información o con ''no tan buena fe'' aseguran que los problemas surgidos de forma reciente en algunas instituciones públicas de educación superior se deben a la insuficiencia de recursos o a la desatención del gobierno, el presidente Ernesto Zedillo les replicó una vez más: ''se equivocan''.
Subrayó que si bien la UNAM ''a todos nos duele mucho'' y que espera que aquella supere sus conflictos para emerger como una mejor institución, indicó que quienes hablan del estado crítico de las universidades debieran recorrer otras instituciones, como las de provincia, para constatar que en todas ''existe un firme compromiso de reforma''.
Como hizo hace más de diez días en la Universidad de Colima, el mandatario volvió a destacar, complacido, la marcha y la conducción de la Universidad Autónoma de Chihuahua, cuyos estudiantes pagan inscripciones y colegiaturas que van de los mil 400 a los 2 mil 300 pesos semestrales, en el caso de carreras del área económico-administrativas, y hasta 3 mil 952 pesos para licenciaturas de programa anual, como Odontología.
Aseguró entonces que los testimonios que recabarán, aun aleatoriamente, aquellos que indaguen la marcha de las instituciones de educación superior, llegarán a la conclusión de que ''lejos de estar en una situación crítica'', en la universidad pública la reforma es una responsabilidad, ''porque existe un claro deseo, un anhelo de progreso''.
Zedillo indicó que aunque la universidad más grande y en muchos sentidos la más importante del país ha vivido un problema muy serio, a quienes critican el estado de las universidades habría que recordarles que en México ''no hay únicamente una institución de educación superior pública, sino más de 240'' de ese tipo, a las que el gobierno ha canalizado recursos crecientes, ''no obstante las dificultades económicas que siempre se viven''.
Ernesto Zedillo visitó hoy Ciudad Juárez y la capital estatal, Chihuahua. Traía, al llegar a este último punto, la intención de abordar, una vez más, el tema de la educación superior, y por ello improvisó su discurso ante la comunidad de la UACh. Pero antes, en la población fronteriza, ante la contundencia de los hechos recientes y de los planteamientos de autoridades y representantes empresariales, surgió ųinevitableų el tema de la violencia.
Y como puntualizó que lo urgente es, además de diagnosticar por qué han reaparecido los hechos delictivos en las últimas semanas, pasar a la acción, propuso que a la brevedad funcionarios responsables de la seguridad pública ''del más alto nivel'' celebren aquí una reunión ''para evitar que la criminalidad que se había disminuido significativamente, pueda constituirse en una nueva amenaza''.
En ese encuentro, funcionarios federales, estatales y municipales, amplió Zedillo, asumirían compromisos muy claros sobre cómo reforzar las acciones de seguridad y de procuración de justicia en Chihuahua. Hay que apretar el paso, exhortó, pues resulta preocupante la reaparición de delitos que parecían ya estar superados en Ciudad Juárez.
El propio gobernador, Patricio Martínez García, abordó el tema. Su semblante también evidenciaba que el político se sentía de plácemes en esta ocasión, pues en menos de quince días ha recibido en su estado al candidato de su partido, el PRI, a la Presidencia y al jefe del Ejecutivo.
Hoy, en pleno desempeño de su responsabilidad como gobernante, Martínez García clamó por ayuda de la Federación ante la cresta en la estadística policiaca y de inseguridad pública que se registra en Ciudad Juárez. Para que la población más importante en la economía chihuahuense, alertó, no retome un paso creciente de violencia, deben realizarse acciones conjuntas ''que nos permitan de nuevo establecer valladares al delito y a las fuerzas del mal''.
No ubicó, empero, la naturaleza de la resurgida delincuencia, pero en cambio destacó que hay resultados positivos en programas impulsados por su administración, como el de Cero tolerancia, pues la sociedad ''ha logrado por ahí algún remanso de paz''. Incluso, más tarde y cuando entusiastas jóvenes saludaban al presidente Zedillo en la universidad, Patricio Martínez festinó que no obstante las restricciones que se imponen con el Cero tolerancia a los muchachos, éstos siguen siendo alegres.
En la gira, y sin que pudiese a simple vista ubicársele como el espacio idóneo, ya que se trataba de supervisar la sede del Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología, el alcalde juarense, Gustavo Elizondo Aguilar, militante del PAN, puso en blanco y negro la realidad de esta compleja ciudad: sus maquiladoras generan 26 por ciento de las exportaciones nacionales de este sector con algo así como 14 mil millones de dólares anuales; además, aporta casi 13 mil millones de pesos al año como impuestos federales y recibe a miles de mexicanos que buscan aquí los empleos ''que lamentablemente no encuentran en sus lugares de origen''.