VIERNES 25 DE FEBRERO DE 2000
MUCHO GRAMMY
De la redacción * Un hombre de 52 años, de bigote deshilachado, cabellos despeinados, que camina arrastrando los pies, dejó en la sombra a todos los jóvenes y bellos artistas de moda, después de ganar nueve premios Grammy, cosa que hace poco nadie se imaginaba. A algunos todavía les dura el asombro. En uno de sus primeros paseos al recibir los reconocimientos se le escuchó decir: "Por favor, no me despierten"; al final, cuando avanzaba hacia la recepción de los premios, sólo se le escuchaba decir: "Dios los bendiga a todos".
En La Habana, Juan Formell, director de la orquesta cubana Los Van Van, dijo que el premio Grammy obtenido por esa agrupación "es un éxito inesperado, una victoria de Cuba". Los Van Van ganaron la víspera la estatuilla del 42 premio Grammy a la mejor de música salsa con su disco Llegó... Van Van.
Entrevistado por la agencia Prensa Latina en su casa de La Habana, un acatarrado Formell dijo: "Durante mucho tiempo la música de la isla que se conocía y divulgaba en el exterior era la de los cincuenta. Ahora, con este Grammy, la riqueza acumulada en las últimas cuatro décadas estará al alcance de un público más vasto".