VIERNES 25 DE FEBRERO DE 2000
* La sede de la mafia estaba en Sicilia, ejemplifica ante egresados de la USC
El cuartel general del narcotráfico ya está en México, afirma Davidow
* Los dueños y gerentes de esta actividad son mexicanos, colombianos, dominicanos y rusos, asegura
Georgina Saldierna * Ante egresados mexicanos de la Universidad del Sur de California, el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, dijo ayer que ''las sedes del mundo del narcotráfico ya están en México''.
Esa es la verdad, remarcó. Así como la sede, el cuartel general de la mafia estaba en Sicilia, ya el cuartel general de los narcotraficantes está en otros países, y México es uno de ellos, puntualizó en el encuentro ųque se realizó en el Club de Industrialesų, y más tarde en la versión que distribuyó su oficina de prensa.
Con este señalamiento, el representante de la diplomacia estadunidense trató de dar respuesta al planteamiento de una ex alumna, quien le recordó que siempre se habla de los capos de la droga de México, pero poco se sabe de los de Estados Unidos y lo que se hace en su contra.
Davidow reconoció entonces que en su país también hay gente involucrada en el narcotráfico, pero ''un gran número de los peces gordos norteamericanos ya están encarcelados'', subrayó, para enseguida señalar que en Estados Unidos casi un millón de personas se encuentran tras las rejas y la gran mayoría cumple condenas por delitos relacionados con el tráfico de enervantes.
Pero aquí, puntualizó, el hecho fundamental que hay que reconocer es que los dueños y gerentes del narcotráfico son mexicanos, colombianos, dominicanos y rusos. Equiparó la actuación de los estadunidenses involucrados en el narcotráfico a las concesionarias automotrices, que se ubican en diversas partes del mundo, pero cuyo funcionamiento depende de las decisiones finales que se toman en las casas matrices.
Para el diplomático, es muy difícil que haya sedes de narcotraficantes en Estados Unidos, porque ''hemos mejorado nuestros esfuerzos y tenemos el equipamiento, las herramientas'' que han permitido destruir a la mayor parte de los cárteles.
El representante de la administración Clinton manifestó que uno de los grupos de narcos más grandes del mundo se encuentra en México, pero se abstuvo de señalar de quién se trata y en qué localidad está. ''Ustedes ya saben dónde se encuentra'', dijo.
Debido a la intromisión de los capos de la droga en territorio mexicano, Jeffrey Davidow explicó que su gobierno colabora con la administración de Ernesto Zedillo en la lucha contra el narcotráfico, siempre con respeto a la soberanía nacional, puntualizó.
En sus controvertidas declaraciones, el embajador manifestó que los criminales no respetan las fronteras, sino más bien las utilizan a su favor. Por ello, advirtió que si los dos países no trabajan juntos, los delincuentes van a tener todas las ventajas.
Aun así, habrá certificación, pronostica
Pese a los duros señalamientos en contra de México, estimó que el gobierno de Zedillo recibirá la certificación de Estados Unidos, dado que ese mecanismo lo que evalúa es la colaboración antinarcóticos. Al respecto, manifestó que la cooperación entre las dos naciones se ha elevado, pero aún es necesario trabajar más fuerte, dijo.
Durante su intervención ante los egresados consideró, por otra parte, que es necesaria la aplicación de nuevos mecanismos para manejar el flujo migratorio, sobre todo porque en el transcurso de las próximas tres décadas, gran parte de la población de su país habrá envejecido y se necesitarán trabajadores si se desea tener una tasa de crecimiento económico de por lo menos 2 por ciento.
Indicó que en Estados Unidos ya se inició un debate sobre el tema y que incluso la central sindical AFL-CIO ha propuesto la legalización de los inmigrantes. ''Ese es un cambio interesante, pues si alguien se había opuesto a la inmigración esa era la central de trabajadores, porque a su parecer se deprimían los salarios'', recordó.
Davidow afirmó que la administración Clinton no ha tomado ninguna decisión al respecto, pero cualquier determinación debe dialogarse con el pueblo y el gobierno de México.
En este sentido, aclaró que las fronteras de su país no se han abierto, pero varios sectores ųentre ellos los industrialesų están pidiendo la entrada de más trabajadores, puntualizó. Sobre este tema, sostuvo que diariamente se registra un millón de cruces de la línea divisoria y éstos alcanzaron la cifra de 280 millones en 1999, al ser la frontera México-Estados Unidos ''una de las más abiertas'' en el mundo.
Por último, el diplomático estadunidense consideró una buena idea la firma del tratado comercial de México con la Unión Europea, ''pues todo aquello que beneficie a los mexicanos es del interés nuestro''.