VIERNES 25 DE FEBRERO DE 2000
* La SRE debe presentar de inmediato una nota de protesta: legisladores
Repudio en el Senado a lo dicho por el diplomático
Andrea Becerril * Senadores de todas las fuerzas políticas repudiaron las afirmaciones formuladas ayer por el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, y exigieron que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presente de inmediato una nota diplomática de protesta ante Washington por los dichos de su representante, en el sentido de que México se ha convertido en la sede internacional del narcotráfico, tal como ocurrió cuando Sicilia era el refugio de la mafia.
Igualmente, legisladores de PRI, PAN y PRD coincidieron en que se debe renovar la condena al proceso de certificación impuesto por Estados Unidos y no permitir, en forma alguna, cualquier presión derivada de ese mecanismo unilateral.
''Son declaraciones totalmente ofensivas para la dignidad del pueblo mexicano, de un claro corte intervencionista, que violan el espíritu del entendimiento binacional que debe prevalecer en la lucha contra el narcotráfico'', advirtió el perredista Jorge Calderón, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores.
A su vez, el priísta Ascención Orihuela consideró que corresponde a los poderes Ejecutivo y Legislativo reclamar una actitud sensata y respetuosa a Davidow y exigirle que antes de agraviar a un gobierno que hace su mayor esfuerzo por combatir el tráfico de drogas, reconozca la responsabilidad de Estados Unidos por no haber frenado el consumo de estupefacientes en su territorio.
Igualmente, el senador panista Francisco Molina Ruiz ųex titular del desaparecido Instituto Nacional para el Combate a las Drogasų hizo notar que son desmesuradas las afirmaciones que Davidow formuló ayer durante una reunión con estudiantes. Contrastan, además, con la postura pública de Barry McCaffrey, ''la máxima autoridad nombrada por el presidente Clinton para tratar la cooperación en la lucha antinarcóticos'', agregó.
Molina Ruiz expresó luego extrañeza por las intempestivas afirmaciones del embajador estadunidense, toda vez que ųinsistióų la estrategia seguida por nuestro país, que incluye sellar sus fronteras para evitar el paso de la droga, mereció los aplausos de McCaffrey en su reciente viaje a México. Además, abundó, parecía que había concluido ya la estrategia de atacar a México, previo a la certificación, a la que acudían algunos sectores, particularmente del Congreso de Estados Unidos.
También integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el legislador del blanquiazul dijo que debe haber ''una reacción rápida del gobierno mexicano y de la cancillería para poner los puntos y comas donde deben ir''.
Por separado, el perredista Calderón hizo notar que, una vez más, Estados Unidos y su embajador ''ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, al tratar de culpar a México de un problema en el que la responsabilidad mayor les corresponde a ellos''.
Es en territorio estadunidense ųañadióų donde se comercializa más de la mitad de la droga del mundo, ya que hay 20 millones de consumidores. Por ello, insistió, lo dicho por Davidow, además de ''ofensivo, inoportuno y de corte intervencionista, da argumentos para incrementar la campaña antimexicana, xenofóbica, que impulsan algunos sectores estadunidenses y que está dentro de la línea que defiende Jesse Helms''.
Calderón dijo asimismo que evidentemente México tiene problemas graves de narcotráfico y se requiere combatir impunidad, corrupción y lavado de dinero, pero todas las acciones serán insuficientes mientras Estados Unidos no haga nada para frenar el consumo de drogas. El secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado consideró que todas las fuerzas políticas del país deben, en este momento, renovar la condena al proceso de certificación, ''a esa facultad extraterritorial que Estados Unidos pretende atribuirse para dar certificados a las naciones que, a su juicio, colaboren en la lucha contra el narcotráfico''.