En el Bronx, tensión y repudio al fallo a favor de policías

 

Absueltos, 4 homicidas de un negro

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 25 de febrero * "šAsesinos! šAsesinos!", gritaban vecinos del Bronx cuando comenzó a circular la noticia de que cuatro policías fueron absueltos de cargos de homicidio del inmigrante africano Amadou Diallo, decisión por la que las autoridades de Nueva York decidieron incrementar la seguridad en varios puntos de la gran manzana temorosas de una explosión de ira popular.

Los uniformados blancos dispararon 41 veces contra Diallo, un africano de 22 años, cuando el 4 de febrero del año pasado estaba en la entrada de su edificio en el Bronx y, según los oficiales, actuaba de manera sospechosa y parecía estar sacando una pistola. Empero, Diallo estaba desarmado y la autopsia demostró que varios de DIALLO_TRIAL los proyectiles fueron disparados una vez que el hombre yacía en el suelo.

Minutos después de anunciado el veredicto, trasmitido en vivo por televisión, más de cien vecinos de Diallo bajaron a la avenida Wheeler, en el Bronx, para expresar su indignación por el fallo del jurado de ocho blancos y cuatro negros. En Albany, Nueva York, adonde fue trasladado el juicio por temor ya que el ambiente estaba demasiado cargado en el Bronx para realizar el proceso, manifestantes corearon "šsin justicia no habrá paz!" y se comprometieron a continuar con el asunto.

Kadiatou Diallo, madre de Amadou, abandonó la corte después de presenciar los abrazos de triunfo de los cuatro oficiales y pidió calma. "A nombre de Amadou, les pido calma y oraciones", dijo, pero enérgica afirmó que no es el fin. "Continuaremos buscando la justicia no sólo para Amadou sino para todo el pueblo".

Líder de las protestas contra la brutalidad policiaca, el reverendo Al Sharpton pidió calma a la comunidad pero advirtió: "No descansaremos hasta conseguir justicia". Solicitó a la comunidad no lanzar "ni un ladrillo, ni una botella; que no haya ningún caso de violencia por nosotros. Estamos luchando contra la violencia... de la violencia de 41 disparos contra un hombre desarmado.... Que no nos confundan con los que sí son violentos (los policías)". Y afirmó que junto con otros líderes cívicos se promoverá un caso de violación de derechos civiles a nivel federal contra los cuatro uniformados.

El Departamento de Justicia en Washington informó que evaluará el caso para decidir si proceden cargos federales contra los policías.

La defensa de la policía ha insistido en que fue un caso trágico de identidad equivocada. Según esta versión, los cuatro policías, parte de una unidad especial anticrimen, circulaban por el Bronx en busca de un violador cuando observaron a Diallo. Al aproximarse, dicen, Diallo dio la vuelta y metió la mano en su bolsillo, lo cual fue interpretado por los uniformados como intento de sacar una pistola. Después de descargar 41 balas, descubrieron que sólo tenía su cartera.

Este incidente, ocurrido meses después de que otros policías fueron acusados de torturar a un negro en Nueva York, nutrió un amplio movimiento de protesta contra los abusos policiacos. Más de mil personas, entre ellas reconocidas figuras como el reverendo Jesse Jackson, el ex alcalde de Nueva York David Dinkins y la actriz Susan Sarandon, fueron detenidas durante protestas frente a la jefatura de la policía de esta ciudad.

Durante los últimos cuatro años, al implementarse un programa más agresivo de control criminal, la policía ha sido objeto de crecientes quejas de abuso, en particular por parte de los grupos minoritarios de esta urbe. El reverendo Sharpton comentó hoy que si uno vive en una comunidad con alto índice de crimen, "si tiene cierta apariencia, es sospechoso... esto tiene que ver con un perfil racial". Líderes cívicos afirman que la policía suele actuar de una manera abusiva contra negros y latinos en las grandes ciudades. Un informe emitido en 1999 por el Gremio Nacional de Abogados documentó más de 2 mil casos en los que policía y otras autoridades han asesinado a gente inocente en los últimos 10 años.

Esta noche, las expresiones de ira y denuncia de diversos dirigentes políticos y comunitarios locales llenaban los medios electrónicos y se estrellaban contra expresiones de satisfacción del alcalde Rudolph Giuliani, su jefe de policía y otros defensores de los agentes.

"El alcalde de Nueva York causó la muerte de Diallo", opinó Peter Noel, del periódico local Village Voice, al responder al veredicto. "Cada vez que un afroamericano o un latino es baleado en calles de Nueva York, el alcalde defiende a la policía".

Decenas de policías cerraron la circulación en la avenida donde está el departamento de Diallo. La delegación de policía más cercana al lugar se preparó para defenderse ante una eventual explosión de ira. "Estamos preparados para cualquier contingencia", declaró el jefe policial Howard Safir.

Los dirigentes comunitarios y las autoridades sólo estaban de acuerdo en una cosa: todos pidieron calma. Pero nadie espera que con la conclusión del juicio este cuento se haya acabado.