La Jornada sábado 26 de febrero de 2000

Miguel Concha
Monitoreos de la AMDH

En 1991, Sergio Aguayo Quezada, entonces presidente de la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), propuso un proyecto que alentara la vigencia de los derechos políticos en México e impulsara la equidad en los procesos electorales. Ese año, la AMDH realizó conjuntamente con el Centro Potosino de Derechos Humanos la primera observación electoral en el país.

De esta experiencia se concluyó que era necesario revisar la cobertura que los medios de comunicación realizaban de las campañas políticas, cuyo monitoreo se inició un año después.

Las actividades se enfocaron en un principio a desarrollar una metodología para realizar estudios sobre el comportamiento de los medios de comunicación del país en los procesos electorales. El análisis de contenido se convirtió en el eje de una guía para realizar esos estudios.

Entre 1992 y 1993 se construyó tal metodología y se llevaron a cabo programas piloto en los procesos de observación electoral en los estados de Michoacán, San Luis Potosí, Tamaulipas, estado de México y Yucatán. Estos informes permitieron afinar el procedimiento de análisis, con miras a los comicios de 1994.

Las elecciones presidenciales de ese año proporcionaron la oportunidad de consolidar las actividades de monitoreo. La AMDH creó el Programa de Seguimiento de Medios, cuyo principal objetivo fue la realización de informes en torno a la manera en que los dos principales noticiarios de la televisión privada en México (24 Horas de Televisa y Hechos de Tv Azteca) presentaron la información sobre las campañas políticas en marcha.

Cabe mencionar que estos informes tuvieron una significativa importancia, porque fueron los primeros estudios de un organismo no gubernamental, que de manera seria y apegada a una metodología, demostraban con datos duros (más allá de opiniones y apreciaciones personales) la cobertura parcial e inequitativa que la televisión mexicana privada realizó a favor de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre enero y abril de 1994.

A mediados de ese año, los informes de la AMDH fueron recuperados por el Instituto Federal Electoral (IFE), organismo que había alcanzado en ese mismo año su independencia del gobierno. Además de ser citados y elogiados en reuniones de su Consejo General, inspiraron y sirvieron de base al IFE para diseñar y realizar sus propios monitoreos electorales de los medios.

La AMDH no solamente ha abordado el tema de las elecciones (repitió su estudio tanto en las elecciones federales de 1997, como en varios estados del país, en apoyo y coordinación con Alianza Cívica Nacional y con diversas alianzas cívicas en los estados). A lo largo de estos seis años, la AMDH ha realizado estudios sobre temas diversos, siempre relacionados con el derecho a la información y los derechos humanos.

Por ejemplo, durante 1995 se concentró en realizar un seguimiento de la forma en que los noticiarios de televisión cubrieron el conflicto en Chiapas, después de la ofensiva gubernamental del 9 de febrero contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los diálogos de San Andrés y la convocatoria para la realización de la primera Consulta Zapatista.

En la actualidad, la Coordinación del Derecho a la Información de la AMDH (que sustituyó al Programa de Seguimiento de Medios), realiza un seguimiento de los derechos sociales en noticiarios de televisión, en particular, los derechos indígenas, los derechos de la mujer y los derechos laborales y sindicales.

El conocimiento desarrollado en el monitoreo de medios de comunicación ha aplicado un método científico que ha permitido alcanzar conclusiones que han gozado de aceptación general, por el rigor del procedimiento aplicado y debido a que las afirmaciones se sustentan en los datos obtenidos, nunca al margen de ellos, además de que el tono empleado no es condenatorio. Sólo busca aportar elementos para el análisis y la reflexión. Estas actividades docentes tienen como objetivo que la mayor cantidad de personas adquieran un conjunto de conocimiento básicos que les permitan una visión crítica del quehacer informativo de los medios de comunicación.

En última instancia, estas actividades son trascendentes en la medida en que en una sociedad como la mexicana permiten promover los derechos humanos en general, y el derecho a la información en particular.