SABADO 26 DE FEBRERO DE 2000

* Minan la confianza mutua y benefician a los capos de los narcóticos, advierte


Reclamó la SRE a EU declaraciones de Davidow

* Citó al encargado de negocios de la embajada estadunidense para manifestarle su extrañeza

Georgina Saldierna * La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) convocó ayer al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, James Derham, para manifestarle su extrañeza por las declaraciones hechas el jueves por el embajador Jeffrey Davidow, las cuales "no contribuyen ni reflejan el esfuerzo de cooperación que llevan a cabo México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico", y en cambio, tienden a minar la confianza mutua y a beneficiar al enemigo común, que son los capos de la droga.

James Derham fue citado en Tlatelolco, como el funcionario de mayor rango de la sede diplomática estadunidense en ausencia de Davidow, quien ayer se encontraba fuera del país. Llegó a la cancillería por la mañana y dialogó por espacio de 20 minutos con la subsecretaria Carmen Moreno, encargada del despacho, debido a que la secretaria Rosario Green se encuentra en visita oficial por Rusia.

Moreno pidió a Derham que comunicara al embajador Davidow la extrañeza del gobierno de México por sus declaraciones, y le recordó que en Estados Unidos operan grandes organizaciones criminales dedicadas a la producción, tráfico y distribución de drogas ilícitas, según el "Diagnóstico Conjunto sobre el Problema de las Drogas", aprobado por los gobiernos de ambos países.

Por ejemplo, en dicho estudio se afirma que las organizaciones criminales estadunidenses afiliadas a los sindicatos tradicionales del crimen organizado y otros grupos delictivos dominan las ventas de cocaína, heroína, TST y mariguana en algunas ciudades, enfatizó.

La funcionaria recordó al encargado de negocios que recientemente, tanto la secretaria de Estado de su país, Madeleine Albright, como el director de la Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas, Barry McCaffrey, reconocieron que la cooperación bilateral contra los estupefacientes había alcanzado un nivel muy alto.

Asimismo, le manifestó que en el estudio citado, los dos gobiernos reconocen el carácter internacional de las organizaciones vinculadas al narcotráfico. En otro documento, "Estrategia Bilateral de Cooperación contra las Drogas", agregó que Estados Unidos y México aceptan que las dimensiones actuales del narcotráfico y los delitos conexos rebasan las fronteras y las capacidades de las naciones para afrontarlos aisladamente.

Reiteró que México seguirá combatiendo en su territorio, con toda firmeza y con todos los medios a su alcance, a las organizaciones criminales trasnacionales vinculadas al tráfico de drogas, pues constituyen una grave amenaza para la seguridad y la salud de los mexicanos.

El gobierno confía en que sus aliados en esta batalla, en especial en el hemisferio, actúen en igual forma, a fin de lograr la meta compartida de un continente americano libre de enervantes, enfatizó.

La embajada de Estados Unidos no dio ninguna respuesta a los señalamientos de la funcionaria. Con la de ayer, son dos las ocasiones en que el gobierno nacional convoca a los representantes de la sede diplomática de aquel país para dialogar sobre incidentes registrados en la relación bilateral.

La anterior ocurrió el 28 de julio de 1998, cuando la SRE citó al encargado de la embajada, Charles H. Brayshaw, para solicitarle aviso oportuno y apropiado de los movimientos del personal de la agregaduría militar en el estado de Chiapas.

En aquella ocasión, personal militar adscrito a la embajada viajó a Chiapas, y en la comunidad de Los Plátanos, municipio de El Bosque, fueron retenidos durante cuatro horas y media por pobladores afiliados a un grupo paramilitar organizado por el PRI.

Los funcionarios estadunidenses no son los únicos que han sido citados por el gobierno mexicano, también ha llamado a representantes de las legaciones de Cuba y Yugoslavia.