Ť Alumnos, maestros y directivos podrían ir a prisión por defender la educación gratuita


Ofensiva judicial contra la Prepa de Tlaxiaco, Oaxaca

Hermann Bellinghausen Ť En riesgo de caer en prisión por defender la educación gratuita y en servicio de su comunidad, las autoridades de la Preparatoria Popular Lázaro Cárdenas, de Tlaxiaco, Oaxaca, han decidido hacer públicas sus demandas y su protesta una vez más.

Las autoridades municipales priístas de Tlaxiaco, haciendo eco a los lineamientos del gobierno estatal, en vez de atender las demandas de los preparatorianos mixtecos, abrieron un proceso penal contra los estudiantes, académicos y directivos de dicha escuela. En consecuencia, el ingeniero Carmelo González Jiménez, coordinador académico; el maestro Maurilio Santiago Reyes, y los dirigentes estudiantiles Ernesto Ayala Sánchez y Florentino Velasco Jiménez, ex presidente y presidente del Consejo Estudiantil de la prepa Lázaro Cárdenas, respectivamente, son perseguidos por la justicia. No son los únicos que podrían caer presos en cualquier momento por defender los derechos educativos de la Mixteca oaxaqueña.

Anteayer, 24 de febrero, los afectados presentaron una solicitud de amparo contra la orden de aprehensión girada en su contra por el Ministerio Público, en la averiguación previa 236/99 base del expediente judicial 9/2000.

Asedio general a la educación popular

No sólo la UNAM. No sólo El Mexe. Al parecer se ha desatado una cacería de brujas oficial contra todos los que se oponen al control corporativo y mercantil de la educación pública, en sus distintas expresiones concretas y reales.

Las últimas semanas han confirmado una crisis en las relaciones gubernamentales y de las burocracias universitarias con las comunidades estudiantiles del sistema de educación pública en el país. A las protestas, y aun a los acuerdos firmados, las respuestas autoritarias son la constante. Negación al diálogo, acciones penales, y en el extremo, fuertes operativos policiacos son la respuesta que reciben los jóvenes de la ciudad y el campo. La preparatoria indígena de Tlaxiaco, con una vieja y nunca resuelta lucha por la autonomía y el derecho a la educación, es el nuevo blanco de la administración zedillista. En este caso, bajo los lineamientos del gobierno de José Murat, en el estado de Oaxaca.

Con antiguas y siempre vivas demandas ante el gobierno estatal y las autoridades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), que datan de los años 70, la comunidad estudiantil, de ese enclave cultural y político del pueblo mixteco que es Tlaxiaco enfrentan hoy una ofensiva judicial muy a tono con el "manejo" que se da a la problemática educativa más problemática (valga la aparente redundancia).

El pasado mes de mayo de 1999, la comunidad de la Prepa Lázaro Cárdenas realizó una manifestación pública frente al Palacio Municipal de Tlaxiaco. Pedían el cumplimiento de los compromisos gubernamentales, nunca cumplidos, en favor de la institución, y de los centenares de jóvenes mixtecos que cada año se incorporan a ésta, la única opción real, y además efectiva, de educación con que cuentan.

En respuesta recibieron amenazas y órdenes de aprehensión. Como suele suceder en las comunidades bien estructuradas, un golpe en una parte repercute en todas las demás. Al perseguir de oficio a Maurilio Santiago y Florentino Velasco, las autoridades también afectan al Centro de Derechos Humanos y Cultura Indígena, AC, al cual pertenecen ambos intelectuales indígenas. Dicho centro posee prestigio y reconocimiento a nivel internacional.

Como en otros casos recientes, la persecusión contra estudiantes repercute en las familias y poblados de la región. La estrategia corporativa de las autoridades priístas sigue el mismo patrón en todo el país, independientemente de las condiciones y la historia regionales.

Creada en 1974, y dotada de instalaciones en 1977 de manera por demás transparente. La Preparatoria Popular Lázaro Cárdenas lleva 25 años funcionando sin respaldo gubernamental, pese a promesas, compromisos (y recurrentes agresiones) de las autoridades de la UABJO y los sucesivos gobiernos, del general Eliseo Jiménez Ruiz (quien "pacificó" a sangre y fuego el estado de Oaxaca a fines de los 70), el licenciado Pedro Vázquez Colmenares, y luego Diódoro Carrasco Altamirano y José Murat Cassab.

Los mixtecos de Tlaxiaco y alrededores topan con la negación de reconocimiento y las feroces campañas periodísticas en su contra en uno más de los deliberados desencuentros de las autoridades políticas y judiciales con las comunidades realmente existentes en los numerosos (por algo será) puntos álgidos de la geografía nacional.