Ť Manolo Sanlúcar, música parida por la angustia Ť
Thelma Gómez Durán, especial para La Jornada Ť En 1945, el pueblo de Sanlúcar de Barrameda, en Andalucía, vio nacer al que con el tiempo se convertiría en uno de los más grandes guitarristas de flamenco: Manolo Muñoz Alarco. Hijo de panadero y guitarrista, Manolo Sanlúcar, como se haría llamar, por herencia y convicción tomó la guitarra y comenzó a escribir un nuevo capítulo en la milenaria historia del arte flamenco.
Sanlúcar es, en la actualidad, uno de los responsables de la evolución sonora del flamenco. Muestra de ello son sus más de 20 discos como solista y las obras que ha escrito para música sinfónica como Fantasía para guitarra y orquesta o la ópera La gallarda, con libreto de Rafael Alberti e interpretada en 1992 por Montserrat Caballé y Ana Belén.
El virtuoso de la guitarra habló para La Jornada.
-Usted proviene de una familia en la que la guitarra era el pan de cada día. ƑCree que el virtuoso nace o se hace?
-Se nace con una capacidad que muchos llaman talento y es importante tener cierta dosis de éste, pero es más importante la capacidad de trabajo. Andrés Segovia decía que para ser músico se necesitaba tener 10 por ciento de inspiración y 90 por ciento de transpiración y coincido con él. El trabajo y el estudio son la columna vertebral del conocimiento artístico.
La guitarra, esencial para el flamenco
-En los años setenta comenzó a fusionar los instrumentos del rock con el flamenco, Ƒcómo surge esta inquietud?
-A los trece años empecé a tocar como profesional y a los 16 me aparté un poco del flamenco, porque conocí a una muchacha preciosa y sabía que para conseguirla tenía que dejar de viajar un tiempo. Ahora ella es mi mujer, Ana.
-ƑCómo surgió su interés por unir el flamenco con la música sinfónica?
-Por varias reflexiones. La guitarra es parte esencial del flamenco, es el instrumento que desde el principio ha estado con el cante y juntos crearon esta cultura musical. Pero, antes de eso hay una semilla. Todo mi trabajo con la sinfónica ha sido crear y desarrollar obras que no están totalmente ligadas al flamenco, pueden tener connotaciones en algunos momentos, pero aún no he compuesto para orquesta con el rigor flamenco que he mostrado en mis composiciones con guitarra. Las cosas que he hecho con la orquesta están más vinculadas a la música andaluza.
-Usted ha dicho varias veces que el flamenco es una filosofía.
-Sí, es una filosofía porque es una manera de entender la vida y de marcar no sólo una estética, sino unos valores, que tienen que ver mucho con la filosofía del andaluz. Muchos dicen que los andaluces somos unos vagos y nosotros decimos que lo que tenemos es un alto concepto de lo que es el ocio. Sentimos el espíritu del flamenco no sólo mediante la música o la danza, sino en la forma en que alguien va por la vida.
-Muchos señalan que su obra maestra es Tauromagia, un trabajo conceptual con nueve cortes dedicados al desarrollo de la lidia y en el que intervienen más de cuarenta músicos.
-Puede ser, porque es una obra muy concebida y está hecha con mucho amor. Sin embargo, hace unos días salió un disco nuevo Locura de brisa y trino y ésta sí es mi obra maestra.
-ƑPor qué?
-Entre algunas cosas, por el contenido musical, por el modo en que se trata esta obra y las bases en las que hago un orden para construir esta música y esto ya corresponde a un nivel superior, en comparación con toda mi obra guitarrística anterior. Este disco marca un antes y un después en mi carrera.
En Locura de brisa y trino, Manolo Sanlúcar adaptó poemas de Federico García Lorca y se hizo acompañar musicalmente de la cantaora Carmen Linares, de su hermano el guitarrista Isidro Muñoz y del percusionista Tino di Geraldo.
Romper la barrera de las limitaciones
''La música que me nace es parida por mi angustia; cómo dejar a otros que no les duela mi dolor, que no compartan mi dolor, que no se hermanen en mi dolor. Yo busco un paraíso que me describa a mí mismo, que me enseñe a conocer el alma que percibo, en donde esté mi gente a quienes reconozco al decir su palabra". Y citando a Federico García Lorca dice:
''Arbol de sangre moja la mañana, por donde gime la recién parida, su voz deja cristales en la herida y un gráfico de hueso en la ventana".
Sanlúcar apunta: ''Su verso es mi cobijo y en él renazco cada vez que mi angustia regurgita, quién como él para asistir al parto y alumbrar con su luz mi cabecera".
-ƑPor que decidió que en este disco participaran sólo cuatro músicos?
-Quise mirar a la tradición, en donde un grupo reducido se ajusta más a lo que es lo concreto, a lo más puro y limpio.
''He concretado en esta obra algo que durante mucho años busqué. No comprendía ese sonido que venía a mis manos, se introducía en mi estilo y no podía manejar. Hasta hace poco tiempo puede comprenderlo y componer un sistema afín al flamenco.
-ƑEn este disco incluye algunos palos tradicionales del flamenco?
-Esa es otra cuestión, porque con el bisturí que le meto al cuerpo de flamenco, profundizo y descubro las limitaciones de su funcionamiento y ocurre que en esta grabación toco de una manera musical libre, con ello muestro que las bases tradicionales del flamenco son inadecuadas. El conocimiento tiene que romper la barrera de las limitaciones que imponen la tradición, sólo así se puede seguir en el camino e imprimir calidad al trabajo.
''Los flamencos no podemos renunciar a calidades y esencias musicales por seguir conservando algo que tenía mucho sentido en la época de nuestros mayores, pero ahora ya no.''
-Lo que hace hoy día es tomar las raíces para crear el flamenco de su tiempo.
-Claro, el flamenco es algo vivo, es resultado del modo de vivir y sentir la vida, su gente y hoy que tenemos la oportunidad de escuchar a grandes músicos no podemos estar esclavizados a algo que denota inferioridad. Y no estoy hablando de inferioridad en el flamenco, para mí este género es tan relevante como cualquier otra música grande que exista.
Andalucía es una colonia de Castilla
-Muchos cantaores, guitarristas y bailaores se cuestionan y trabajan para hacer un flamenco de hoy.
-Creo que indagan, pero la búsqueda necesita datos y lo que ocurre en nuestra cultura del flamenco es que todo se transmite en forma oral; no existe el estudio de la música escrita y eso es algo que debemos solucionar. Aunque le sorprenda, en los conservatorios de España no se imparte la asignatura de guitarra flamenca, dígame si eso no es una aberración.
-ƑEn España aún se sigue viendo el flamenco como una expresión folclórica de Andalucía?
-Andalucía no ha sido vista por la clase política tradicional de una manera distinta que cuando era colonia, en el fondo. Sigue siendo una colonia de Castilla y esto tiene que ver con que la cultura de los andaluces no le interesa a la élite dirigente, no le ha interesado nunca y todavía sufrimos las consecuencias, por eso el flamenco ha sido más considerado fuera de España que dentro.
(El pasado viernes Manolo Sanlúcar ofreció un concierto en el Auditorio Blas Galindo, como parte del segundo Encuentro Internacional de Guitarra, acompañado por su inseparable hermano Isidro Muñoz y por el percusionista Angel Sánchez.)