La Jornada domingo 27 de febrero de 2000

Antonio Gershenson
ƑUna ex línea aérea?

Ahora resulta que la ex línea aérea TAESA se desploma al igual que sus ex aviones, y que el célebre Banco Unión le había prestado 120 millones de dólares sin necesidad de garantía alguna. Al no poder pagar ese monto los dueños de TAESA, tan tranquilos todos, esa suma pasa al IPAB, o ex Fobaproa, y en el bolsillo de los contribuyentes lo que queda es sólo ex dinero.

En contraste, tenemos a muchos ex propietarios de sus casas o de sus coches, a los que éstos les fueron embargados por los bancos debido a que no pudieron pagar sus deudas, contratadas con módicos intereses que en los años de las devaluaciones se dispararon hasta el cielo y que hicieron imposible su pago. Y, claro, entre las garantías del préstamo estaban las propiedades del deudor. ƑCuándo se había oído que un banco prestara sin garantías?

El principal ex dueño del Banco Unión, Carlos Cabal Peniche, está reclamado por la justicia. Espera, en una cárcel de Australia, la decisión sobre la demanda de extradición de la justicia mexicana. Pero no por eso deja de ser "rescatado" ese banco por el ex Fobaproa, ahora IPAB. Los 120 millones de dólares pasan al enorme fondo a ser pagados finalmente por los contribuyentes.

Los dueños de TAESA, tanto quien figura como tal como los señalados como verdaderos dueños, deben haber sido muy buenos amigos de Cabal y sus amigos, para recibir tan generoso trato. Pero también recibieron un trato más que amistoso de quienes decidieron que el país absorbiera su deuda, dado que los pobrecitos, supuestamente, no la pueden pagar. Para ellos no hubo embargos bancarios, ni siquiera de los aviones que todavía no son "ex", sino la más amplia comprensión.

Finalmente, esos 120 millones de dólares no son sino parte de los casi mil millones que el país queda debiendo como resultado del chistecito del ex Fobaproa. De por sí el resto de la deuda ha aumentado, y todavía se le agrega esta enorme cantidad. Se condena al país a pagar a futuro un tributo muy pesado, para aligerar la vida de unos cuantos.

Supuestamente, este fondo es para proteger a los ahorradores, pero sólo una pequeña parte se ha destinado a dar dinero a los bancos para que restructuren la deuda de sus clientes y para, indirectamente, dar alguna seguridad a los depositantes de diferentes géneros. El grueso del dinero ha sido para rescatar a los banqueros con problemas.

Todo indica que el esquema de rescate de los bancos es un fracaso. Si se iba a llegar a un nivel de concentración con alrededor de cinco bancos, Ƒpor qué se gastaron enormes fortunas en "rescatar" bancos chicos? Si el hecho es que el crédito no se ha restablecido, Ƒpor qué no volver a apoyar, como hace años se hizo, a la banca de desarrollo, y permitirle prestar directo a empresas o personas que lo requieren para producir o para generar mercado interno? Soluciones reales, las hay. Otra cosa es que prejuicios o compromisos puedan llevar a que no se les quiera adoptar.