* Autoridad del recinto niega la versión de Estrada sobre Pesadilla...
Mentira, La mesa herida no está en el Museo Pushkin: Garduño
* La especialista Christina Burrus ignora el destino de ese cuadro pintado por Frida Kahlo
* Recuperar la obra monumental de Diego Rivera requerirá de mucho tiempo
Miryam Audiffred * Nunca como ahora el patrimonio artístico nacional había sido objeto de tantas polémicas y controversias. Si bien hace un par de días se dio a conocer el descubrimiento, en Moscú, del mural Pesadilla de guerra y sueño de paz, realizado por Diego Rivera en 1952 (La Jornada, 2/03/00), hoy son muchas las interrogantes que giran en torno de su salida del país y aún más numerosas las respuestas con las que se intenta aclarar la desaparición de otra obra del artista guanajuatense ųGloriosa victoria (1954)ų y la pérdida de La mesa herida, cuadro elaborado por Frida Kahlo en 1940.
Ante la versión difundida sobre el hallazgo de esta última pieza en las bodegas del Museo Pushkin de las Bellas Artes de Rusia, la investigadora Blanca Garduño asegura que sólo se trata de una ''gran mentira" pues, hasta el momento, el INBA no ha podido dar con su paradero, no obstante que se le busca desde hace 13 años.
Historias paralelas
La investigadora Christina Burrus ųespecialista que localizó el mural Pesadilla de guerra.... y quien notificó de este hallazgo a Gerardo Estradaų indica que no sabe cuál ha sido el destino de La mesa herida. Y no sólo eso, a sabiendas de que se le ha querido involucrar en el asunto, enfatiza que nunca ha hablado sobre este tema.
En palabras de Garduño ųtambién directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahloų hacer referencia a estas tres obras implica recrear historias paralelas.
Y es que tanto La mesa herida como Gloriosa victoria salieron del país a finales de 1955 en el marco de la exposición organizada por el Frente Nacional de Artes Plásticas y presentada en Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria y China.
En una charla ųtipo conferencia de prensaų organizada ayer para aclara rle a los medios de comunicación el avance de las investigaciones, la especialista del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dijo que después de más de una década de revisar las aduanas de las naciones involucradas y de mantener contacto con las instituciones diplomáticas, se logró comprobar que ambas piezas estuvieron en China durante 1956, pues cuentan con el catálogo que el país oriental publicó, entonces, con motivo de esa exposición. ''Sabemos que fue en las primeras semanas de ese año cuando salieron hacia Moscú, pero no conseguimos ningún registro que nos permita demostrar que, en realidad, las piezas de la colectiva llegaron a algún recinto".
Además, fue en ese país asiático donde los curadores Ignacio Aguirre y Antonio Rodríguez pasaron la estafeta a Ignacio Márquez Rodiles, quien, en teoría se encargó de llevar la muestra a Rusia y de regresarla a México.
La historia no ha podido ser armada del todo. ''Se conoce que la mayor parte de la exposición retornó en 1957. Sin embargo, el vacío que hay entre Pekín y Moscú no se ha llenado debido a la falta de documentos" y a la mala memoria del último curador, quien tiene demasiada edad como para recordarla y complementar una historia que también involucra la desaparición de dos piezas de Pablo O'Higgins y una de Ignacio Aguirre. También se cuenta con las declaraciones que en esa fecha hizo Diego Rivera al periódico El Universal, para manifestar su extrañeza por la desaparición de su trabajo.
Difícil, acreditar la propiedad
Por lo pronto, Garduño considera que ambas obras son muy significativas. En Gloriosa victoria ųexplicaų se encuentra un claro ejemplo del lenguaje político empleado por Rivera en sus últimos años de vida, mientras que La mesa herida da fe de una extraña faceta de la producción plástica de Kahlo.
''Es uno de los pocos cuadros hechos en gran formato por la pintora ųsólo comparable a Las dos Fridas (1939)ų y una autobiografía excepcional creada a partir de su propia desgracia, pues en la imagen es posible reconocer a los hijos que nunca tuvo y atestiguar las consecuencias de la polio y de un accidente que la afectó desde muy joven."
Gerardo Estrada reconoció que al enterarse, hace dos años, de la localización de Pesadilla de guerra y sueño de paz, expresó a las autoridades del Museo Pushkin el deseo de traer ese mural al país, a lo que le respondieron que eso sería posible si México pagaba 200 mil dólares por su préstamo (La Jornada, 3/03/00).
Sin embargo, Evguenia Gueorguievkaya, administradora del Pushkin, declaró a la agencia Afp que ''esa pintura no figura entre las obras de Diego Rivera reportadas en el catálogo del museo''.
Asimismo, John Rice ųcorresponsal en México de Apų mencionó ayer que esa agencia informativa maneja la versión de que ''el mural que está en el Pushkin es, en realidad, Gloriosa victoria", dato que ųsegún el periodistaų le fue proporcionado a un colega por el administrador de adquisiciones de esa institución.
No obstante lo anterior, Garduño explicó que recuperar la obra monumental de Diego Rivera requerirá de mucho tiempo.
''Lo más difícil será acreditarnos su propiedad ųaclaró la especialistaų pues fue el propio autor quien la vendió cuando su producción plástica todavía no era considerada patrimonio nacional".
Es del conocimiento general que el artista ofreció su obra a los chinos, a cambio de 5 mil dólares, a causa de la censura estatal que evitó el traslado de su obra a París, para ser parte de una exposición por la paz.
Pese a la aceptación de esta historia y su reproducción en uno que otro texto, Garduño indica que no han hallado ningún documento como garantía de que Diego hizo esta transacción comercial y que ''nos permita tener la pauta a seguir para obtener su recuperación".
Además, ''el agregado cultural en turno, nos dijo en 1987 que como a los chinos no les interesó el mural ųporque el Mao pintado no representaba a la China de ese momentoų lo enviaron a Rusia. Y nosotros no tenemos idea de cuáles fueron las condiciones en que se realizó el traslado".
En fin, lógrese lo que se logre, el INBA anunció que el próximo año organizará una muestra para difundir fotografías, carteles, bocetos y catálogos encontrados a lo largo de una década de investigaciones. La cita será en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.