DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť Ninguno se ha presentado a ratificar declaraciones
Testigos protegidos, única vía para mantener cargos contra Villanueva
José Galán Ť Luego de la liberación de Fernando García Zalvidea y de los hermanos Erick e Irving Trigo Cegarra, a la Procuraduría General de la República no le quedan más cartas que la utilización de testigos protegidos para mantener vigentes las acusaciones y, en consecuencia, las órdenes de aprehensión en contra del ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid, prófugo de la justicia mexicana desde hace 11 meses.
Sin embargo, de los cinco testigos protegidos por la dependencia federal, ninguno se ha presentado a ratificar sus primeras declaraciones. Entre ellos se encuentran ex directores de la policía municipal de Cancún, ex ayudantes de Mario Villanueva, un cuñado de Ramón Alcides Magaña, El Metro, un mesero y un ex comandante de la Policía Judicial Federal. Por otro lado, la PGR mantiene bajo arraigo domiciliario a Deisy Baeza, relacionada sentimentalmente con Villanueva, y en cuya casa, en 1995, tuvo supuestamente lugar un encuentro entre el ex mandatario y narcotraficantes del cártel de Juárez.
La PGR fincó el llamado caso Cancún tanto en las supuestas relaciones de los tres empresarios quintanarroenses liberados por el cuarto tribunal unitario de circuito con Mario Villanueva como con Ramón Alcides Magaña, así como con otros narcotraficantes para operaciones de lavado de dinero y protección a delincuentes y embarques de droga.
La PGR cuenta con el testimonio de Noé Carlos Laguna Sánchez, ex agente de la Policía Judicial de Quintana Roo, quien supuestamente es el testigo que en 1995 estuvo presente en un encuentro entre Mario Villanueva y El Metro en el restaurente del Hotel Casa Maya, en la zona hotelera de Cancún, y José Ramón Bermejo Vargas, comandante de la Policía Judicial Federal, enviado al estado a principios de 1996, y quien se pasó al bando de los narcotraficantes.
Por otra parte, la PGR ha mantenido bajo arraigo domiciliario a Deysi Baeza desde principios de noviembre de 1999, cuando fue detenida por agentes federales en Villahermosa, Tabasco, y trasladada a una casa de seguridad de la dependencia en la zona sur de la ciudad de México, en Coyoacán, donde ha sido sometida a interrogatorios dentro de las indagatorias en contra del ex gobernador de Quintana Roo, acusado de narcotráfico, asociación delictuosa y lavado de dinero.
El próximo 27 de marzo, se cumplirá un año de la fuga de Mario Villanueva Madrid, quien dejó el gobierno de su estado días antes de entregar oficialmente el poder a su sucesor, Joaquín Hendricks Díaz. Prófugo en el extranjero, hasta ahora no hay señales de que vaya a comparecer ante la justicia federal.