CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera
* En el estado de México, en materia electoral, todo es grande, numeroso y vasto. Por eso, igualmente, las luchas dentro y fuera de los partidos son de mucha mayor dimensión.
A modo de ejemplo, basta mencionar que para llenar todas las candidaturas a los cargos de elección popular que estarán en disputa el 2 de julio venidero, entre titulares y suplentes, se requiere de un verdadero ejército de tres mil personas.
Para la selección de esos candidatos y para que después tengan posibilidades de triunfo, se requiere de una organización de mucho mayores dimensiones, de la cual carecen hasta los partidos considerados grandes, como el PAN y el PRD. Tal como ocurre a nivel nacional, el único instituto político con suficientes militantes para cubrir todo el estado es el PRI, a pesar de que durante los últimos años ha perdido su amplia hegemonía.
Por el alto número de posiciones, podría pensarse que hay suficiente para satisfacer a todos los políticos, pero no es así. En gran medida el decaimiento priísta se originó por desacuerdos que llevaron a muchos de sus cuadros a buscar mejores posibilidades en otros partidos. Pero también PAN y PRD ya sufren los efectos de su crecimiento y de la conquista del poder, pues ahora también están afectados por divisiones que podrían derivar en retrocesos.
El distanciamiento entre miembros de un mismo partido ha hecho surgir versiones acerca de posibles modificaciones en el panorama político-electoral.
Más allá de esas especulaciones, hay datos que sirven de indicador acerca de los grandes movimientos que implican los preparativos para ganar en los venideros comicios. Por ejemplo, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, presidido por Jaime Vázquez Castillo, realizó movimientos que implicaron un total de 30 nombramientos. Como no hay tantos cargos fijos, la mayor parte de los nuevos funcionarios tienen condición de secretarios adjuntos.
A reserva de que demuestren en la práctica su capacidad, se puede decir que el tricolor echó mano de cuadros con amplia experiencia que presumiblemente tienen ascendiente sobre sus paisanos.
En la amplia relación de nuevos funcionarios partidistas aparecen Manuel González Espinosa, Regina Reyes Retana, Enrique González Isunza, Isidro Muñoz Rivera, Arturo Oropeza Baruch, Héctor Terrazas González, Cuauhtémoc García Ortega, Abel Domínguez Rivero, Roberto Ruiz Angeles, José Mejía Peñaloza, Jesús Díaz González, Antonio Silva Beltrán, Eduardo Bernal Martínez, Marco Antonio Jiménez González, Mario Domínguez Flores, José Luis Mayén Sánchez, Sergio de la Rosa Pineda y Juan Vicente Huaracha Ayala.
La cosecha
Para el cambio de rumbo del país es necesario empezar con la caída del PRI. Ese es el principio que sostienen quienes se manifiestan por la unidad de todos los partidos de oposición como punto de partida para vencer al partido más longevo en el poder... Por el contrario, hay otra corriente que considera que ante todo deben de ser los principios. En el terreno mexicano esto implica la imposibilidad de unir al PAN y el PRD, pues estos partidos tienen proyectos muy distintos de nación y teóricamente se supone no hay forma de nación... En forma sucinta estas consideraciones serán el punto de partida de un original debate que debió efectuarse anoche por televisión entre los gobernadores de Oaxaca, José Murat, y de Zacatecas, Ricardo Monreal...