LUNES 6 DE MARZO DE 2000

Ť Una alemana dice ser propietaria del predio


Impiden al INAH laborar en una zona arqueológica de Guanajuato

Ť Exigen ONG reabrir la Cañada de la Virgen

Manuel Carrillo, corresponsal, San Miguel Allende, Gto., 5 de marzo Ť Ciudadanos de Alemania han impedido que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continúen los trabajos de rescate del sitio arqueológico Cañada de la Virgen, a pesar de que así lo exige la sociedad civil. Argumentan que la zona, de 16 hectáreas, es de su propiedad.

Desde 1995, los peritos del INAH comenzaron el rescate de un centro ceremonial que se estima tuvo influencia tolteca, por el tipo de cerámica y arquitectura localizada, aunque también se dice que el lugar fue habitado por indígenas otomíes con influencia cultural tolteca.

En la Cañada de la Virgen se han encontrado cuatro pirámides, patios interiores, entierros y objetos de cerámica; patrimonio que el Foro Sanmiguelense, la Fundación de Apoyo a la Infancia y otras organizaciones civiles consideran que pertenece a la nación. Este sitio arqueológico es único en Guanajuato y en él trabajó el INAH. No obstante que se han invertido 2 millones de pesos en las labores de rescate, los trabajos están detenidos.

Desde enero pasado, Regina Thomas von Bohlen, quien asegura ser la propietaria del predio, impidió el paso a los trabajadores del INAH, porque "es una propiedad particular", y desde entonces sólo permite la entrada a turistas que previamente compran un boleto de acceso en una agencia de viajes administrada por Deltev Kapstein, otro ciudadano alemán.

Además de impedir el acceso a los arqueólogos, también prohíbe que los habitantes de comunidades rurales utilicen un camino de terracería construido por el gobierno estatal. El camino "de paso" cruza una parte del predio en cuestión y los campesinos deben hacer un rodeo de varios kilómetros.

gto-2 La Cañada de la Virgen se anuncia en lugares públicos como un sitio que "refleja la magnificencia del pasado prehispánico", y remite al turista a la agencia de viajes de Kapstein, donde los boletos de entrada se venden en dólares.

En el Museo Casa de Allende están 2 mil 227 bolsas de plástico, perfectamente clasificadas, que contienen la cerámica que a lo largo de casi cinco años los arqueólogos del INAH han logrado rescatar.

A pesar del impedimiento para ingresar a la zona arqueológica, en las bodegas y patios del museo los especialistas trabajan con la cerámica rescatada con el propósito de conocer más detalles acerca de quienes habitaron esta región; no se han encontrado evidencias suficientes, pero los arqueólogos sostienen la tesis de que ahí vivieron indígenas otomíes, que tenían influencia cultural de los toltecas.

Desde hace tres semanas las autoridades centrales del INAH conocieron del conflicto, pero no existe una respuesta oficial, por lo cual el viernes pasado las organizaciones civiles decidieron intervenir. Acordaron formar comités ciudadanos que abordarán el problema en tres niveles, y exigen se reabra la zona para que los arqueólogos del INAH continúen su trabajo, porque "la Cañada de la Virgen es patrimonio del pueblo, no de extranjeros".